20-10-2020

El Monopolio de Ecoembes

Las empresas productoras de envases tienen la obligación de gestionar los envases que salen al mercado para poder ser recuperados. Pueden gestionarlos de dos maneras, con iniciativas SDDR (Sistema de Depósito, Devolución y Retorno) implantado en muchos países de Europa, o bien trasladando esa “responsabilidad del productor” a un SIG (Sistema Integrado de Gestión) a cambio del pago de una tasa o punto verde. Este es el caso de España, donde Ecoembes organiza a los distintos actores que interactúan: administraciones públicas, ciudadanía y empresas de reciclaje.

Ecoembes no es una organización medioambiental, como anuncian. Ni una entidad sin ánimo de lucro.

 

¿Por qué afirmamos esto con tanta rotundidad? En los últimos 18 años, Ecoembes ha multiplicado por cinco sus ingresos que, solo en 2018, ascendían a 578 millones de euros.  El 90% de esos ingresos vienen del pago por el punto verde y en torno al 15% corresponde a la venta de materiales. Es una sociedad anónima que gestiona, por tanto, millones de euros cada año y estos ingresos dependen más de los envases que se consumen y no de los que se reciclan, que debería ser su verdadera misión. El ritmo de crecimiento económico de Ecoembes es paralelo al de la avalancha plástica. Esto no es muy medioambiental ¿verdad?

Fuente: Fuente: Presupuestos generales del Estado Descargar gráfico y/o datos

También es llamativa la retribución del “personal de alta dirección”. Desde el 2000 a 2018, el equipo directivo, formado por 10 u 11 personas, tiene sueldos equiparables a las altas esferas (el rey cobra 242.769,00 euros y el presidente del gobierno 82.978,00 euros). Cada persona directiva cobró 211.000 euros anuales solo por Ecoembes, sin contar lo que ganan de sus empresas. 

Fuente: Fuente: Presupuestos generales del Estado Descargar gráfico y/o datos

Tras una imagen corporativa de ONG ambiental y de sociedades colaborativas, se encuentran las principales marcas contaminantes que, a través de esta pantalla de Ecoembes, “limpian” su imagen, pero sin cortar el ritmo de la producción, ni generar sistemas más limpios como el envase retornable y reutilizable.

Fuente: Junta general de accionistas Descargar gráfico y/o datos

 

Quien pone el plástico en el mercado y en el medioambiente, es quien gana dinero con su gestión como residuo. Entre el accionariado de Ecoembes encontramos, por ejemplo, a ANEP (Asociación Nacional del Envase de PET), TETRA PAK HISPANIA, S.A. o ANIERAC (Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles), a quienes no les interesa una reducción de envase, ni la reutilización, ni el retorno; sino que les interesa mantener su modelo de negocio.

Fuente: Ecoembes Descargar gráfico y/o datos
Cobrar por no reciclar

Las empresas que tienen que gestionar los residuos salen beneficiadas estando en la toma de decisiones. Ellas son las que fijan la cuantía de la tasa del punto verde y no pagan realmente el coste ambiental de sus productos. Todo lo que queda fuera del contenedor amarillo (en la papelera, en el suelo, en el campo…), supone un gasto añadido a la gestión de los ayuntamientos que son quienes recogen y transportan a las plantas de clasificación

Por ejemplo, para el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) el sobrecoste del tratamiento de envases que no están en el cubo amarillo (tirados en la calle, jardines, otros contenedores, playas…), es de más de 30 millones de euros al año. Un coste extra que tienen que sufragar a través de impuestos.

Cifras de reciclaje poco transparentes

Además, Ecoembes (formado por estas empresas) es quien facilita las cifras de reciclaje de envases. Unas cifras que las administraciones no controlan y aceptan como válidas. Estas cifras, cuestionables y poco transparentes, dicen recuperar envases por encima de las leyes europeas y españolas, cuando la realidad es bien distinta. Si no conocemos a ciencia cierta cuántos envases se venden en España, difícilmente podremos saber cuántos de ellos son recuperados.

Además la gestión de los envases en España está copada y monopolizada por Ecoembes.