No hay duda de que los efectos del cambio climático se sufrirán en todas las esferas de la vida, y especialmente en la economía española, incluyendo tanto a las generaciones actuales como a las futuras y su manera de entender y vivir la vida.

Salud

graves consecuencias para la salud pública cambio climático

Las olas de calor y de frío tienen graves consecuencias para la salud pública ya que pueden agravar las enfermedades cardiovasculares y respiratorias e incluso pueden causar la muerte. Cada vez son más habituales e intensas las olas de frío y de calor, y son más duraderas de lo que estamos acostumbrados, con su impacto en la población más vulnerable. En España se producirá un incremento del 292% en las muertes causadas por olas de calor en comparación con el periodo comprendido entre los años 1971 y 2010. Este año 2022, el Instituto de Salud Carlos III ha contabilizado un aumento de las muertes asociadas a las olas de calor y de frío de 5.800 personas (datos del MoMo: sistema de monitorización de la mortalidad del Instituto de Salud Carlos III).

El mismo modelo energético basado en combustibles fósiles que alimenta el cambio climático es también responsable de graves consecuencias para la salud. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente respirar aire contaminado provoca más de 30.000 muertes prematuras en España cada año.

Además, la subida de la temperatura media favorecerá las condiciones para que aparezcan nuevos tipos de mosquitos, que traerán consigo enfermedades contagiosas.

Los fenómenos atmosféricos extremos, como tormentas e inundaciones también provocan accidentes, heridos e incluso muertes. El cambio climático está haciendo estos fenómenos más frecuentes e intensos, por lo que aumenta el peligro para las personas.


Con el aumento de las concentraciones de NO2 y del ozono, sobre todo en verano, se magnifican los problemas en el aparato respiratorio o se exacerban los casos de Alzheimer y de Parkinson, según han constatado más de 15 años de investigación en nuestro centro. El mayor o menor crecimiento de la contaminación depende del grado de insolación y de estabilidad atmosférica, si no llueve ni hay viento, hace que permanezca más tiempo y se acumula en el aire, de ahí la relación entre emisiones de gases de efecto invernadero y la calidad del aire.

Cristina Linares Gil, Dpto. de Epidemiología y Bioestadística de la Escuela Nacional de Sanidad en el Instituto de Salud Carlos III y miembro del grupo de expertos para el Sexto Informe de IPCC sobre cambio climático.

Energía

trasformación del modelo energético

El calentamiento del planeta también tendrá su repercusión en el sistema eléctrico. La más directa es el impacto sobre la generación hidroeléctrica por una mayor escasez de agua disponible.

Por otra parte, con el aumento de la temperatura media y estar el agua más caliente, todas las centrales térmicas (incluidas las nucleares) tienen más dificultad para refrigerar y se ven obligadas a parar por seguridad con más frecuencia (como pasó en Francia en 2022)

Además, si no se toman medidas, el aumento del consumo eléctrico se podría disparar entre un 5% y un 6% al año por el cada vez más extendido uso de los aparatos de aire acondicionado. Ello conllevaría a producir más C02 si no se produce una trasformación del modelo energético.

Turismo
Turismo sostenible

Con la subida de las temperaturas, la predisposición de los turistas a visitar la mayoría de las provincias costeras de Mediterráneo disminuiría tanto en temporada alta como en el resto, con una subida de 1 ºC.

Por otra parte, el aumento del nivel del mar producirá inundaciones permanentes y daños en las infraestructuras, lo cual podría suponer importantes pérdidas para el sector turístico de sol y playa.

En el caso del turismo invernal también se produce un impacto notable. En 2016 las estaciones de esquí españolas recibieron un 6,6% de visitantes menos en la temporada 2015/2016 en comparación con la anterior por la falta de nieve. Muchas estaciones podrían dejar de ser viables a pesar de la producción de nieve artificial, que a su vez supone un importante impacto para el medio ambiente.

A consecuencia de todo ello, un estudio del Ministerio de Medio Ambiente señala que en 2080 las pernoctaciones en España podrían reducirse entre 0,6 y 7,7 millones comparado con 2005.

Agricultura, ganadería y pesca

pesca consecuencias

Algunas de nuestras producciones agrícolas tradicionales, como el viñedo, el cereal, el olivo, y las dehesas, ya se están viendo afectadas directamente por el aumento de temperaturas. Tal es el caso, por ejemplo, del vino, y muchas bodegas están teniendo que sustituir algunas variedades por otras e incluso están viéndose obligadas a desplazar sus producciones a zonas más altas.

Por otra parte, la erosión y la aridez del suelo están reduciendo drásticamente la productividad agrícola.

El 70% de los principales cultivos en España depende de la polinización de insectos como las abejas. Pero el aumento de temperaturas, el uso de pesticidas dañinos o la expansión de depredadores como la avispa asiática y el abejaruco, ha traído el descenso de sus poblaciones.

Respecto a la ganadería, los cambios climáticos en las estaciones modificarán la vegetación que es alimento de la ganadería extensiva. Otro importante aspecto del cambio climático es la afección directa sobre la salud animal, puesto que al intensificarse la frecuencia de los fenómenos extremos están aumentando las muertes y enfermedades relacionadas con el clima.

La pesca también está sufriendo los efectos del cambio climático. A medida que aumente la temperatura del mar, algunas especies nativas no podrán sobrevivir y algunas otras invasoras se expandirán. El potencial máximo de capturas en el mar podría disminuir a nivel global hasta un 12% para 2050.

Calidad del aire

contaminación del aire

El cambio climático y la calidad del aire son dos conceptos diferentes aunque interrelacionados entre sí. La calidad del aire en general, y la de las ciudades en particular, se degrada si la concentración de determinados contaminantes atmosféricos supera los valores límites establecidos. Respirar este aire insano perjudica la salud de los ciudadanos.

En los últimos años está aumentando la preocupación por un contaminante muy singular, el ozono troposférico. Es el causante de 17.000 muertes prematuras en la Unión Europea al año, 1.800 de ellas en España. Además, dos terceras partes de los cultivos y buena parte de nuestros bosques y espacios naturales soportan niveles de ozono que dañan la vegetación.

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