Greenpeace reta al Concello de Vilagarcía a “que pase del gris al verde” trabajando en la renaturalización de la ciudad

24-03-2022

  • La organización ecologista cuestiona anteriores actuaciones urbanísticas como las de Praza de Galicia y Camilo José Cela y pide al concello que no repita el mismo modelo “gris” en la humanización de Arcebispo Lago
  • La ONG considera que el Concello se está esforzando en ganar espacio para el peatón y la movilidad no motorizada, pero debería avanzar en una renaturalización de la ciudad con arbolado autóctono y suelos naturales
  • Vilagarcía solo cuenta con 7,2 metros cuadrados de espacios libres y zonas verdes por habitante, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la ciudad ideal debería contar con 50 metros cuadrados

Vilagarcía de Arousa, 24 de marzo de 2022-. La organización ecologista Greenpeace cuestiona el proyecto para la humanización de la céntrica calle de Vilagarcía de Arousa Arcebispo Lago, por la falta de infraestructura y espacio verde. Las peatonalizaciones son buena noticia para el concello y generan muchos beneficios para la ciudad, su medioambiente, la calidad del aire y sus habitantes, pero Greenpeace demanda que las intervenciones contemplen e integren el verde urbano, algo que el concello está olvidando en sus planteamientos y políticas de ciudad.

La organización recuerda que actuaciones ya realizadas, como las de la Praza de Galicia o Camilo José Cela, han mejorado la habitabilidad, pero tienen un enorme déficit de cobertura vegetal, especialmente arbórea, y suelos naturales, haciéndolas casi inhabitables en los meses de más calor. El verde urbano es enormemente beneficioso para la salud y ayuda a combatir la contaminación, a mitigar las temperaturas altas en los meses más cálidos, a evitar inundaciones y hacer ciudades más resilientes frente al cambio climático, entre otros muchos beneficios. Greenpeace demanda al concello de Vilagarcía que modifique el proyecto de Arcebispo Lago introduciendo más cobertura arbórea y suelos naturales y corrija las deficiencias en los “lugares grises”, aquellos donde el concello no ha introducido suficiente espacio verde, que ha creado en la ciudad. Transformar las ciudades para crear lugares sostenibles, de emisiones cero y verdes, también implica renaturalizar espacios urbanos, que en Vilagarcía se podrían emprender en parte del Río do Con o en la franja de playa de Compostela más cercana al casco urbano.

“En los últimos años el Ayuntamiento de Vilagarcía de Arousa está esforzándose en implementar un nuevo modelo de ciudad. Han hecho una apuesta por la movilidad ciclista y cada vez son más las calles peatonales, por lo que parece caminar en la buena dirección. No obstante, consideramos que hay proyectos que en esta transformación de la ciudad no están teniendo en cuenta la importancia de las zonas verdes y espacios naturalizados en el centro urbano”, ha afirmado Mariló Ramos, de Greenpeace.

Según el informe de Greenpeace, “Reverdecer las ciudades. Los espacios urbanos y su impacto en la salud y el bienestar”, las ciudades deberían seguir la regla del 3-30-300 de forma que cada persona pueda ver al menos 3 árboles desde su casa, tener 30% de cobertura vegetal en su barrio y estar a 300 metros de un parque considerable. Además, las ciudades deberían contar con 50m2 de superficie vegetal por habitante, aunque 15m2 se considere aceptable (el mínimo es 9m2). Según el EDUSI 2020 de Vilagarcía, el concello cuenta con 270.745 m2 de espacios libres y zonas verdes (que incluyen parques, jardines, áreas recreativas, espacio libre y un parque forestal), con lo que en el mejor de los casos solamente cuenta con 7,2 metros cuadrados por habitante, una cifra escandalosamente baja. Es por ello que Greenpeace reta al concello a que pase del gris al verde, ya que ahora mismo está lejos de conseguirlo.

El papel de las ciudades es fundamental para frenar los efectos de la emergencia climática. Actualmente los núcleos urbanos son responsables del 70 % de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, además de consumir dos tercios de la energía y recursos del planeta. Es por eso que resulta esencial replantear el modelo de ciudad existente, transformándolo en un modelo en el que prime la movilidad sostenible, las zonas peatonales y verdes”, ha concluído Mariló Ramos.

Greenpeace también pide en Vilagarcía de Arousa que:

  • Amplíen las zonas públicas verdes existentes y creen nuevas infraestructuras verdes en todos los barrios siguiendo los principios de planificación urbana sostenible y de accesibilidad y equidad para hacer frente a la crisis climática y de biodiversidad e impulsar la cohesión comunitaria. Esto incluye la conversión o renaturalización, con especies autóctonas, de espacios verdes urbanos y la integración de sistemas de producción de alimentos básicos.
  • Detengan los planes de urbanización y desarrollo en las zonas urbanas y sus alrededores que amenacen la protección y conservación de los espacios verdes públicos y los ecosistemas naturales locales como los bosques, los humedales y las montañas.
  • Promuevan la conexión social y la inclusión entre las comunidades introduciendo políticas sobre los bienes públicos, como los espacios verdes públicos, que se basen en los últimos avances científicos y en la promoción del bienestar de las personas en lugar de centrarse únicamente en la eficiencia o la rentabilidad.

¡ Comparte !