COP15 del Convenio de Diversidad Biológica de la ONU
Todos los ojos puestos en Montreal: Greenpeace advierte que la COP15 es el momento decisivo para la biodiversidad mundial
- Nada más comenzar la cumbre ya está habiendo intentos de rebajar objetivos y Greenpeace muestra preocupación porque la UE está intentando debilitar el objetivo de proteger al menos el 30 % de los océanos y la superficie terrestre para 2030
- Las negociaciones se extenderán durante las próximas dos semanas y una delegación de la ONG se encuentra en Montreal para participar en foros de trabajo y trasladar sus propuestas
7 de diciembre. Hoy comienza la Cumbre Internacional de Biodiversidad, la más importante de la última década, dos semanas de negociaciones para acordar un marco global que proteja la naturaleza en los pŕoximos diez años y en el futuro. Liderada por China, tiene lugar en Canadá como país anfitrión, por la situación de la COVI-19, una pandemia originada por la relación entre la deforestación y el acercamiento de patógenos a seres humanos transmitiendo enfermedades, y que paradójicamente ha impedido que este encuentro se celebrase de forma presencial los dos últimos años.
Se trata pues de un momento histórico para que los gobiernos lleguen a un acuerdo global de biodiversidad muy necesario para proteger la naturaleza, incluidas las personas. Ayer, el secretario general de la ONU, António Guterres, en el discurso de apertura pidió una acción urgente y apuntó que la humanidad se ha convertido en un “arma de extinción masiva” de la naturaleza, tratándola como un inodoro. Y es que en los días preliminares ya ha habido negociaciones técnicas muy preocupantes.
De las primeras negociaciones de esta mañana Greenpeace muestra preocupación porque la UE, lejos de lo que se esperaba, está intentando debilitar el objetivo “30×30” de proteger al menos el 30 % de los océanos y la superficie terrestre para 2030. Con estos intentos de Europa y de varios países se corre el riesgo de socavar este objetivo, fundamental para proteger la biodiversidad, incluso antes de que se haya acordado. Si la UE lo diluye con éxito allanará el camino para que las áreas protegidas por debajo del 30×30 se conviertan en áreas protegidas en el papel, pero no en la realidad. Y es que la UE está presionando por un lenguaje que se centre en la “eficacia de la gestión” en las nuevas áreas protegidas. Esto significa que, según el objetivo 30×30, el impacto de las actividades extractivas se evaluaría en un área protegida, a diferencia de proteger el área de estas actividades destructivas.
“Tenemos los ojos puestos en lo ocurre en Montreal. Un momento decisivo para la biodiversidad del planeta de la que dependemos como especie. Una COP que no abre telediarios y que requiere de la máxima atención para asegurar ese Acuerdo Global de la próxima década que proteja la biodiversidad”, ha expresado Mónica Parrilla, responsable de bosques de Greenpeace España.
Para Greenpeace la COP15 solo logrará su objetivo si el texto final del Acuerdo Global de Biodiversidad Post-2020 incluye:
- Un reconocimiento explícito de los derechos y roles de los pueblos indígenas y las comunidades locales en la protección de la biodiversidad a nivel mundial, con consentimiento previo e informado.
- Un objetivo mundial ambicioso para proteger al menos el 30 % de superficie terrestre y el 30 % de los mares para 2030.
- Herramientas y medidas claras, así como financiación equitativa, para la implementación de los objetivos.
- Que a nivel internacional los países más desarrollados proporcionen anualmente al menos 100 mil millones de dólares para los países en vías de desarrollo.
Greenpeace pide un reconocimiento claro de los derechos indígenas en un marco global ambicioso de biodiversidad. “Es imposible hablar de conservación de la biodiversidad sin mencionar las Tierras Indígenas. A nivel mundial, las áreas administradas por los pueblos indígenas se encuentran entre las más conservadas, a pesar de que representamos una pequeña parte de la población. Sin embargo, nos mantienen fuera del proceso de toma de decisiones, sin derechos sobre nuestros territorios. Esperamos que esta COP15 reconozca nuestros derechos y que genere más espacio para una participación oficial”, ha declarado Dinamam Tuxá, coordinadora ejecutiva para la articulación de los pueblos indígenas de Brasil.
“La COP15 es una oportunidad para crear un cambio sistemático en la lucha global para proteger la biodiversidad. La biodiversidad es la red que sustenta toda la vida, incluida la humanidad. Y proteger la biodiversidad a nivel mundial debe, ante todo, apoyar a las comunidades que protegen la naturaleza, los bosques y los océanos en primera línea. La COP15 puede brindar las herramientas para hacerlo a nivel mundial”, ha afirmado Lagi Toribau, director ejecutivo de Greenpeace Canadá.
Ayer Greenpeace realizó en distintos países europeos diferentes acciones y actividades para pedir que los gobiernos europeos lideren un nuevo acuerdo global para la protección de la naturaleza. Las iniciativas contaron con gigantescos animales iluminados, proyecciones y animaciones láser, la actuación de una orquesta clásica, acciones digitales en las redes sociales, etc.
En el marco de protección de la naturaleza Greenpeace ha celebrado el acuerdo al que ha llegado la UE sobre deforestación importada en el que materias primas como la soja, el aceite de palma, la carne de vacuno, la madera, el papel impreso, etc. que procedan de contextos de deforestación lo tendrán mucho más difícil para entrar en el mercado de la UE.