{"id":22520,"date":"2019-12-05T17:48:57","date_gmt":"2019-12-05T15:48:57","guid":{"rendered":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/?post_type=post_profundidad&p=22520"},"modified":"2021-08-11T16:23:26","modified_gmt":"2021-08-11T14:23:26","slug":"indonesia-una-mina-en-el-paraiso","status":"publish","type":"post_profundidad","link":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/en-profundidad\/las-heridas-del-carbon\/indonesia-una-mina-en-el-paraiso\/","title":{"rendered":"INDONESIA | Una mina en el para\u00edso"},"content":{"rendered":"

En la provincia de indonesia de Kalimantan, Ramlitun, 43 a\u00f1os, cazador y granjero, es miembro de los Dayak Basap, un grupo ind\u00edgena de Borneo, la isla m\u00e1s grande de Asia. Su comunidad lleva siete generaciones viviendo en una franja de 300 kil\u00f3metros de exuberante selva. Como \u00e9l, medio millar de residentes de su pueblo en Keraitan, al este de la isla, no ten\u00edan ninguna raz\u00f3n para irse; de hecho, seg\u00fan su cultura, no pueden abandonar sus tierras sin el permiso de sus antepasados. \u201cCuando yo muera y entre en el mundo espiritual mis antepasados me preguntar\u00e1n si proteg\u00ed la patria\u201d. Hasta hace poco viv\u00edan de la caza de ciervos y jabal\u00edes, cultivaban arroz y verduras en un suelo muy f\u00e9rtil. Pero ahora est\u00e1 en peligro por la expansi\u00f3n de la miner\u00eda.<\/p>\n

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Ramlitun, 43 a\u00f1os, cazador y granjero, es miembro de los Dayak Basap, un grupo ind\u00edgena de Borneo. Foto JATAM<\/em>
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En los \u00faltimos quince a\u00f1os, la producci\u00f3n de carb\u00f3n de Indonesia ha aumentado exponencialmente y se ha posicionado como uno de los mayores exportadores de carb\u00f3n a nivel global y como el mayor exportador de carb\u00f3n bituminoso. Esta expansi\u00f3n se ha desencadenado, al menos en parte, por un crecimiento ca\u00f3tico en la concesi\u00f3n de licencias para nuevas minas de carb\u00f3n, a ra\u00edz del despliegue de la \u201cAgenda de descentralizaci\u00f3n\u201d del Gobierno de Indonesia. La r\u00e1pida y desestructurada expansi\u00f3n trajo consigo una serie de problemas<\/a>, como la corrupci\u00f3n desenfrenada, la miner\u00eda ilegal, la deforestaci\u00f3n, reclamaciones de tenencia de tierras, preocupaci\u00f3n respecto de la explotaci\u00f3n desmedida de los recursos y esterilidad de las tierras.<\/p>\n

\u201cHay dos provincias en Indonesia volcadas con el carb\u00f3n: Sumatra y Kalimantan. En pr\u00e1cticamente todas las regiones de Kalimantan hay explota-ciones mineras y casi todas las comunidades se ven afectadas por las minas\u201d, explica Alwiya Shahbanu, activista de la JATAM, una organiza-ci\u00f3n con sede en Yakarta que hace incidencia pol\u00edtica contra los desmanes de la miner\u00eda en el pa\u00eds. Es la organizaci\u00f3n que apoya y de Ramlitun y sus vecinos.<\/p>\n

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\u201cLas comunidades afectadas no sab\u00edan nada sobre la capacidad destructiva de las minas de carb\u00f3n. Muchas de las empresas empezaron a explotar el carb\u00f3n y las que se reunieron con las comunidades nunca les hablaron de los da\u00f1os s\u00f3lo les hablaron de que las minas les iban a dar trabajo y bienestar\u201d, asegura Shahbanu.<\/p>\n

Aproximadamente el 43% por ciento de la superficie Kalimantan Oriental, que representa una gran parte de Borneo, ha sido entregada a em-presas mineras, seg\u00fan JATAM. El papel de la sociedad civil es clave contra las empresas. \u201cLa mayor\u00eda de las comunidades se organizan por s\u00ed solas contra las minas, otras se apoyan en organizaciones no gubernamentales locales, pero la mayor\u00eda pierden su lucha contra las minas\u201d, concluye Shahbanu.<\/p>\n

Ramlitun y su comunidad se encuentran rodea-dos por Kaltim Prima Coal, una de las empresas m\u00e1s grandes del mundo en operaciones de mi-ner\u00eda de carb\u00f3n a cielo abierto, que se ha arrastrado constantemente hacia sus hogares. Hace diez a\u00f1os, se vieron obligados a abandonar su pueblo ori-ginal m\u00e1s adentrado en la selva despu\u00e9s de la llegada de una mina. Ahora, una vez m\u00e1s se enfrentan a una elecci\u00f3n ag\u00f3nica. Si se quedan, los impactos de la mina solo empeorar\u00e1n. Kaltim Prima Coal arroja desechos, incluidos los pesados metales como el plomo, directamente en los dos r\u00edos, destruyendo fuentes de agua dulce, matando peces y rendimientos de cultivo decrecientes, seg\u00fan JATAM.<\/p>\n

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Como en otras partes del mundo la balanza de poder contra las comunidades se inclina hacia las empresas con la violencia y la ayuda de las autoridades que, una vez m\u00e1s solo ven desarrollo econ\u00f3mico. \u201cHay muchas violaciones de los derechos humanos, cuando se oponen a las em-presas mineras son criminalizados, tienen que aguantar las contaminaci\u00f3n del agua y la comida, hay p\u00e9rdidas de casas y tierras. Las autoridades gubernamentales apoyan a las empresas a las que protegen con polic\u00eda y el ej\u00e9rcito y los usan contra las comunidades\u201d, explica la activista de JATAM.
\nComo se\u00f1ala el informe Carb\u00f3n y Derechos hu-manos otro impacto negativo de la miner\u00eda en las comunidades afectadas incluye la discriminaci\u00f3n de g\u00e9nero, relacionada con la disminuci\u00f3n de las oportunidades de medios de vida basados en el trabajo tradicional de la tierra (cultivos, arados, siembras, agricultura en general), que conducen a una reducci\u00f3n del estatus de las mujeres dentro de la familia y la sociedad, al tiempo que aumentan sus cargas de trabajo y su dependencia econ\u00f3mica. La miner\u00eda ha transformado en gran medida las formaciones sociales y econ\u00f3micas originales, lo que resulta en cambios significativos en las formas o medios de vida.<\/p>\n

Las mujeres, que son las custodias de las viejas costumbres en la mayor\u00eda de las culturas locales, generalmente se encuentran en una gran desventaja con tan r\u00e1pidas transformaciones. Su capacidad econ\u00f3mica se ve erosionada, y tambi\u00e9n tienden a quedarse atr\u00e1s en el momento de aprovechar las ganancias de oportunidades econ\u00f3micas.<\/p>\n

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Las mujeres tambi\u00e9n internalizan este cambio de rol de g\u00e9nero, y se encuentran en una situaci\u00f3n de p\u00e9rdida para hacer frente a su estatus bajo. Los ingresos han aumentado<\/a> indudablemente con la miner\u00eda, por compensaci\u00f3n, por trabajo o por negocios, pero en su mayor\u00eda son los hombres los que acceden a ellos y los controlan, lo que da como resultado despilfarro de dinero, interrupciones en la vida familiar expresadas en el aumento de visitas a prostitutas y toma de m\u00faltiples esposas o amantes, abandono y violencia dom\u00e9stica.<\/p>\n

Todo lo anterior es consecuencia de la falta de diversificaci\u00f3n en la oferta laboral de las econom\u00edas que giran en torno a la miner\u00eda de carb\u00f3n, en la que no hay cabida para el crecimiento y desarrollo econ\u00f3mico de las comunidades fuera del ofrecido por las compa\u00f1\u00edas mineras. Esto genera a su vez que las poblaciones cercanas a las minas se vean en la obligaci\u00f3n de desplazarse a las urbes como consecuencia de la contaminaci\u00f3n y de la falta de oportunidades para desarrollar otro tipo de actividades que no est\u00e9n relacionadas con la miner\u00eda. En las zonas urbanas, los cambios en las estructuras econ\u00f3micas generales implican un aumento del crimen y la violencia en la comunidad<\/a>, aumento del alcoholismo y disminuci\u00f3n de la cohesi\u00f3n familiar, aumento de la violencia contra las mujeres dentro del hogar y en las calles, como una expresi\u00f3n de la frustraci\u00f3n de los hombres por no poder hacer frente a los cambios.<\/p>\n

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