Estamos ante un momento crucial para impulsar la transformaci\u00f3n del sistema y, por ello\u00a0es importante conocer d\u00f3nde y a qui\u00e9n se van a destinar las inversiones p\u00fablicas y los rescates para dar salida a la crisis econ\u00f3mica y social derivada de la actual crisis sanitaria.<\/p>\n
Tradicionalmente los rescates han servido para salvar las cuentas de resultados de las grandes empresas antes que para velar por el bienestar social. Una caracter\u00edstica que ya se observ\u00f3 en la crisis econ\u00f3mica de 2008 y que no debe repetirse en los rescates que se produzcan ahora. El dinero p\u00fablico se tiene que destinar a fines comunes<\/b> que fortalezcan el tejido econ\u00f3mico sostenible y local, y no a las cuentas bancarias de los accionistas de las grandes corporaciones.<\/p>\n
No podemos repetir errores. Las inversiones p\u00fablicas deben promover la transici\u00f3n ecol\u00f3gica para evitar crisis futuras y por ello es preciso no retomar la financiaci\u00f3n p\u00fablica <\/b>de aquellas actividades que m\u00e1s contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero y destruyen los recursos naturales, en especial los sectores de los combustibles f\u00f3siles, la energ\u00eda nuclear, la agricultura y ganader\u00eda industrial, y los sectores del ladrillo y del hormig\u00f3n.<\/p>\n
Resulta imprescindible que cualquier intervenci\u00f3n estatal sobre una compa\u00f1\u00eda vaya acompa\u00f1ada de un plan de negocio que asegure su neutralidad clim\u00e1tica y su desarrollo dentro de los l\u00edmites de los recursos del planeta. Las empresas que no han hecho los deberes a tiempo no pueden utilizar la crisis de la Covid-19 como pretexto para infringir las \u2018normas del juego\u2019<\/b> que ya eran conocidas y se aprobaron mediante mecanismos democr\u00e1ticos. La ambici\u00f3n clim\u00e1tica debe aumentar y las normativas ambientales deben respetarse y endurecerse para hacer frente a la crisis ambiental.<\/b><\/p>\n
Vivimos una \u00e9poca muy complicada donde la sociedad debe asumir un importante esfuerzo para seguir adelante, por eso hay m\u00e1s condicionantes que se deber\u00edan cumplir en estos rescates. En este contexto, las empresas rescatadas no deber\u00edan poder emitir dividendos, aprobar bonos variables, ni declarar beneficios en su cuenta de resultados<\/b>. No podemos repetir la vergonzosa imagen de directivos de empresas rescatadas cobrando bonos millonarios mientras la poblaci\u00f3n m\u00e1s desfavorecida asum\u00eda la peor parte de la crisis. Del mismo modo, cualquier empresa o filial beneficiada por los planes de rescate no podr\u00e1 operar en para\u00edsos fiscales y deber\u00e1 estar sujeta a estrictas regulaciones p\u00fablicas, las cuales deber\u00edan permanecer m\u00e1s all\u00e1 del periodo de rescate. Solo mediante un sistema transparente podemos verificar que el dinero p\u00fablico cumple su funci\u00f3n de beneficiar a la sociedad en su conjunto y no solo a las grandes empresas rescatadas.<\/p>\n
Es el momento de despedir las recetas de austeridad que trajeron recortes sobre los servicios p\u00fablicos para invertir en el desarrollo de capacidades que favorezcan el bienestar del conjunto de la poblaci\u00f3n, en sectores \u00fatiles para el cuidado de la vida y de las comunidades. Si algo nos ha ense\u00f1ado esta crisis es que cualquier intervenci\u00f3n estatal debe servir para garantizar los derechos fundamentales como son la sanidad, la educaci\u00f3n, la vivienda, la alimentaci\u00f3n y los suministros b\u00e1sicos (electricidad, comunicaciones, agua adecuada para el consumo\u2026), en especial para los colectivos en situaci\u00f3n de mayor vulnerabilidad.<\/p>\n
Por \u00faltimo, la salvaguarda de las personas debe ser una de las principales metas de los rescates p\u00fablicos, por lo que garantizar sus condiciones de empleabilidad y salario es requisito imprescindible. La transformaci\u00f3n ecol\u00f3gica es una oportunidad para crear empleos dignos y sostenibles. La OIT estima para Espa\u00f1a que se crear\u00edan 550.000 empleos al a\u00f1o en la pr\u00f3xima d\u00e9cada con esta transformaci\u00f3n.<\/p>\n
En definitiva no se trata de elegir entre salud o econom\u00eda. La disyuntiva es elegir entre una econom\u00eda centrada en la dignidad para todas las personas y en el medioambiente, o una econom\u00eda especulativa con beneficios para una exigua minor\u00eda.<\/p>\n","protected":false},"author":44,"featured_media":26019,"parent":25966,"menu_order":0,"template":"","meta":[],"categories":[],"tags":[],"acf":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad\/26029"}],"collection":[{"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad"}],"about":[{"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post_profundidad"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/44"}],"version-history":[{"count":2,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad\/26029\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":26051,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad\/26029\/revisions\/26051"}],"up":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad\/25966"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/media\/26019"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=26029"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=26029"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=26029"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}