{"id":37625,"date":"2021-10-21T07:41:15","date_gmt":"2021-10-21T05:41:15","guid":{"rendered":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/?post_type=post_profundidad&p=37625"},"modified":"2021-11-10T11:32:44","modified_gmt":"2021-11-10T09:32:44","slug":"viaje-al-interior-de-las-macrogranjas","status":"publish","type":"post_profundidad","link":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/en-profundidad\/viaje-al-interior-de-las-macrogranjas\/","title":{"rendered":"Viaje al interior de las macrogranjas"},"content":{"rendered":"

La cr\u00eda de ganado porcino vive un bum sin precedentes en Espa\u00f1a<\/strong>, que ha llevado a nuestro pa\u00eds a convertirse en el principal productor europeo gracias a la expansi\u00f3n de macrogranjas<\/strong> surgidas por todo el territorio, especialmente por zonas poco pobladas.<\/p>\n

Con la intenci\u00f3n de<\/span> conocer mejor el impacto que est\u00e1 teniendo este fen\u00f3meno, Greenpeace ha visitado diferentes instalaciones en los \u00faltimos meses<\/b>. La mayor\u00eda de ellas est\u00e1n relativamente aisladas, a las afueras de peque\u00f1os pueblos y a veces con accesos privados. Las hay de mayor y menor tama\u00f1o, pero en general tienen caracter\u00edsticas comunes:<\/span> la deficiente (o como m\u00ednimo dudosa) gesti\u00f3n de los purines<\/b> que a menudo provocan episodios de contaminaci\u00f3n de aguas; los <\/span>malos olores<\/b> y los <\/span>ruidos<\/b> de los berridos de los animales que dan una idea de las condiciones en las que se encuentran en el interior o las<\/span> altas emisiones de gases de efecto invernadero y amoniaco<\/b>.<\/p>\n

Una de estas instalaciones visitadas ha sido el megacomplejo c\u00e1rnico de Castill\u00e9jar<\/b>. Esta tranquila localidad granadina de poco m\u00e1s de mil habitantes en el noreste de la provincia, conocido como el altiplano granadino, acoge a la <\/span>explotaci\u00f3n porcina m\u00e1s contaminante de Espa\u00f1a por metano y amoniaco<\/b>, y que pueden \u201cproducir\u201d la friolera de<\/span> 651.000 lechones al a\u00f1o<\/b>. Su titular es Cefusa, una empresa del Grupo Fuertes, due\u00f1a de El Pozo.<\/span><\/p>\n\n\t\t\t

<\/div>\n \n

A unos diez kil\u00f3metros del pueblo, la matriz del grupo El Pozo levant\u00f3 un gigantesco complejo de macrogranjas dividido en <\/span>diez n\u00facleos con varias naves cada uno<\/b>. En ellas \u2018se producen\u2019 y engordan los animales antes de ser enviados al sacrificio o a otras plantas. En su corto ciclo de vida, <\/span>producen ingentes cantidades de contaminantes<\/b>, una problem\u00e1tica agravada por la elevada <\/span>concentraci\u00f3n de madres reproductoras<\/b>.\u00a0\u00a0<\/span><\/p>\n

Cumpliendo exhaustivas medidas de protecci\u00f3n y desinfecci\u00f3n, <\/span>un equipo de investigaci\u00f3n de Greenpeace pudo acceder pac\u00edficamente al interior de una de estas naves<\/b> para comprobar c\u00f3mo son este tipo de megainstalaciones y la sorpresa fue may\u00fascula: <\/span>suciedad, hacinamiento de los animales, desatenci\u00f3n<\/b>\u2026\u00a0<\/span><\/p>\n

\n \n Firma contra la ganader\u00eda industrial\n <\/a>\n<\/p>\n\n

Nada de esto se aprecia en las<\/span> <\/i><\/b>campa\u00f1as de El Pozo<\/b> ni de ninguna otra empresa que apueste por este modelo industrializado de la cr\u00eda de animales, donde siempre todo parece feliz y nada hace sospechar la realidad que hay detr\u00e1s de los productos, una realidad que quiz\u00e1s las personas que compran los compran quieran conocer.\u00a0<\/span><\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":37640,"parent":0,"menu_order":0,"template":"","meta":[],"categories":[38],"tags":[],"acf":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad\/37625"}],"collection":[{"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad"}],"about":[{"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post_profundidad"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"version-history":[{"count":10,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad\/37625\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":38357,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad\/37625\/revisions\/38357"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/media\/37640"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=37625"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=37625"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=37625"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}