{"id":46979,"date":"2022-11-08T13:06:29","date_gmt":"2022-11-08T11:06:29","guid":{"rendered":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/?post_type=post_profundidad&p=46979"},"modified":"2022-11-08T13:06:29","modified_gmt":"2022-11-08T11:06:29","slug":"la-respuesta-de-la-sociedad-civil","status":"publish","type":"post_profundidad","link":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/en-profundidad\/el-desastre-del-prestige-20-anos-despues\/la-respuesta-de-la-sociedad-civil\/","title":{"rendered":"La respuesta de la sociedad civil"},"content":{"rendered":"

El accidente, peregrinaci\u00f3n forzada y posterior hundimiento del Prestige gener\u00f3 una crisis ecol\u00f3gica<\/strong> de dimensiones continentales, pero deriv\u00f3 tambi\u00e9n en una dolorosa crisis social<\/strong>, con no pocas ramificaciones econ\u00f3micas, y una crisis pol\u00edtica<\/strong>. Las tres crisis del Prestige tuvieron sobre todo un nexo com\u00fan: la respuesta de la gente<\/strong>. Fue la sociedad civil, siempre por delante de los gobiernos, la que convirti\u00f3 una cat\u00e1strofe ecol\u00f3gica gigantesca en el mayor acto de amor colectivo en defensa de la naturaleza que se recuerda.<\/p>\n

Si a la crisis ecol\u00f3gica se respondi\u00f3 con la mayor movilizaci\u00f3n popular que recordamos<\/strong> para abordar y tratar de mitigar una cat\u00e1strofe ambiental; a la crisis social se dio r\u00e9plica con la creaci\u00f3n de una transversal plataforma c\u00edvica, que bajo el grito un\u00e1nime de Nunca M\u00e1is<\/strong> trascendi\u00f3 las fronteras de Galicia. Al mismo tiempo, la crisis pol\u00edtica, resultado de una gesti\u00f3n antes, durante y despu\u00e9s del accidente con enormes deficiencias \u2013o incompetencias\u2013, acabar\u00eda siendo juzgada en las elecciones que sucedieron a las mareas negras del Prestige.<\/p>\n

La marea blanca, por tierra y por mar<\/h3>\n

No existen precedentes de una respuesta social an\u00e1loga ante una cat\u00e1strofe ambiental como en el caso del Prestige. Las im\u00e1genes que llegaban desde Galicia a todo el mundo tres d\u00edas despu\u00e9s del accidente impactaron en la sensibilidad popular como nunca antes. Playas y cantiles colapsados al recibir miles toneladas de aquel pegajoso fuel emulsionado con agua<\/strong>; gentes del mar desesperadas y desamparadas recogiendo el chapapote a mano desde sus embarcaciones; miles de aves petroleadas agonizando en las costas\u2026<\/p>\n

\"Voluntarios

28\/11\/2002. Pescadores y voluntarios de Greenpeace recogen fuel del agua, como consecuencia del hundimiento del petrolero Prestige. \u00a9Greenpeace\/Pedro Armestre<\/p><\/div>\n

Al impacto ecol\u00f3gico se sum\u00f3 la percepci\u00f3n generalizada de que las autoridades pol\u00edticas trataban de minimizar e incluso negar la magnitud del desastre<\/strong> con cada una de sus declaraciones, desmentidos y falsas informaciones. Nadie parec\u00eda estar al mando y algo hab\u00eda que hacer. Desastre y desinformaci\u00f3n generaron un c\u00f3ctel movilizador tan efervescente como heroico, indignado y hermoso.<\/p>\n

Ante la ausencia de un plan de contingencia medianamente eficaz, a pesar de que Galicia hab\u00eda recibido hasta cuatro accidentes semejantes en las tres d\u00e9cadas anteriores, decenas de miles de personas de Galicia, Espa\u00f1a y otros lugares del mundo se desplazaron a la costa<\/strong> por sus propios medios y se autoorganizaron con ayuda de la poblaci\u00f3n local para tratar de mitigar un desastre ecol\u00f3gico ins\u00f3lito. Dorm\u00edan y com\u00edan en pabellones, gimnasios, lonjas, cofrad\u00edas, casas particulares y recog\u00edan miles toneladas de fuel t\u00f3xico y extremadamente pesado con sus manos, trabajando en cadena, sin recibir ni medios de protecci\u00f3n ni ayuda de las instituciones durante d\u00edas. Esta reacci\u00f3n masiva, junto a las movilizaciones de protesta, fueron claves para que el gobierno comenzase a organizar al voluntariado y proporcionar material muchos d\u00edas despu\u00e9s del accidente.<\/p>\n

\"Voluntaria

28\/11\/2002. Voluntaria de Greenpeace durante la limpieza de la playa de Malpica. \u00a9 Greenpeace\/Pedro Armestre<\/p><\/div>\n

Las cifras oficiales de la Xunta de Galicia hablan de que en el litoral afectado, que al final fue pr\u00e1cticamente todo, se realizaron m\u00e1s de 327.000 acciones voluntarias entre noviembre de 2002 y julio de 2003 en Galicia<\/strong>. Pero como lo oficial lleg\u00f3 muy tarde es muy posible que estas cifras est\u00e9n muy subestimadas. Aquella marea blanca, contra toda l\u00f3gica crom\u00e1tica, logr\u00f3 borrar las sucesivas mareas negras que llegaron a la costa.<\/p>\n

A esta marea de voluntariado habr\u00eda que sumar la de las gentes del mar. Miles de personas del sector se organizaron para abordar la marea negra en embarcaciones y evitar al menos que entrara en las r\u00edas y en los bancos marisqueros. Mientras Mariano Rajoy, aseguraba que \u201cla marea (negra) no llegar\u00e1 a las R\u00edas Baixas\u201d, cientos de embarcaciones salieron por iniciativa propia a mar abierto a pararla<\/strong>. Las im\u00e1genes de las personas del mar recogiendo fuel con las manos e improvisadas herramientas desde cientos de dornas, planeadoras y barcos bateeiros en la boca de las r\u00edas; las de las mariscadoras \u201ccosiendo\u201d barreras anticontaminaci\u00f3n con almohadas, bidones y poliesp\u00e1n, o las de las redeiras tejiendo sin parar aparejos de malla diminuta para atrapar no peces, sino petr\u00f3leo, a\u00fan resultan impactantes.<\/p>\n

Luto en la bandera: Nunca M\u00e1is<\/h3>\n

Solamente dos d\u00edas despu\u00e9s del hundimiento del Prestige, el 21 de noviembre de 2002, nace en Compostela la Plataforma Nunca M\u00e1is<\/strong>, para reclamar medios para abordar la cat\u00e1strofe y responsabilidades pol\u00edticas y judiciales. De inmediato se integran en ella cientos de organizaciones de toda \u00edndole, alcanzando en muy poco tiempo una transversalidad excepcional. Nunca M\u00e1is acogi\u00f3 miles de frustraciones, penas, indignaciones y rabias para transformarlas en un extraordinario movimiento c\u00edvico no s\u00f3lo de protesta pac\u00edfica, sino tambi\u00e9n de acci\u00f3n<\/strong>. Un verdadero fen\u00f3meno social con tintes de revoluci\u00f3n.<\/p>\n

El movimiento despega el 1 de diciembre de 2002<\/strong>, cuando un cuarto de mill\u00f3n de personas enarbolan en Santiago de Compostela la bandera gallega enlutada con las letras rasgadas de Nunca M\u00e1is. Y se hizo imparable, a pesar de que sectores reaccionarios trataron de ahogarlo prohibi\u00e9ndolo en centros educativos, en la televisi\u00f3n p\u00fablica, con denuncias falsas por estafa o tach\u00e1ndolo de filoterrorista.<\/p>\n

\"Entre

01\/12\/2002. 250.000 personas se manifiestan en Santiago de Compostela contra el vertido del petrolero Prestige. \u00a9Greenpeace\/Pedro Armestre<\/p><\/div>\n

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Los voluntarios y voluntarias que visten monos blancos por el d\u00eda los cambian por los colores negro y azul de Nunca M\u00e1is cuando cae el sol. As\u00ed durante meses:<\/p>\n

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El 6 de diciembre miles de gaiteiros y gaiteiras inundan la Praza da Quintana de Compostela.<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n
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El 28 de diciembre llenan las playas de A Coru\u00f1a de cruces negras.<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n
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El 6 de enero, 200.000 personas protagonizan en Vigo una cabalgata de reyes alternativa contra el chapapote.<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n
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El 22 de enero 50.000 estudiantes y m\u00e1s de 3.000 profesores desaf\u00edan las \u00f3rdenes de la Conseller\u00eda de Educaci\u00f3n y hacen una cadena humana de decenas de kil\u00f3metros por las playas y acantilados de A Costa da Morte.<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n
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El 1 de febrero se realizan cientos de conciertos simult\u00e1neos en toda Galicia.<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n
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El 9 de febrero otras 200.000 personas salen en A Coru\u00f1a con maletas para simbolizar cu\u00e1l ser\u00eda su futuro: la emigraci\u00f3n.<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n
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El 23 de febrero Nunca M\u00e1is llega a Madrid con una manifestaci\u00f3n de cerca de 300.000 personas.<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n
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El 14 de junio se manifiestan en Bruselas.<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n

Es dif\u00edcil calcular cu\u00e1ntas personas lleg\u00f3 a sacar a las calles Nunca M\u00e1is<\/strong> en cientos de actos durante meses. Probablemente millones.<\/p>\n<\/div>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":46982,"parent":46758,"menu_order":4,"template":"","meta":[],"categories":[4],"tags":[129,87,971],"acf":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad\/46979"}],"collection":[{"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad"}],"about":[{"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post_profundidad"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"version-history":[{"count":10,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad\/46979\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":47011,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad\/46979\/revisions\/47011"}],"up":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad\/46758"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/media\/46982"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=46979"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=46979"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=46979"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}