{"id":54471,"date":"2023-11-22T23:56:01","date_gmt":"2023-11-22T21:56:01","guid":{"rendered":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/?post_type=post_profundidad&p=54471"},"modified":"2023-11-22T23:56:02","modified_gmt":"2023-11-22T21:56:02","slug":"algunas-conclusiones-sobre-el-destino-de-la-ropa-usada","status":"publish","type":"post_profundidad","link":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/en-profundidad\/una-segunda-vida-para-tu-ropa\/algunas-conclusiones-sobre-el-destino-de-la-ropa-usada\/","title":{"rendered":"Algunas conclusiones sobre el destino de la ropa usada"},"content":{"rendered":"\n

El modelo de producci\u00f3n y consumo de ropa es insostenible. La producci\u00f3n de prendas no para de crecer, los armarios se llenan de ropa nueva y los contenedores de \u201creciclado\u201d tambi\u00e9n, de ropa usada pero cada vez menos usada. El t\u00e9rmino fast fashion<\/em> ya se ha quedado obsoleto y ya se habla de ultra fast fashion. <\/em>El Black Friday es un s\u00edmbolo de este modelo perverso y que no se puede sostener sin generar un gran impacto ambiental y social en pa\u00edses del Sur Global<\/mark><\/strong>. Mientras las grandes marcas de ropa te piden que compres m\u00e1s, te animan a darle una segunda vida a tu ropa. Lo llaman econom\u00eda circular<\/em> porque extiende el ciclo de vida de los productos pero, \u00bflo hace realmente? El objetivo de esta investigaci\u00f3n de Greenpeace es entender c\u00f3mo funciona la gesti\u00f3n de la ropa usada en Espa\u00f1a y c\u00f3mo de veraz es esa segunda vida.<\/p>\n\n\n\n

En base a los resultados obtenidos hasta el momento se puede concluir que el viaje <\/em>que realizan las prendas que se depositan en los contenedores es normalmente superior a cuatro meses<\/strong>, que es lo que hasta el momento dura la investigaci\u00f3n, y por lo tanto estos resultados son s\u00f3lo preliminares:<\/p>\n\n\n\n

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#1<\/h6>\n\n\n\n

Tras estos meses de investigaci\u00f3n, solo se ha podido certificar la segunda vida para una de las 29 prendas <\/strong>a las que se ha instalado un dispositivo de seguimiento: una chaqueta que se ha vendido en una tienda de ropa de segunda mano en Ruman\u00eda.<\/p>\n<\/div><\/div>\n\n\n\n

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#2<\/h6>\n\n\n\n

A pesar de que el 48% se han localizado fuera de Espa\u00f1a, consideramos que a\u00fan no han llegado a su destino final<\/strong>. Algunas siguen sin dar se\u00f1al y algunas siguen viajando, <\/em>como un dispositivo reci\u00e9n llegado a Marruecos<\/strong>. <\/em>Hay prendas que se han localizado en mercados pero no se conoce si ser\u00e1 finalmente adquirida, como la que se encuentra en Togo o en sucursales de las entidades de gesti\u00f3n espa\u00f1ola, como la localizada en Santiago de Chile. Otras se encuentran en zonas de almacenes o industrias dedicadas a la gesti\u00f3n de residuos textiles, como varios de los detectados en Pakist\u00e1n o India. Se ha documentado que el primer destino a Emiratos \u00c1rabes Unidos no tiene por qu\u00e9 ser el \u00faltimo, ya que este pa\u00eds es un hub de comercio internacional de ropa de segunda mano y una parte importante de la ropa usada que importan es reexportada, por ejemplo a Egipto.<\/p>\n<\/div><\/div>\n\n\n\n

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#3<\/h6>\n\n\n\n

Es habitual que las prendas que depositamos en los contenedores sean exportadas a pa\u00edses asi\u00e1ticos o africanos. Para ello recorren miles de kil\u00f3metros, saltando de un pa\u00eds a otro, lo que no asegura que vayan a ser reutilizadas<\/strong> d\u00e1ndoles una segunda vida, pero que seguro contribuye a generar m\u00e1s emisiones de CO2 y cambio clim\u00e1tico.<\/p>\n<\/div><\/div>\n\n\n\n

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#4<\/h6>\n\n\n\n

El destino final no depende de los contenedores donde se depositen las prendas<\/strong>, tanto si \u00e9stos son municipales o est\u00e1n localizados en tiendas, ya que comparten las mismas entidades de gesti\u00f3n.<\/p>\n<\/div><\/div>\n\n\n\n

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#5<\/h6>\n\n\n\n

Los datos de aduanas estudiados indican que exportamos en un a\u00f1o casi 120.000 toneladas de ropa usada<\/strong>, una cifra cercana a lo que se recogen selectivamente al a\u00f1o en Espa\u00f1a, lo que podr\u00eda indicar que la exportaci\u00f3n es su principal modo de gesti\u00f3n.<\/p>\n<\/div><\/div>\n\n\n\n

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#6<\/h6>\n\n\n\n

Los principales destinos de exportaci\u00f3n, seg\u00fan los datos de aduanas, son Emiratos \u00c1rabes Unidos, Marruecos y Pakist\u00e1n<\/strong>, lo que tambi\u00e9n se desprende de los resultados preliminares de la investigaci\u00f3n.<\/p>\n<\/div><\/div>\n<\/div><\/div>\n<\/div><\/div>\n\n\n\n

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#7<\/h6>\n\n\n\n

La calidad de la ropa que se exporta difiere de un pa\u00eds a otro. Siendo por norma general la ropa m\u00e1s cara la que se exporta a pa\u00edses europeos y la m\u00e1s barata la que se exporta a pa\u00edses asi\u00e1ticos y africanos.<\/strong><\/p>\n<\/div><\/div>\n\n\n\n

A pesar de que esta investigaci\u00f3n a\u00fan se encuentra en una fase intermedia, las primeras conclusiones dibujan un modelo absolutamente insostenible en el que prendas que cuestan cada vez menos, tienen peor calidad y, tras ser desechadas, viajan miles de kil\u00f3metros para alcanzar una segunda vida que casi nunca llega. Este modelo necesita de pa\u00edses del Sur Global para producir ropa y luego gestionar los residuos que generan las prendas que desechan. <\/p>\n\n\n\n

En Greenpeace seguiremos actualizando los resultados para obtener conclusiones m\u00e1s s\u00f3lidas para demostrar que es necesario un cambio de modelo que pase por reducir dr\u00e1sticamente su consumo.<\/strong><\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":54472,"parent":54315,"menu_order":4,"template":"","meta":[],"categories":[40],"tags":[894,75,1042,224],"acf":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad\/54471"}],"collection":[{"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad"}],"about":[{"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post_profundidad"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"version-history":[{"count":9,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad\/54471\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":54546,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad\/54471\/revisions\/54546"}],"up":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/post_profundidad\/54315"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/media\/54472"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=54471"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=54471"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.greenpeace.org\/es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=54471"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}