¿Sabías que hay decenas de playas por toda la costa mediterránea en riesgo de desaparecer? Y eso es solo el principio. La emergencia climática avanza a gran velocidad y amenaza gravemente nuestras costas. Es urgente actuar.

Por cada centímetro que sube el nivel del mar, perdemos un metro de playa. Esta subida se debe, principalmente, a dos razones: el deshielo de los glaciares y las capas de hielo en los polos, y la expansión térmica del agua, que se dilata al aumentar su temperatura. Las aguas que nos rodean se están calentando un 67 % más rápido que las del resto del planeta. El Mediterráneo, en concreto, sufre una ola de calor que no ha cesado desde noviembre de 2024.

Pero eso no es todo. A este aumento del nivel del mar se suma la subida de temperaturas en las costas, la desaparición de especies que migran hacia aguas más frías y la cada vez menor capacidad de las playas para resistir los temporales. Estos impactos por la crisis climática se suman a los graves problemas de gestión de nuestras costas: la masificación turística y la cultura del ladrillazo que llena de edificios tanto zonas vulnerables como peligrosas, las presas a lo largo de los ríos que reducen el aporte natural de arena a las playas, y la proliferación de espigones que cambian las corrientes que mueven la arena. La ciencia nos advierte: los fenómenos extremos -como las danas– serán cada vez más frecuentes e inevitables, lo que aumenta todavía más el peligro de destrucción de nuestras costas.

¿Y qué están haciendo las administraciones al respecto? Apostando por los problemas en lugar de las soluciones: siguen apostando por los combustibles fósiles, retrasando la transición a una energía 100% renovable y dejando las playas desprotegidas y sin restaurar.

Es urgente actuar. Exigimos a las administraciones que dejen de invertir en medidas cortoplacistas y comiencen a abordar la crisis climática que está destruyendo nuestras playas y costas como lo que es: una crisis. Es imprescindible abandonar los combustibles fósiles, reducir las emisiones y proteger las playas con medidas reales y sostenibles. No podemos seguir perdiendo el tiempo.

Nuestras playas, nuestros mares, nuestro planeta, no necesitan más calor. Necesitan que las cuidemos. Hagámoslo posible. Firma y exige mayor ambición climática.