Los océanos deberían ser entornos libres de peligros. Zonas naturales con ecosistemas y seres vivos únicos, alejados de las amenazas medioambientales provocadas por las industrias. 

No es así. Para muchas corporaciones, los océanos son la nueva frontera para aumentar beneficios: llevando más flotas pesqueras industriales a zonas ricas en biodiversidad, excavando más profunda e intensamente para extraer más combustibles y minerales, usándolos de vertederos donde terminan las toneladas de residuos plásticos que producen. 

Su codicia está llevando a los océanos al colapso. 

No tiene por qué ser así. Ya se han empezado a dar algunos pasos para lograr la protección de las aguas internacionales. En 2023 los gobiernos del mundo acordaron un Tratado Global para proteger el 30% de las superficie oceánica. Ahora es el momento de que lo hagan realidad y esas zonas sean protegidas. 

Por eso, demandamos del Gobierno de España y del resto de países que:

• Ratifiquen con urgencia el Tratado Global de los Océanos para que entre en vigor
• Implementen un plan de protección de, al menos el 30% de las aguas internacionales, mediante la creación de santuarios oceánicos, seleccionando aquellos lugares de mayor relevancia ambiental por sus ecosistemas, la biodiversidad que albergan y los impactos a los que se enfrentan
• Impidan la puesta en marcha de nuevas industrias destructivas como la minería submarina, que tiraría por tierra todos los avances en cuanto a la protección de los océanos

Necesitamos océanos sanos, y los océanos necesitan nuestra protección.

Firma y exige la creación de esta red de santuarios oceánicos en nuestro planeta azul.