El 30% de la madera que se comercializa en el mundo procede de talas ilegales y Galicia está siendo una de las vías de entrada en la Unión Europea.

El comercio de madera de origen ilegal está prohibido en la Unión Europea desde 2013, y la Xunta de Galicia tiene la responsabilidad legal de controlar que las empresas importadoras que operan en su territorio cumplan los requerimientos para evitar este comercio perseguido por la ley. Pero lo cierto es que eso no está pasando.

Un ejemplo: como consecuencia de la falta de controles, madera tropical procedente de un empresario brasileño condenado por tala ilegal, e implicado además en una matanza de colonos en Mato Grosso, está siendo enviada al puerto de Vigo sin que la Xunta esté haciendo nada por investigar el caso y detener este comercio ilícito.

Por eso pedimos a la Xunta de Galicia que asuma su obligación y establezca inmediatamente controles a los importadores de madera.

¡Firma para que la Xunta ponga fin a la importación de madera de origen ilegal!