Acabemos con la cadena de sufrimiento. No a las macrogranjas

© Greenpeace

La ganadería industrial y, más concretamente, las macrogranjas están contribuyendo a la destrucción de hábitats y bosques esenciales para la vida en el planeta, incluso para nuestra propia supervivencia y provocando una cadena de sufrimiento y muerte de animales al otro lado del continente y del nuestro.

El problema

Las macrogranjas y su enorme demanda y dependencia de piensos están directamente vinculadas con la destrucción del Amazonas y otros ecosistemas tropicales. La inmensa mayoría de la soja importada por la UE (alrededor de un 87%) – una parte importante proviene de la deforestación de la Amazonia (Brasil, sobre todo) – no es para consumo humano, sino para alimentar animales en macrogranjas (cerdos, pollos, vacas) donde pasan su corta vida sin moverse, hacinados unos encima de otros.

¿Qué daños provocan las macrogranjas en España?

En España, la ganadería industrial ha provocado una situación desoladora: contaminación de aguas, emisiones de gases de efecto invernadero, uso de enormes extensiones de tierras para producción de piensos, daños a la salud de personas que viven cerca de estos sitios y abusos a los animales. Además, son una falsa solución contra el despoblamiento rural.

Según el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes, en 2023, en España existían 3.783 macrogranjas (3.263 de cerdos y 520 de pollos). De vacas no sabemos cuántas existen porque, lamentablemente, no están obligadas a declarar sus emisiones en este registro. Con este panorama y el resto de la ganadería, principalmente intensiva, en 2024, se sacrificaron más de 956 millones de animales. ¡Más de 1.800 animales a la hora! Y lo más terrible es que casi 200 mil cerdos se tiran a la basura cada año.

En lo referente a la contaminación del agua por nitratos, un gravísimo problema en España, los últimos datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico indican que el 40% de nuestras aguas superficiales y el 39% de las subterráneas están afectadas por esta contaminación.

¿Qué daños provocan las macrogranjas en la Amazonia?

El sistema alimentario es igualmente responsable del 80% de la deforestación actual de algunos de los bosques con mayor biodiversidad del planeta – como la Amazonia -, siendo la expansión de la ganadería y la producción de piensos la principal causa individual de esta destrucción.

Esta deforestación contribuye en muchos casos a una irreversible pérdida de biodiversidad y, por supuesto, al cambio climático. Ha hecho que más de 10.000 especies de plantas y animales amazónicos estén en grave riesgo de extinción debido a la pérdida de su hábitat, como el jaguar, la nutria gigante, el guacamayo azul, el delfín rosado o el margay, entre otros. Y también desplazan y acaban con el hogar de comunidades indígenas.

¿Cuál es la solución?

Sin duda acabar con este modelo insostenible, que pone en riesgo al planeta, a las personas y es extremadamente cruel y dañino para los animales. Firma para que:

  • No se permitan ampliaciones, ni aperturas de nuevos proyectos de macrogranjas.
  • Se reduzca el número de animales en intensivo.
  • Se promueva una transición justa para las macrogranjas que se encuentran operativas.
Las macrogranjas producen sufrimiento, contaminación y enfermedad en nuestro país, y su demanda de soja para piensos deforesta y destruye también la vida en la Amazonía. ¡Pongamos fin a las macrogranjas, fábricas de crueldad animal!

firmas. ¡Ayúdanos a conseguir !

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