Defensa, sin recortes y poca transparencia

España se quiere rearmar. Las ambiciones del sector y la debilidad política sangran las arcas del Estado

España dedica en la actualidad el 0,86% del PIB en gasto militar. La ministra de Defensa, María Dolores Cospedal ha afirmado recientemente que se producirá un aumento progresivo del gasto en Defensa hasta alcanzar en torno al 1,53% del PIB en el año 2024, (18.000 millones de euros). Esto se refleja en la propuesta de PGE 2018 con un incremento respecto a 2017 de un 10,6%. Actualmente el presupuesto del Ministerio de Defensa es de más de 9.635 millones de euros. En 2017 se se produjo un aumento, lo que indica que en dos años el presupuesto se ha incrementado en casi un 40%.

En estos diez años de crisis, Defensa apenas ha visto reducidas sus partidas: En el año 2008 era un 4,5% mayor que en el presente 2018, y desde el año 2016 se viene aumentando sin descanso. Esto se justifica en base a las presiones exteriores o a la creciente amenaza exterior que compromete una "seguridad" no definida.

En el análisis de los Presupuestos Generales del Estado existen dos variables que hacen difícil conocer la totalidad del dinero destinado a Defensa. La primera, es la variación existente en los últimos años entre el presupuesto inicialmente aprobado, y el ejecutado. La segunda, es la diseminación en diferentes ministerios de programas y partidas presupuestarias destinadas a Defensa.

Empezando por la primera cuestión, entre los años 2007-2017, los PGE aprobados inicialmente para el Ministerio de Defensa se han visto incrementados en un 7,61%. Se ha detectado que desde el año 2012 se decidió –por parte de los Ministerios de Hacienda y de Defensa– no incluir el pago de los llamados Programas Especiales de Armamento (PEAs) en los PGE aprobados en un inicio, aunque posteriormente durante el ejercicio anual se acudía a la aprobación en el Consejo de Ministros de un crédito extraordinario para hacer frente al pago de dichos PEAs. Tras una sentencia en el año 2016 del Tribunal Constitucional (TC) que consideró que el uso del Real Decreto-Ley para la aprobación de estos pagos no estaba justificada, se puso fin al crédito extraordinario.

Por este motivo, en el año 2017 por primera vez, el presupuesto del Ministerio de Defensa aprobado inicialmente aumenta un 32% con respecto al aprobado en el año 2016. Este llamativo incremento de un año para otro tiene relación con la citada sentencia del TC.

Es paradigmática la comparativa –plasmada en los gráficos– entre la evolución de los presupuestos ejecutados en la sección de Defensa y los ejecutados en Investigación, Desarrollo e Innovación (obtenidos de los Informes de liquidación de presupuesto del Estado anuales y mensuales, de la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos).  

Entre los años 2012 y 2015, el Ministerio de Defensa ejecutó entre un 30% y un 38% más de lo previsto en los presupuestos inicialmente aprobados, mientras que en I+D+I únicamente se ejecutó entre el 52% y el 54% de los presupuestos aprobados. Así, por ejemplo, en el año 2016, el Ministerio de Defensa incrementó en 1.162 millones su presupuesto inicial, pasando así de los 5.788 millones aprobados en las Cortes a 6.950 millones finales.

Respecto a la dispersión de las partidas presupuestarias vinculadas a Defensa, es interesante señalar que tanto en los PGE 2017 como en los de 2018, existen programas que recogen partidas vinculadas a gasto militar y defensa en los siguientes Ministerios: Defensa; Economía, Industria y Competitividad; Interior; Asuntos Exteriores y Cooperación; Sanidad; Servicios Sociales e Igualdad; Educación, Cultura y Deporte; y Energía, Turismo y Agenda Digital.  

La inversión en Investigación, Desarrollo e Innovación militar se encuentra repartida en dos programas: Apoyo a la innovación tecnológica en el sector de la defensa dependiente del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad -que ha incrementado su presupuesto en más del 50% respecto al 2017- e Investigación y estudios de las Fuerzas Armadas del Ministerio de Defensa.

En el Ministerio de Asuntos Exteriores se encuentra el programa Acción del Estado en el Exterior que recoge el objetivo operativo de Potenciar la participación y defensa de los intereses de España en los organismos internacionales de seguridad (como la OTAN), y en el Ministerio de Energía está el programa Innovación tecnológica de las telecomunicaciones que contempla coordinar las políticas de seguridad de la información en materia de defensa nacional (ciberseguridad).

Nota: La valoración de este capítulo se ha elaborado con los datos de I+D+I correspondientes al bloque  4. Actuaciones de Carácter económico y dentro de este, el apartado 6. Investigación, Desarrollo e Innovación; y con los datos correspondientes a la sección de Defensa, obtenidos de los informes de liquidación de presupuesto del Estado anuales y mensuales, de la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos).