Mucho hormigón y paseos marítimos y poca gestión del litoral

El presupuesto se centra en reparar paseos marítimos y regenerar playas en lugar de prevenir los impactos del cambio climático

La urbanización en la costa ha crecido un 57% en los últimos 24 años y solo un 27% de la costa está protegida. Es necesaria una gestión integral del litoral desde enfoques de protección y gestión ecosistémica con la mirada puesta en los potenciales efectos de la subida del nivel del mar debido al cambio climático. La alternativa a la destrucción costera pasa por el mantenimiento de los recursos naturales, fomentar un turismo sostenible de calidad y un modelo económico de desarrollo local.

El programa de Actuaciones en la Costa depende de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y tiene como objetivos principales la defensa de la integridad del medio litoral, mediante la protección y conservación de sus valores naturales y el aprovechamiento racional de sus recursos, así como la garantía de su uso y disfrute público.

Este programa ha sufrido una reducción presupuestaria entre los años 2008-2018 de un 69%, y entre el año 2017 y el presente 2018 se ha reducido un 5%. En la actualidad ha quedado en 89,87 millones de euros.

Al analizar el detalle del gasto anual del programa, se observa que la mayor parte del presupuesto se destina a infraestructuras artificiales para el litoral. Así, del total del presupuesto de este programa en 2017, entre el 55% y el 59% –lo que supone más de 33 millones de euros– se dedica a Inversión nueva en infraestructuras y bienes destinados al uso general. En la propuesta de PGE 2018, del total del presupuesto del programa se destina un 54,77% a este concepto, lo que suponen más 31 millones de euros.

Dentro del concepto del gasto previsto para Inversiones en protección de la costa e infraestructuras durante el periodo 2017-2021, para el año 2018 el 92,7% de la inversión se destina a arreglar paseos marítimos y reponer arena de playas, frente a solo un 7,2% destinado a la protección de sistemas litorales.

Greenpeace ve con preocupación que la mayor parte del dinero del programa se destine a la inversión en este tipo de infraestructuras, lo que pone de manifiesto la falta de voluntad política real del actual Gobierno para apostar por una verdadera protección del litoral y poner freno a los problemas estructurales de la costa que se repiten cada año, con temporales de invierno que destrozan la línea de costa. La ausencia de gestión integral de zonas costeras supone la pérdida millonaria de fondos públicos en regeneración de playas y reconstrucción de infraestructuras frente a la ausencia de presupuestos para la custodia del territorio o la restauración ambiental. Una visión cortoplacista para gestionar la principal industria del país: el turismo de sol y playa.