Imagina que entras a un bar, pides una cerveza y al levantar la jarra te encuentras con este mensaje en el posavasos:

«Cuando te reencarnes en una ballena, te alegrarás de haber puesto a Greenpeace en tu testamento»

Ocurrió en Australia, a principios de los 90. La idea fue de Alex France, un por aquel entonces creativo junior que trabajaba en una agencia de publicidad de Sydney. France se vio en el reto de crear una campaña solidaria para una serie de carteles que se dispondrían a lo largo del recorrido del desfile del Orgullo Gay de la ciudad. La ONG elegida fue Greenpeace Australia y la causa, el testamento solidario.

En un momento en el que el sida se había convertido en la nueva gran amenaza, el intrépido creativo optó por un mensaje que se identificara fácilmente con Greenpeace (de ahí la referencia a la ballena), y que fuera lo suficientemente irreverente como para atenuar el dolor que trajo consigo la irrupción de aquella enfermedad. «Pensaba que de alguna forma podría paliar parte del dolor que sienten quienes se enfrentan a su muerte. Y de paso, el mensaje se alineaba con la postura disidente de Greenpeace, ya que la reencarnación es un concepto que no encaja con el pensamiento religioso dominante en Australia».

La propuesta de Alex France convenció a sus jefes en la agencia, a Greenpeace y a la comunidad publicitaria de todo el mundo. De hecho, la campaña se alzó con un bronce en el prestigioso Festival de Cannes al año siguiente. Pero, sobre todo, el mensaje había calado, y por eso, Greenpeace volvió a contactar con él para crear una serie de pequeños anuncios sobre el testamento solidario para hablar de este tema. De paso, retomó aquel mensaje de la ballena para imprimirlo en forma de posavasos, que distribuyó por distintos locales. 

Más allá de los resultados cuantificables de la campaña, el hecho de conseguir que un tema relacionado con la muerte pudiera convertirse en conversación alrededor de una cerveza ya puede considerarse un éxito de por sí. ¿O no?

La solidaridad es inmortal

Que campañas como esta nos sigan sorprendiendo más de tres décadas después es porque la muerte sigue siendo un tema tabú. Hablar de ella nos sigue costando. Y no digamos si se trata de la nuestra. Nos resulta tan difícil afrontar el hecho de que algún día ya no estaremos en este mundo que solemos dejarlo como tema pendiente, condenado a una perpetua procrastinación. A veces solo por pura superchería, a pesar de que si de algo podemos estar seguros en esta vida es que algún día ya no la tendremos.

Y es en ese momento cuando el haber sido previsor se convierte en el mejor legado que podemos dejar a nuestros seres queridos, aunque solo sea por el hecho de evitarles el verse envueltos en un laberinto burocrático o en un conflicto entre herederos. De ahí que hacer testamento, además de un acto de libertad y responsabilidad, pueda considerarse en sí un acto de generosidad, con independencia de su contenido. Y no digamos si se trata de un testamento solidario; en ese caso, la generosidad se multiplica hasta el infinitivo.

Porque dejar nuestro legado o parte de él a una ONG supone «una forma de perpetuar nuestros valores de solidaridad y ayudar a las causas que más nos conmueven», como explica Leyre Ayastuy, coordinadora de HazTestamentoSolidario.org, plataforma que promueve la importancia del Testamento Solidario. Como explican desde la plataforma, esta acción solidaria permite que el 100% de las donaciones que reciben las ONG que figuran en el testamento se destinen íntegramente a las causas benéficas que defienden al estar exentas del impuesto de donaciones.

El pasado día 13 de septiembre, ONGs de más de 25 países de la zona euro, así como Canadá, Australia, Corea del Sur y Japón, se unieron para celebrar el Día Internacional del Testamento Solidario. Una fecha que se conmemora desde 2011 como reconocimiento a aquellas personas que han decidido convertir su testamento en un acto de solidaridad.

La celebración sirvió, además, para testificar que la labor de información y asesoramiento que realizan estas ONGs está dando sus frutos. Así lo evidencian datos como los recogidos en países como Inglaterra, donde el porcentaje de ciudadanos que hicieron este tipo de testamento fue del 21% en 2023, frente al 13% registrado diez años antes.

En España, las 24 organizaciones que conforman HazTestamentoSolidario.org, entre ellas Greenpeace, han comprobado el creciente interés por parte de la población sobre este acto de altruismo. Así, durante el pasado año, 582 personas anunciaron a esas organizaciones su inclusión en su testamento en 2023, un 31% más que en 2022.

Tanto si te reencarnas en ballena como si no

El hecho de dejar este mundo no significa que no nos importe lo que ocurra después. Son millones las personas a las que les preocupa el futuro de las próximas generaciones y del planeta en sí, y por eso muchas deciden incluir a Greenpeace en su testamento. 

Es el caso de Juan Ramón y Carlos, un matrimonio que ha decidido incluir a la organización en su testamento:  «Yo os respeto mucho por toda la gente que se pone en primera línea y por cómo combatís a las grandes corporaciones. Algunas personas somos un poco más cobardes y no arriesgaríamos la vida, pero tenemos otras formas de ayudar. De alguna manera, el testamento solidario garantiza que, en el futuro, haya quien siga luchando y cambiando el mundo», explica Carlos. 

La canadiense Mary Ambrose, por su parte, ha decidido legar sus ahorros a sus seres queridos y a Greenpeace. El porqué lo cuenta así: «Trabajé con Greenpeace y vi cómo se compromete y actúa la organización en nuestro nombre y en contra de la avaricia y la estupidez. Por eso apoyo a Greenpeace, en vida y más allá». 

Ángeles y su marido José, Laura, Glenn, Lote, Bob, Yves, Eugene… Son cada vez más las personas de todo el mundo las que deciden “viajar al futuro” preservando su legado a través del testamento solidario. 

La forma de hacerlo es de lo más sencillo, ya que se puede donar cualquier bien o aportación sin importar su valor. A la hora de designar a la ONG beneficiaria, se puede hacer o bien como heredera o dejando un legado (un bien en concreto), puesto que hacer testamento solidario es compatible con seguir protegiendo a nuestros seres queridos. 

En el caso de que la ONG elegida sea Greenpeace, lo mejor es llamar al 900 535 025 o escribir a justine.huppert@greenpeace.org para que te informe de todos los detalles y del valioso impacto que tu gesto tendrá en el planeta cuando tú ya no estés.