La vida en la Tierra depende directamente de los océanos. Necesitamos un Tratado Global de los Océanos que los proteja de la actividad humana y el cambio climático.


El problema
Los beneficios que los océanos nos brindan en nuestro día a día son innumerables: influyen en los fenómenos meteorológicos más importantes, regulan el clima, producen el oxígeno que respiramos y son el hogar de ballenas, tiburones, tortugas y otras especies.
Pero, por sorprendente que parezca, dos tercios del agua de mares y océanos —la mitad del planeta en términos absolutos— son aguas internacionales en las que no existe regulación alguna sobre la protección de su biodiversidad. De la gestión sostenible de los océanos depende el futuro de la humanidad.
La pesca insostenible e ilegal, la minería submarina, el tráfico marítimo, la contaminación y los efectos del cambio climático llevan décadas amenazando profundamente a nuestro medio marino. La riqueza del fondo marino, sus ecosistemas y diversidad están en riesgo. Muchos organismos, como los corales, el plancton y los crustáceos, son muy sensibles a los efectos de la acidificación del océano, que unido al calentamiento global pueden llevar a impactos irreversibles para todas las especies, entre ellas la humana.
Un 90% de las poblaciones de peces que se han evaluado en el Mediterráneo están sobreexplotadas. Un 58% de las poblaciones mundiales están plenamente explotadas. Además, en el territorio español ha primado la urbanización del litoral en lugar de proteger los ecosistemas costeros. España tiene protegido sólo un 8% de sus aguas y sin implementación real de las políticas de gestión pesquera o costera, la degradación de nuestros mares es imparable.
La solución
Necesitamos un Tratado Global de los Océanos con el que todas las naciones se comprometan a proteger al menos un 30% de las aguas internacionales de nuestros océanos para 2030. En estos santuarios marinos se podrán desarrollar espacios de protección de las especies que los habitan donde se posibilita su reproducción y desarrollo, al margen de la sobreexplotación industrial, de la contaminación y de los efectos del cambio climático.
Conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos significa salvaguardar los caladeros de pesca, conservar especies únicas, preservar los ecosistemas más vulnerables y además ser capaces de responder a la crisis climática, la presencia de plásticos y otras actividades humanas en los océanos. Y la forma más efectiva de hacerlo es a través de una red de santuarios marinos.
Hay varios tratados y organizaciones que son responsables de gestionar el alta mar, pero principalmente para extraer y explotar, no para protegerlos. Y ahora tenemos la oportunidad de cambiar esta tendencia: en virtud del Tratado Global de los Océanos, sería posible una gran red de santuarios a través de los océanos del mundo, protegiendo al menos el 30% de los mismos para 2030. Y recuerda que tú también puedes colaborar firmando la petición.


Qué está haciendo Greenpeace
En un momento tan decisivo para el futuro de los océanos, su biodiversidad y toda la vida que depende de ellos, en Greenpeace urgimos a Naciones Unidas a la rápida adopción del Tratado Global de los Océanos que proteja las aguas de altamar y el lecho marino bajo ellas.
Nuestro principal objetivo es lograr unos océanos y mares saludables, con las poblaciones de peces recuperadas, ecosistemas marinos bien conservados y con comunidades pescadoras sostenibles que puedan vivir de la pesca sostenible.
La salud de los océanos y mares también pasa por desterrar el urbanismo ilegal costero, la mala gestión de la contaminación, del tráfico marítimo y la presión sobre el litoral y concretar herramientas que permitan prevenir y hacer frente a los efectos del cambio climático y la acidificación oceánica.
España tiene mucho trabajo pendiente en este sentido. Por ello trabajamos en el control de la contaminación y la urbanización en la costa, la implementación de las políticas pesqueras sostenibles y la protección marina.
Qué puedes hacer tú
¡Firma para pedir un Tratado de los Océanos! Como te hemos contado, la protección del 30% de nuestros mares antes de 2030 es crucial para todo el planeta.
¡Actúa con tu consumo! Adoptar un modelo de consumo sostenible con los océanos es una de las mejores formas de protegerlos. Si comes pescado, aquí te proponemos algunos consejos para asegurarte de que tu cesta de la compra es respetuosa con el medio marino. También es importante reducir el uso de plásticos, ya que la mayor parte de estos acaba en el mar. Aquí te damos algunas ideas para hacerlo.
¡Súmate a Greenpeace! Sé parte de nuestra organización para exigir a gobiernos y empresas que adopten medidas para proteger nuestros océanos. Donde una persona no llega, un colectivo sí. ¡Pincha aquí para unirte a Greenpeace!