Reactivo a la aprobación de la Zona de Bajas Emisiones de Almería

Greenpeace lamenta la aprobación de una Zona de Bajas Emisiones carente de ambición para reducir emisiones

22-12-2023

  • Tan solo 24 horas después de la acción realizada por Greenpeace y otras organizaciones ecologistas, el ayuntamiento ha convocado un pleno extraordinario para aprobar la zona de bajas emisiones
  • Activistas de Greenpeace acuden al pleno para desplegar una pancarta durante el proceso de aprobación
  • Greenpeace lamenta que el ayuntamiento no haya tenido en cuenta ninguna de las propuestas enviadas al proyecto en su fase de exposición pública
  • La norma aprobada actuará sobre una zona en la que no se concentra el mayor número de desplazamientos en coche y, por tanto, no será efectiva para cumplir el objetivo que marca la Ley de Cambio Climático

El ayuntamiento de Almería ha aprobado hoy, en un pleno extraordinario, su proyecto de Zona de Bajas Emisiones (ZBE), tan sólo 24 horas después de que Greenpeace, junto a otras organizaciones ecologistas, desplegara una pancarta en el Cable Inglés, criticando la falta de ambición del proyecto presentado. Activistas de Greenpeace han acudido a este pleno extraordinario para mostrar su descontento con el proyecto en proceso de aprobación, desplegando una pancarta en la que se podía leer “menos emisiones, más ambiciones”. Antes de ser desalojadas a petición de la alcaldesa, han querido dejar claro que el proyecto presentado está muy lejos de ser lo que la ciudadanía de Almería reclama para que la disminución de emisiones derivadas del tráfico rodado tenga un efecto real y no meramente cosmético, tal y como se plantea en la actualidad.

Por otro lado, la organización lamenta la total falta de participación que ha habido durante el proceso de redacción y aprobación de esta norma, la cual no ha tenido en cuenta las más de 20 propuestas realizadas por diferentes colectivos sociales o partidos políticos, de las cuales el consistorio no ha cursado ni siquiera respuesta. Por otro lado, lamentan que esta norma haya sido aprobada en un pleno extraordinario convocado con menos de veinticuatro horas de antelación, en el que no estaban permitidas las intervenciones por parte de la ciudadanía y al cual no han sido invitados los colectivos que han mostrado interés por realizar propuestas al proyecto. “Nos sorprende que el Ayuntamiento presuma de cuidar a su ciudadanía, mientras desaprovecha una ley que está diseñada para incidir directamente en las emisiones y en la salud de la ciudadanía; parece que cuidar votos está por encima de la salud de las y los almerienses”, ha declarado Manolo Pérez, miembro de Greenpeace y del Grupo Ecologista Mediterráneo.

Greenpeace recuerda que la aprobación de ZBE, emanadas de la Ley de Cambio Climático, debe cumplir una serie de objetivos que el proyecto aprobado hoy no consigue. Según los estudios realizados por el propio ayuntamiento de Almería, la zonificación establecida no se corresponde con las vías que concentran mayor tráfico de la ciudad. Es una zonificación que deja fuera de sus límites las zonas con mayores problemas de contaminación del aire y concentración de emisiones, como el Paseo o la Rambla. Por otro lado, en la zona escogida para la ZBE, también se evitan las vías que concentran mayor tráfico, como la vía Parque (Nicolás Salmerón).

Todo apunta, como el propio ayuntamiento ha reconocido en varias ocasiones, que este proyecto se ha realizado para “no molestar” a los vecinos, y por ello ha excluído el centro de la ciudad y las zonas con mayor afluencia de tráfico sin ni siquiera imponer ninguna restricción para la circulación en la zona delimitada como ZBE. Era una gran oportunidad para asumir retos efectivos y ambiciosos en cuanto a la movilidad en Almería, no sólo aplicando medidas restrictivas, sino apostando por transformaciones más grandes que afecten de manera real al metabolismo de la ciudad, como la mejora de la conectividad en transporte público, la creación de aparcamientos disuasorios o la mejora de infraestructura para la movilidad activa. Definitivamente, el gordo de Navidad para reducir emisiones, no ha tocado hoy en Almería”, concluye Núria Moncada, voluntaria de Greenpeace.


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