El mayor comerciante mundial de aceite de palma cede a la presión y anuncia el monitoreo a sus proveedores

10-12-2018

  • Tras una intensa campaña global de Greenpeace, Wilmar International publica un plan de acción detallado para mapear y monitorizar a sus proveedores de aceite de palma

El mayor comerciante de aceite de palma del mundo, Wilmar International, ha anunciado hoy un plan de acción detallado para mapear y monitorizar a todos sus proveedores. En caso de llegar a implementarse, el gigante del aceite de palma, que suministra el 40% de este producto en todo el mundo, se situaría un paso más cerca de eliminar finalmente la deforestación de su cadena de suministro, lo que tendría un gran impacto en el resto de la industria.

“Wilmar suministra aceite de palma a la mayoría de las principales marcas de alimentos y cosméticos del mundo, así que el anuncio de hoy es un gran avance potencial. Si Wilmar cumple su palabra, para finales de 2019 estará usando satélites para monitorizar a todos sus proveedores de aceite de palma, lo que hará casi imposible que continúen deforestando la selva. Greenpeace vigilará de cerca para asegurarse de que Wilmar cumple su compromiso», ha declarado Kiki Taufik, responsable global de la campaña de Bosques de Greenpeace en el Sudeste Asiático.

Esta medida se produce tras una intensa campaña internacional de Greenpeace para terminar con la deforestación provocada por el aceite de palma en toda la cadena de suministro de las grandes marcas de alimentación mundiales. Más de 1,3 millones de personas han firmado la petición de Greenpeace pidiendo el fin de la deforestación en la producción de aceite de palma.

En los últimos tres meses, activistas de Greenpeace han ocupado la refinería de Wilmar en Indonesia y han abordado en dos ocasiones un barco cisterna que transportaba aceite de palma y derivados procedentes de la empresa Wilmar. Además, activistas de la organización ecologista en todo el mundo han llevado ante las oficinas centrales de Mondelez (fabricante de las galletas Oreo, entre otros productos, y uno de los principales compradores de Wilmar) escenas de destrucción de las selvas de Indonesia.

A partir de este momento, Greenpeace paraliza su campaña para dar tiempo a Wilmar a que ponga en marcha su plan en acción.

La destrucción de los bosques para la producción de materias primas está impulsando una crisis climática y de extinción de especies sin precedentes. La comunidad científica advierte de que si se quiere mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 ºC hay que detener la deforestación y comenzar a restaurar los bosques. Las grandes marcas de alimentación y los comerciantes de aceite de palma se comprometieron a limpiar sus cadenas de suministro para 2020 (1). Sin embargo, a menos de 400 días para que termine el plazo, las empresas siguen sin cumplir este compromiso, en parte porque los comerciantes y sus clientes no disponen de los mapas de las plantaciones y concesiones de sus proveedores de aceite de palma, información imprescindible para monitorizar lo que sucede en el terreno.

El nuevo plan de acción de Wilmar está diseñado para abordar esta brecha: la multinacional se compromete a mapear todas las concesiones forestales de sus proveedores antes de finales de 2019 (incluidas las concesiones de las que todavía no se suministra) y a usar el monitoreo satelital de alta resolución para verificar la deforestación. Las empresas descubiertas deforestando selva tropical serán suspendidas inmediatamente.

El anuncio de Wilmar manda un mensaje claro al resto del sector, incluidos otros importantes comerciantes de materias primas como Golden Agri Resources y Musim Mas, que también obtienen su aceite de palma a partir de la destrucción de la selva tropical. Marcas del sector de la alimentación como Mondelez, Nestlé y Unilever se suministran de muchos proveedores diferentes y tienen la responsabilidad de garantizar que estos compromisos se amplían a toda la industria del sector del aceite de palma.

“Ante la crisis climática y la rápida extinción de la biodiversidad, la inacción no puede ser una opción. Wilmar ha dado un paso importante y debe aplicar su plan de acción de inmediato. Detener la deforestación requiere una acción decidida de toda la industria. Otros comerciantes de aceite de palma y las grandes marcas comerciales deben seguir el camino y empezar a mapear y monitorizar a todos sus proveedores. Igualmente importante es la acción para poner fin a la explotación y los abusos contra los derechos humanos en el sector del aceite de palma”, ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace España.


Notas

(1) En diciembre de 2010, los miembros del Consumer Goods Forum, una asociación de la industria que comprende 450 de las principales marcas orientadas al consumidor, se comprometieron a eliminar la deforestación de sus cadenas de suministro de productos agrícolas para el año 2020, incluido el sector ganadero, el aceite de palma, la pasta de papel y la soja.

En diciembre de 2013, Wilmar se convirtió en el primer comerciante de aceite de palma en adoptar una política de «no deforestación, no turba, no explotación» que se aplicaría a sus propias plantaciones y a las de sus proveedores. A finales de 2014, todos los principales comerciantes de aceite de palma habían adoptado políticas similares. Sin embargo, la deforestación por el aceite de palma continúa porque los comerciantes y sus clientes carecen de los mapas necesarios para monitorizar lo que sucede en el terreno.

Cronología de la campaña

El aceite de palma afecta al medio ambiente, las personas y el clima


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