¿Cuál es la postura de Greenpeace sobre la matanza de focas en Canadá?


Actualmente, la principal amenaza para los pinnípedos es el cambio climático que está destruyendo su hábitat. La decisión del gobierno canadiense de continuar con la caza comercial de focas agrava esta situación y hace decrecer aún más sus poblaciones. Greenpeace está completamente en contra de la matanza de focas con fines económicos.

Greenpeace se opone a la matanza comercial de pinnípedos. El Gobierno canadiense actúa de forma irresponsable al permitir la matanza de más de un cuarto de millón de crías de foca, cuando los científicos no son capaces de cuantificar exactamente el tamaño de la población, el número de focas ya cazadas o el impacto de las presiones externas (como el cambio climático) en la salud de la población. El Gobierno de Canadá tiene un largo historial de mala administración de los ecosistemas marinos, que prioriza los intereses cortoplacistas de la industria pesquera y de la caza de focas, poniendo en peligro puestos de trabajo y la conservación de la biodiversidad marina.

Greenpeace no se opone a la caza de focas para la subsistencia de las Comunidades Indígenas, como forma de subsistencia y modos de vida tradicional. Muchas Comunidades Indígenas del norte del planeta dependen de las focas para alimentarse, abrigarse y otros medios de vida. En áreas de caza indígena las poblaciones de focas son saludables y fuertes.

Sin embargo nuestros recursos son limitados y no tenemos una campaña específica contra la caza de focas. Desde Greenpeace se realiza un seguimiento de la temporada de caza y en ocasiones se ha dado soporte a otros grupos que lideran en la actualidad la oposición a esta práctica como IFAW (International Fund for Animal Welfare) y HSUS (Humane Society of the United States). Nuestro principal foco se centra en la amenaza que el cambio climático supone para los mamíferos marinos y en la creación de reservas marinas para su salvaguarda. En el caso de las focas la pérdida continuada de la capa de hielo afecta gravemente al periodo de cría de las focas. Los impactos del cambio climático combinados con la caza anual supone una combinación nefasta para la población de focas.

Greenpeace también trabaja para lograr una red global de Reservas Marinas que proteja todas las especies marinas, incluidas las focas.