08-07-2024

Olas de calor: adaptar nuestras ciudades para vivir mejor

El cambio climático avanza muy rápido y cada vez notamos más sus impactos. 2023 ha sido el año más caluroso desde que se tienen registros. Como consecuencia de este aumento de la temperatura global, los eventos meteorológicos extremos (olas de calor, sequías o inundaciones) son cada vez más graves, fuertes y frecuentes. 

Los estudios científicos indican que las olas de calor son el fenómeno meteorológico extremo más fácilmente atribuible al cambio climático.

©Greenpeace/Rossella Rouge
Adaptarse o morir (casi literalmente)

España se sitúa en una zona crítica del calentamiento global. Europa, pero especialmente la zona mediterránea, es donde están subiendo las temperaturas más rápidamente.

La cuenca del Mediterráno se calienta
un 20 % más que la media global
En España, entre 2014 y 2023 se han registrado
196 récords de días cálidos frente a 7 de días fríos
¿Por qué hace más calor en las ciudades?

En las ciudades, los edificios, las calles asfaltadas, el hormigón por todas partes, el tráfico motorizado, los sistemas de climatización, etc., absorben y generan mucho calor, provocando el fenómeno llamado “isla de calor urbana”. Como resultado, la temperatura en las ciudades es mayor que en zonas rurales de alrededor, sobre todo durante la noche. 

En las “noches tropicales” o “noches tórridas”, la temperatura no baja de los 20 ºC o los 25 ºC, respectivamente. 

Con estas temperaturas nocturnas, el cuerpo no puede refrescarse y recuperarse. Si esto es así varios días seguidos, podemos entrar en una peligrosa espiral de calor que nos hace más vulnerables y puede afectar a nuestra salud física y mental. 


En Europa, más del 4% de la mortalidad estival en ciudades es atribuible a las islas de calor urbanas.

¿Cómo nos afectan las olas de calor?

Según va aumentando la temperatura, el cuerpo se activa para combatir el exceso de calor (por eso sudamos, por ejemplo). Si estas altas temperaturas se mantienen, el cuerpo no es capaz de autorregularse a tiempo y ahí es cuando podemos sufrir una insolación, agotamiento por calor y hasta un golpe de calor, que pueden llegar a provocar la muerte. 

Sin embargo sólo cerca del 2% de la mortalidad por las altas temperaturas es por estos efectos tan graves. La mayoría de las muertes se deben al agravamiento de otras enfermedades ya existentes (enfermedades cardíacas, respiratorias, renales o neurológicas).

©Greenpeace/Rossella Rouge
Datos de impacto del calor en la salud

#1 El calor extremo es el evento meteorológico que más muertes causa en Europa: las muertes por calor han aumentado un 94% entre 2000 y 2020.

#2 En las olas de calor de 2003, 2010 y 2022 (las más severas) murieron en Europa entre 55.000 y 72.000 personas (en cada una)

#3 En España, las muertes por calor han aumentado hasta un 50% en los últimos 20 años.

#4 En 2022 murieron en España más de 4.700 personas a causa del calor (Informe Momo).

#5 En 2023, más de 3.000, el 66% durante el mes de agosto (Informe Momo).

#6 España lidera el aumento de muertes por calor en Europa. Duplica la tasa media europea.

Si no actuamos…

#1 Entre 2021 y 2050, habrá al año 557 olas de calor y 1.400 muertes.
#2 Entre 2051 y 2100, habrá al año 2.269 olas de calor y 13.000 muertes.

Si actuamos…

#1 Entre 2021 y 2050, habrá al año 650 muertes.
#2 Entre 2051 y 2100, habrá al año 930 muertes.

Personas más vulnerables frente al calor

Aunque el calor nos afecta a todas las personas, algunas son más vulnerables que otras, por su edad, sexo, condiciones económicas y sociales o el tipo de trabajo que realizan. Además, la vulnerabilidad aumenta si estas características se superponen. Por tanto, cuanto más vulnerable sea una persona, más cuidado tendrá que tener, y serán necesarias medidas específicas de protección. 

©Greenpeace/Rossella Rouge

Estas son las personas más vulnerables

  • Personas mayores de 65 años, especialmente las mujeres mayores de 75.
  • Mujeres embarazadas.
  • Infancia, especialmente menores de 5 años.
  • Personas con alguna discapacidad física o cognitiva.
  • Personas con enfermedades preexistentes (especialmente cardiorrespiratorias, renales o neurodegenerativas) o de salud mental.
  • Personas que trabajan en el exterior, profesionales o practicantes de deportes al aire libre y personal de emergencias.
  • Personas con rentas bajas o que viven en viviendas mal habilitadas.

La mortalidad atribuible al calor es el doble en las mujeres, especialmente en España.

Es urgente tomar medidas para frenar esta emergencia climática, como poner fin al uso de los combustibles fósiles, causantes del cambio climático, y para adaptar las ciudades a eventos extremos como el calor, para prevenir tanto enfermedades como fallecimientos.

¿Quieres saber cómo de vulnerable eres al calor? Entra aquí y descúbrelo. Y consulta en esta guía cómo sobrevivir a una ola de calor.

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