La buena noticia es que hay muchas medidas que los ayuntamientos pueden tomar para transformar las ciudades y adaptarlas a los impactos del cambio climático. Por ejemplo:
Más verde = menos calor y más bienestar
No estamos hablando de un capricho ni de una moda, estamos hablando de salud y de salvar vidas. La vegetación:
- Refresca la temperatura ambiente, al proporcionar sombra y transpirar agua.
- Actúa como filtro natural de polvo y absorbe contaminantes, contribuyendo a mejorar la calidad del aire.
- Reduce la contaminación acústica y mejora el aislamiento de los edificios.
- Tiene también un impacto positivo en la salud humana, al fomentar el bienestar, la actividad física y la salud mental.
- Y es refugio para la fauna urbana.
Las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN) son las que utilizan procesos naturales para mitigar, por ejemplo, las temperaturas extremas. Estas son algunas:
- Más árboles, más zonas verdes. La ciencia recomienda la regla 3-30-300: toda persona deberá ver tres árboles desde su casa, tener un 30% de cobertura vegetal en su barrio y un espacio verde a 300 metros, de calidad, accesible y seguro.
- Las azoteas y fachadas verdes ayudan a aislar los edificios del calor a la vez que refrescan el ambiente y son un buen aliado como refugio de la fauna urbana.
- Los huertos urbanos, además de aumentar el espacio verde, fomentan la actividad en comunidad y la recuperación de espacios, actúan como punto de encuentro y difunden la agricultura y el contacto directo con la producción de alimentos.
- Reverdecer las instalaciones públicas. Como los colegios, centros de salud, centros de mayores, sociales o sanitarios.
- Aumentar la superficie permeable, con pavimentos permeables, arcenes y cunetas verdes, jardines de lluvia o espacios con vegetación, evita la acumulación de calor y permite aprovechar el agua refrescando el aire, además de reducir los efectos de las lluvias torrenciales.
Refugios climáticos en tu barrio
Un refugio climático es un espacio, de interior o de exterior, que nos permite refugiarnos del calor proporcionando una temperatura en torno a los 27 ºC. Además de un espacio verde, puede ser un lugar público habilitado, como por ejemplo un colegio, una biblioteca o un centro social.
Para que sean auténticos refugios climáticos, estos espacios deben:
- Estar abiertos en las horas de mayor calor.
- Estar claramente identificados y comunicados.
- Ser accesibles a personas con movilidad reducida o con alguna discapacidad.
- Ser cercanos y gratuitos, especialmente en los barrios o zonas con mayor impacto de calor y/o con menos recursos.
- Tener una zona de descanso.
- Proporcionar agua de la red local gratuita.
- Programar actividades gratuitas para la infancia durante las olas de calor en vacaciones.
Los refugios climáticos son una medida clave de salud pública y de fácil implementación.
Planes de sombra y desplazamientos confortables
Ir a trabajar, al colegio, a la compra o al centro de salud puede ser mucho más llevadero si en el camino encontramos elementos que nos permitan resguardarnos del calor y descansar. Los planes de sombra y los mapas de desplazamientos confortables contribuyen a reducir el riesgo de exposición a las altas temperaturas.
¿Qué es un plan de sombra?
Se trata de asegurar sombras en aceras, paradas de transporte público, zonas de trabajo al exterior o parques infantiles y zonas recreativas, preferentemente con vegetación, pero también con toldos, velas o pérgolas.
¿Qué es un mapa de desplazamientos confortables?
Identifican recorridos para que podamos movernos a resguardo del sol. Son especialmente necesarios en los recorridos hacia los centros educativos, sanitarios o de mayores, por los que se desplaza la población más vulnerable al calor.
Además de la sombra, estos desplazamientos y espacios deben tener también accesibles fuentes públicas y sitio para sentarnos y descansar.
Y claro, son necesarias medidas de especial protección para las personas más vulnerables
#1 Desarrollar, reforzar y adaptar los servicios públicos de atención y cuidados así como los sanitarios durante todo el año y específicamente durante olas de calor, con protocolos específicos de protección.
#2 Ampliar los horarios de los espacios públicos climatizados.
#3 Desarrollar políticas de vivienda pública.
#4 Adecuar los horarios laborales para las personas en empleos que padecen mayores efectos en olas de calor.
#5 Hay que evitar medidas que aumenten la vulnerabilidad de algunos grupos de población y de las cargas de trabajo doméstico, como por ejemplo los cierres sin alternativas viables durante olas de calor de colegios, centros de mayores y actividades asociadas.
¿Quieres saber cómo sobrevivir a las olas de calor? ¿Cómo de preparados estás ante una subida acusada de las temperaturas? Consulta esta guía y sal de dudas.