02-06-2025

Reducción del desperdicio alimentario

Tirar comida implica derroche de recursos fundamentales como agua, energía, insumos y trabajo humano, así como la contaminación de ecosistemas. Actualmente, se desperdician un cuarto de los alimentos producidos para consumo humano, lo que supone 33 kg de alimentos por persona al año, dándose el  grueso de estas pérdidas en los hogares. 

El promedio global per cápita de desperdicio y pérdida de alimentos (DPA) aumentó un 44% entre 1961 y 2011 y actualmente representa alrededor del 25-30% de los alimentos producidos a nivel mundial.

Si cuantificamos las emisiones de este desperdicio, actualmente supone el 20 % de las emisiones totales del consumo en España,  21,4 Mt de CO2eqͥ, principalmente vinculadas a los productos cárnicos, los aceites y los productos pesqueros.

El desperdicio de alimentos causa un doble impacto climático: emisiones durante la producción de comida que no se consume y emisiones adicionales al gestionar esos desechos.

En España, desperdiciamos más de 20 millones de toneladas (Mt) alimentos al año. Sobre todo, cereales y vegetales. En nuestro país, cada persona desperdicia, de media, más de 12 kilos de vegetales al año y más de 10 kilos de fruta. El mayor desperdicio se da en los hogares (1.337 miles de toneladas), seguido del procesamiento industrial (389 miles de toneladas).

La pérdida y desperdicio alimentario supone generar emisiones y contaminar ecosistemas para producir alimentos que finalmente acaban en la basura

Si seguimos así…

En el modelo continuista observamos que, para 2030, las emisiones asociadas al desperdicio supondrán 23 millones de toneladas de CO2eq, lo que supone el 20% de las emisiones totales y un 7% adicional con respecto al escenario actual. En este sentido, categorías de alimentos tan relevantes como la carne y otros productos animales incrementan un 18% las emisiones de sus desperdicios alimentarios.

Un futuro sin desperdicio

Con el nuevo modelo, se pretende: 

-> Reducir el desperdicio de alimentos frescos del 25 % actual al 14 %. 

-> A menos desperdicios, menos emisiones. El modelo alimentario sostenible reduce un 96 % las emisiones del desperdicio alimentario per cápita, lo que se debe a la reducción a la mitad de la cantidad de alimentos desperdiciada y a la reducción de la huella de carbono de esos alimentos.

+50 % de reducción del desperdicio alimentario
-96 % de emisiones per cápita asociado al desperdicio