02-06-2025

Producción 100% agroecológica para 2050
¿Cómo es el modelo actual?

Nos encontramos ante una situación cercana al colapso del sistema alimentario español. El estado crítico de las masas de agua, la despoblación rural, las emisiones de gases de efecto invernadero o la gran dependencia de las cadenas mundiales hacen que la capacidad de resiliencia del medio rural se encuentre intensamente afectada.

El modelo actual podría definirse con dos adjetivos:

  • Intensivo: por su necesidad constante de producir más cantidad en la misma superficie.
  • Industrial: porque está caracterizado por la mecanización, los monocultivos y el uso de insumos sintéticos como fertilizantes de síntesis y plaguicidas, con énfasis en maximizar la productividad y la rentabilidad, tratando los productos agrícolas como una mercancía.

España se ha convertido en la “huerta de Europa y la tercera granja del mundo, exportando frutas, hortalizas y frutos secos, así como carne y otros derivados animales a costa de la España rural y de recursos maltrechos como el agua. Un agua que no nos sobra.

Además, el uso de productos fitosanitarios sintéticos (plaguicidas, fertilizantes, etc.) está contaminando suelos y aguas, mientras que contribuye a la crisis de biodiversidad, afectando a polinizadores y microorganismos esenciales para un ecosistema saludable.

¿Cómo sería un modelo agroecológico para 2050

Uno que  integre sostenibilidad, biodiversidad, respeto por los recursos naturales y la eliminación del uso de los plaguicidas sintéticos y fertilizantes inorgánicos.

Para 2050
-95% de las emisiones en la producción agropecuaria en España
Para 2050
-57% de contaminación por nitratos en el agua.

Un cambio con implicaciones que repercuten en múltiples esferas, como la medioambiental, social, económica y cultural, o sea, lo que llamamos la transición agroecológica que incluiría prácticas como:

  • Reintroducir variedades tradicionales de cereales de invierno (cebada, trigo y otros) 
  • Implementar cubiertas vegetales en todos los cultivos leñosos y en el periodo intercultivo de cultivos herbáceos de regadío.
  • Sustituir de barbechos blancos a cultivos de leguminosas en el caso de secano, y a hortalizas, remolacha y patata en el caso del regadío, alcanzando un 100% de sustitución en 2050. 
  • Eliminar la quema de residuos de cosecha en favor de su uso para alimentación animal y su incorporación al suelo. 
  • Generalizar el uso de los residuos urbanos, de cosecha y de agroindustria, así como de estiércol como estrategias de reposición de la fertilidad de los agroecosistemas.
  • Manejar las superficies forestales a través de la ganadería extensiva.
¿Qué conseguiríamos con el paso al 100% agroecológico?
  • El sistema alimentario pasaría de ser el mayor emisor de gases de efecto invernadero en 2050, a convertirse, al menos en España, en sumidero de carbono, con un 116 % menos de emisiones.
  • La eliminación de plaguicidas sintéticos y fertilizantes inorgánicos generaría la disminución de la contaminación del agua por nitratos un 57 %.
  • Otro de los cambios es la relocalización de los cultivos más demandantes de agua a las regiones donde se estima que la escasez de agua no sea tan severa.
  • El modelo ahorraría un 38 % de superficie ocupada (0,7 millones de ha. serían liberadas en territorios de terceros países).
  • Este modelo incrementaría los empleos del sector agropecuario en un 50 % para 2050.

Leguminosas, claves para la transición agroecológica

Las leguminosas se usan tradicionalmente en rotación con cereales para mantener la fertilidad del suelo, controlar plagas y malezas, y conservar su humedad. Además, son clave para mitigar el cambio climático al reducir el uso de fertilizantes inorgánicos. Esto disminuye significativamente las emisiones generadas tanto en la producción como en la aplicación de dichos fertilizantes.