23-01-2024

¿Por qué necesitamos más renovables, eficiencia y suficiencia?

El despliegue de las energías renovables tanto en tejados como en suelo es imparable. En 2023 consiguieron generar en España más electricidad que los fósiles y la nuclear juntos, con el consiguiente impacto en los precios: gracias a ellas tu factura fue un 13% más barata (y eso que el gas no lo puso fácil).

Esto, unido a la bajada de la demanda de electricidad (-4% desde 2021), ha contribuido a reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero del sector eléctrico: un 60% menos en los últimos 15 años. ¡Las renovables son unas magníficas aliadas contra el cambio climático!

Fuente: REE Descargar gráfico y/o datos

España tiene potencial suficiente para reducir su demanda de energía a la mitad y abastecer completamente el resto de energía con renovables. Esto no pasa con los combustibles fósiles y la energía nuclear. Actualmente nuestro país importa la práctica totalidad de los combustibles fósiles y uranio, que todavía utiliza para generar un 80% de la energía que consumimos. Esto supone externalizar a otros países, muy a menudo empobrecidos, los impactos ambientales y sociales ligados a su exploración, extracción y transporte.

El dinero que gastamos en importar combustibles fósiles cada año es equivalente al gasto público en educación de 2020.

Por otro lado, las energías renovables ofrecen la posibilidad de una generación mucho más distribuida, tanto en ubicación como en propiedad y tamaño, mientras que el modelo energético fósil y nuclear está centralizado en pocas plantas de muy gran tamaño y en manos de pocas empresas.

Sin embargo, aunque las renovables abren el camino a un cambio de modelo energético en los tejados de particulares, sigue siendo necesaria la implantación de plantas en suelo para poder llegar a cubrir la demanda energética en 2040 (incluso aunque reduzcamos la demanda a la mitad con medidas de ahorro y eficiencia). 

Podría parecer que la multitud de proyectos de energías renovables que se están tramitando sea excesiva o, al menos, suficiente para la transición energética. Sin embargo, si todos fueran a implantarse (cosa que no va a ocurrir), y sumados a los proyectos ya en funcionamiento, tan solo tendrían capacidad para cubrir el 53 % de la demanda de electricidad en un sistema energético en el que se haya reducido a la mitad la demanda energética actual, eficiente y 100 % renovable.

Con las renovables planificadas y operativas hoy solo cubriríamos el
53% de la electricidad en un sistema energético en el que la demanda se ha reducido a la mitad
Todavía utilizamos combustibles fósiles y uranio para generar el
78% de toda la energía que consumimos (electricidad, movilidad, calefacción, aire acondicionado, etc.)

Aunque los beneficios de las renovables son innumerables, no podemos olvidar que la única energía de impacto cero es la que no se consume. Además, la energía limpia y asequible es un derecho del que deben beneficiarse todas las personas del planeta. Por ello, debemos avanzar más en tener modelos de producción y consumo más responsables en el uso de recursos, sobre todo en los países del norte global. Es necesario un esfuerzo mucho mayor en reducción de la demanda en todos los sectores y electrificar en gran medida nuestra economía para que las renovables puedan cubrir la demanda y así reducir las emisiones.

Las energías renovables, tanto en tejados como en suelo, son una parte esencial de la transición. Y necesitamos más. Por eso es crucial que, en su implantación, ya sea en comunidades energéticas o promovidas por empresas, se fomente la participación ciudadana y la protección de la biodiversidad, al mismo tiempo que se busca responder a la urgencia de la crisis climática.

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