Entrada de blog por Cecilia Carballo - 23-11-2020


2020, epidemia de huracanes

El Centro de Predicción Climática de la NOAA predijo al inicio de la temporada, un 2020 en el Atlántico con una probabilidad del 60% superior a lo normal. Y tenían razón, Iota es la trigésima tormenta tropical de este año en el Atlántico. Desde octubre ha habido cuatro tormentas con nombre del alfabeto griego: Delta, Epsilon, Eta e Iota, debido a que la lista regular se ha agotado.

El número y la virulencia de los huracanes en 2020 se debe a varias razones:

  • En el 2020 no se ha previsto una actividad especial de “El Niño”.
  • La temperatura de la superficie del mar, tanto en el Océano Atlántico Tropical como en el Mar Caribe, están por encima de los valores medios.
  • Los vientos alisios tropicales del Atlántico más débiles y un mayor monzón en África occidental.

No cabe duda de que el cambio climático contribuye al calor anómalo: las temperaturas medias en la superficie del mar han aumentado de forma constante desde finales del siglo XIX. Pero la NOAA atribuye parte del calor de este año al ciclo de cambio climático llamado Oscilación Multidecadal del Atlántico (AMO, por sus siglas en inglés), que calienta o enfría el Atlántico Norte cada pocas décadas. Los científicos no están seguros de qué ejerce mayor influencia, el cambio climático o la AMO.

En todo caso, lo que es cierto es que el agua caliente es el combustible de los huracanes y puede provocar un proceso llamado intensificación rápida, en el que las velocidades máximas del viento de una tormenta aumentan en, al menos, 56 km/h en menos de 24 horas. En lo que llevamos de año, ocho de las tormentas han tenido esta intensificación rápida en el mar Caribe y el golfo de México. Las tormentas reciben más energía, la obtienen del océano y aceleran su velocidad de rotación.

Llueve sobre mojado

El problema para las poblaciones de Centroamérica es que llueve sobre mojado, cuando aún no se han recuperado del huracán Eta, han recibido a Iota. La situación para numerosas regiones de Guatemala es complicada, dadas las condiciones negativas de partida. La deforestación, la sequía prolongada y la vulnerabilidad de la población agravan la situación de emergencia. Las inundaciones y los deslizamientos de tierra en Nicaragua y Honduras podrían verse agravados por los impactos continuos del huracán Eta porque las dos tormentas azotaron la misma región.

En un año en el que la pandemia nos ha golpeado a todos pero más a las poblaciones empobrecidas, se junta la atención humanitaria centrada en garantizar el acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene, la seguridad alimentaria, la salud y la protección, de las poblaciones de los albergues de Honduras y Guatemala.
Una población en condiciones extremas que no dispone de espacios seguros y de equipos de protección frente a la COVID-19.

Efectos del tifón Vamco en Filipinas.

Cecilia Carballo - autor del blog.
Cecilia Carballo
Politóloga. Postgrados en Relaciones Internacionales y Evaluación de Políticas Públicas por la Universidad Complutense de Madrid. Dirijo el Departamento de Programas de Greenpeace España. Twitter: @CarballoCecilia
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Comentarios

5 comentarios
Emilio 23/11/2020

Eso son consecuencia de la mala gestión que a hecho la especie humana con su hogar agravándose su virulencia en los efectos atmosféricos extrechamente unido a la deforestación que era la principal barrera natural con la que contaba el Planeta. Pues el subsuelo estaba dotado de raíces que absorbían cual esponja el líquido procedente de la lluvia y a su vez los árboles eran un filtro natural de Preservemos ése agua potable procedente del mismo cielo con diques de contención canalizando hacia embalses para después ser aprovechada previo tratamiento por la especie humana.Un agua tan escasa y preciada.Gracias un cordial saludo

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Emilio 23/11/2020

Eso son consecuencia de la mala gestión que a hecho la especie humana con su hogar agravándose su virulencia en los fenómenos atmosféricos extrechamente unido a la deforestación que era la principal barrera natural con la que contaba el Planeta. Pues el subsuelo estaba dotado de raíces que absorbían cual esponja el líquido procedente de la lluvia y a su vez los árboles eran un filtro natural.Preservemos ése agua potable procedente del mismo cielo con diques de contención canalizando hacia embalses para después ser aprovechada previo tratamiento por la especie humana.Un agua tan escasa y preciada.Gracias un cordial saludo

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Greenpeace España 11/01/2021

😊

Juan Carlos Otazu Pipaòn 24/11/2020

En mis escasos conocimientos de los diferentes fenòmenos que se producen , doy por hecho que el calentamiento de los oceanos por obra de los seres humanos , es un factor primordial en el aumento de Huracanes , los cuales a la vez aumentan de virulencia . Lo que en los oceanos se convierten en Huracanes , en tierra de momento les llamamos tornados .

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Greenpeace España 11/01/2021

Exacto, Juan Carlos

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