Entrada de blog por Paloma Nuche - 30-07-2018


30 años de la Ley de Costas ¿Qué nos ha dejado?

Cuando yo era pequeña mi madre me tenía que sacar a rastras del agua. Me pasaba horas y horas jugando con las olas. La playa de cuando era pequeña eran olas, arena y diversión. Y me gustaría que así fuera durante muchas generaciones.

Se supone que las leyes están hechas para cumplirlas y también para que protejan los bienes comunes que están a nuestro alcance. La Ley de Costas, la de mis playas, fue aprobada en 1988, este año cumple 30 años, y es la máxima norma legal, después de la Constitución Española, encargada de regular uno de nuestros patrimonios más valiosos.

Pero … ¿qué ha nos ha dejado esta ley? según arrojan los datos de nuestro informe “A Toda Costa”, en estas tres décadas, la destrucción de los ecosistemas costeros (playas, dunas, salinas, esteros…) en los diez primeros kilómetros se ha duplicado, pasando de 240.000 a 530.000 hectáreas. Esto supone que un 13,1% de la costa española está urbanizada frente al 2% del interior del territorio nacional. Esta urbanización exponencial y desbocada ha degradado el 80% de los recursos ambientales de la costa. Bienes y servicios ambientales que son nuestro sustento, proporcionan seguridad alimentaria, I+D, turismo, entre otros.

 

La Ley de Costas reconoce que “la costa” es una franja amplia de varios kilómetros desde la ribera del mar hacia el interior, sin embargo sólo se centra en proteger los primeros 500 metros. Además, ha habido una falta generalizada de aplicación. Por ejemplo el hotel ilegal de El Algarrobico, declarado ilegal por el Tribunal Supremo, aun sigue en pie. En 2013 dicha ley fue reformada, para permitir un mayor uso de la costa, desprotegiendo grandes espacios «a la carta» para algunas personas con «suerte» y rompiendo el principio de igualdad en el uso y disfrute común del litoral al excluir aleatoriamente del dominio público marítimo-terrestre 12 núcleos urbanos y buena parte del litoral de Formentera sin argumentar ni dar motivos científicos.

Por ello demandamos una nueva Ley de Costas que no ponga nuestro futuro y el de todas las especies en riesgo. Una ley que oriente la planificación hacia la conservación de ecosistemas y permita así una gestión sostenible de los bienes y servicios ambientales.

Pero después de 30 años, ya sabemos que una nueva Ley no es suficiente. Es imprescindible que comunidades y ayuntamientos entiendan la importancia de preservar nuestras costas y aplicar correctamente la Ley. No queremos más ejemplos tan espantosos como El Algarrobico en pleno parque natural.

¡Gritemos todos juntos la protección de nuestras costas! ¡Para que sigan siendo como siempre han sido!

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Comentarios

2 comentarios
Oscar 30/07/2018

Hola buenas . Os invitó a ir a la Mariña lucense en concreto al Ayuntamiento de o vicedo playa de área grande o San Román a que veáis que pedazo muro de hormigón a echo costas de medio metro de alto rompiendo todo el ecosistema de diversas especies es una vergüenza si podéis ayudar ya que es un paraje natural de los pocos que quedan .un Saludo

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Jose luis 03/02/2021

Constructores de la mano de alcaldes corruptos para luego vender esas viviendas a precios desorbitados y asi entrar en una espiral seudo mafiosa,el dia que al subir la cota del agua que pediran a esos ayuntamientos daños y perjuicios porque ya no podran vivir en esas viviendas y hoteles por su avaricia de que emos estado em primera linea de mar????espero que no tengamos que pagarles a escote las salvajadas que han hecho unos pocos contra el medio ambiente y otras veces contra la ley de costas,daludos y salud de jose

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