Madrid ha ardido esta noche. Ha sido un incendio simbólico, porque las llamas reales siguen quemando la selva de varios países de la región amazónica, el Cerrado Brasileño, el Chaco argentino y paraguayo, la taiga siberiana en Rusia o la jungla de Kalimantan, en Indonesia. También amenazan nuestros montes en la región mediterránea.

Esta medianoche activistas de Greenpeace han proyectado llamas en los árboles del Parque del Retiro, en Madrid, con el mensaje “SOS. PLANETA EN LLAMAS” para alertar sobre la crisis forestal mundial. Llamas simbólicas que se han apagado simplemente desconectando un proyector.

Hoy se celebra el Día de Acción Global por la Amazonia y, con esta acción, hemos querido sumarnos a otras muchas organizaciones en un llamamiento para actuar con urgencia frente a la crisis forestal y climática. 

El cambio climático, las altas temperaturas y la sequedad están creando las condiciones para que los incendios sean más extremos y peligrosos, desde Indonesia hasta Alaska, desde Siberia hasta la Amazonia, desde África hasta la región mediterránea (incluida España).

El alto precio de la inacción 

Estos sucesos devastadores, provocados por la acción humana pero agudizados por el cambio climático, son una prueba de que las comunidades y ecosistemas en todo el mundo están pagando un alto precio por la inacción política en la lucha contra la emergencia climática. En lugar de defender los intereses generales y de las personas, la clase política está defendiendo los intereses de las grandes corporaciones. 

Por eso hoy señalamos también a grandes empresas de comida rápida: a gigantes como Burger King, McDonald’s y KFC, que siguen importando materias primas, como carne y soja para piensos, procedentes de la deforestación de la Amazonia y de todo Brasil. Recordemos que muchos de los incendios que se están produciendo en la selva amazónica tienen como objetivo abrir la selva al ganado o al cultivo de soja. 

Vivimos una crisis climática. No podemos proteger el clima sin la Amazonia ni otros bosques como el Cerrado. El sector cárnico no puede hacer oídos sordos y permanecer en silencio. Burger King, McDonald’s y KFC deben posicionarse contra la destrucción de los bosques, por el bien de los pueblos indígenas de Brasil y de todo el planeta. ¡Firma para pedírselo!

La sociedad se moviliza

Cerca de 2,5 millones de hectáreas se han quemado en la Amazonia brasileña durante el pasado mes de agosto, según datos oficiales. El número de incendios en esta región aumentó en un 111% desde el comienzo de la presidencia del presidente Bolsonaro. Entre toda esta superficie afectada por los incendios se incluye una significativa superficie de zonas de selva deforestada. 

No nos vamos a quedar parados. Hoy mismo, desde Greenpeace, junto a Ecologistas en Acción, Fridays For Future, Stop TTIP y Extinction Rebellion, realizamos una concentración Die-In frente al Ministerio de Exteriores en Madrid para demandar a los políticos españoles que limiten las políticas comerciales que esquilman los recursos naturales generando problemas como los de la Amazonia. El tratado comercial que la UE quiere firmar con Mercosur no debe seguir adelante mientras países como Brasil no cumplan con sus compromisos del Acuerdo de París, el Convenio de Biodiversidad o la Declaración Universal de los Derechos Humanos. 

Además, voluntarios y voluntarias de Greenpeace en todo el Estado están compartiendo una sencilla pero impactante actividad con una cerilla para mostrar que el planeta se consume por el fuego de los incendios y que se nos está acabando el tiempo para actuar.

Se acaba el tiempo. Se consume el planeta. #SOSPlanetaEnLlamas @Greenpeace_es pic.twitter.com/fj2seyKzcj

— Greenpeace Navarra (@greenpeaceNa) September 5, 2019