Entrada de blog por Mónica Parrilla de Diego - 07-06-2022


Ante el peligro de incendio: gestión del paisaje, protege tu casa

No ha llegado el verano, pero las temperaturas nos dicen otra cosa. El verano se alarga, la primavera se acorta y el riesgo de incendios aumenta. Muchas comunidades han adelantado sus campañas de extinción. ¡Campañas que deben ser durante todo el año!

Recordando que los incendios no son solo cosas de verano, (ya ha habido 4.179 incendios y 16.493,88 hectáreas afectadas) es en los meses de calor y ausencia de lluvias (clima mediterráneo) cuando el riesgo de propagación de incendios se eleva. El incendio no aparece de la nada: hay un primer foco, ese inicio de fuego que puede descontrolarse, y es lo que denominamos incendio forestal. Si restamos el porcentaje de rayos como causa natural (4,92%) el resto de incendios procede del ser humano.

La gran cantidad de intencionados, negligencias, descuidos, accidentes que provocan incendios nos dan un margen amplio de mejora. Seamos conscientes de ese peligro cuando estamos en el monte. Mejoremos nuestra relación  con el bosque: asumamos el riesgo de incendio forestal para prevenirlo y mitigarlo. 

En estos días cercanos al Día Internacional del Medio Ambiente, he visto muchos mensajes y eslóganes reclamando “más bosques”. Es importante saber que España es el segundo país con más superficie forestal de la Unión Europea, sin embargo también es el país con mayor desertificación de Europa. ¿Cómo se come esto?

Hay que aclarar que la desertificación NO significa que ciertas zonas se conviertan en desiertos (los desiertos también son ecosistemas) sino que aumenta lo que se conoce como “tierras secas”, proclives a sufrir un aumento de inundaciones, sequías e incendios forestales.

Los incendios han cambiado: han evolucionado hacia episodios de alta intensidad debido a un aumento de superficie forestal (fruto del abandono rural) sin gestionar. Periodos de sequía y olas de calor suponen la desecación de la vegetación por pérdida de agua (evapotranspiración). La vegetación se convierte en “combustible”, uno de los elementos necesarios para que el incendio progrese.

«Los incendios han cambiado: han evolucionado hacia episodios de alta intensidad debido a un aumento de superficie forestal (fruto del abandono rural) sin gestionar».

 

Gestionar nuestras masas forestales es la única medida efectiva para prevenir que progrese el incendio. Aquí nos centramos en las causas que propagan el incendio y si nos fijamos en el triángulo de la ilustración previa… 

  • No podemos modificar las condiciones meteorológicas, 
  • No podemos modificar  la topografía. 

Sólo podremos incidir en las condiciones del combustible, es decir la vegetación susceptible de arder. Generar espacios abiertos, discontinuos que frenen el avance del fuego y posibiliten espacios de trabajo a las brigadas forestales.

Para ello es fundamental que las administraciones prioricen recursos económicos y humanos para lo que se denomina “gestión forestal sostenible”. Se trata de actuaciones planificadas en nuestros bosques para generar paisajes discontinuos, tratamientos para aumentar la vigorosidad de nuestros árboles frente a plagas y enfermedades, aumentar la capacidad de infiltración de agua, generar estructuras más fortalecidas y todo esto con objetivos ambientales, económicos y sociales. La economía rural es clave

Una campaña reciente del Cabildo de Gran Canaria habla de “Come paisaje”, una buenísima campaña que incentiva el consumo de productos rurales para reducir la carga combustible. Campañas distintas para una nueva era de incendios.

Y yo, ¿qué puedo hacer?

La gestión forestal es responsabilidad de las administraciones, pero la población también tiene deberes que hacer ¿Qué puedo hacer yo para prevenir la propagación de incendios forestales?

  • Si vives en una urbanización o una casa en el bosque

Para reducir la propagación del incendio es fundamental preparar las viviendas y su entorno para proteger los espacios forestales.

  • Acude a tu municipio y pide información sobre el plan  preventivo y de emergencia local, si no lo tienen debes exigirlo, sobretodo si la zona es de alto riesgo de incendio forestal.  Muchos municipios lo incumplen -en 2018 eran el 80% (!!!)- o si lo tienen hecho no está implementado o comunicado a la comunidad.
  • Prepara tu plan de autoprotección y comunícalo a tu municipio. La mejor vía para una adaptación efectiva pasa necesariamente por la prevención y la autoprotección para núcleos urbanos, urbanizaciones y casas en el medio rural. Puedes consultar nuestra Calculadora de Riesgo para autoevaluar y descubrir el riesgo potencial de tu vivienda.

CALCULA EL RIESGO DE INCENDIO DE TU CASA

  • Si tienes una propiedad pero no vives allí, también es tu obligación hacer la limpieza de tu finca. Existen iniciativas que desarrollan proyectos para recuperar cultivos abandonados, reducir el peligro de incendios sin perder la propiedad. 
  • Si haces turismo en una casa, urbanización, camping pregunta por los planes en caso de incendio, te ayudará a prevenir y conocer qué hacer en caso de incendio.

La prevención de grandes incendios forestales es un problema social, que ha evolucionado y que es responsabilidad compartida.

09/08/2018. Urbanización Montepino y Montesol, Gandía, Valencia, Comunidad Valenciana.
Estado en el que quedaron las viviendas ubicadas en las urbanizaciones Montepino y Montesol afectadas por el incendio urbano forestal de Llutxent, en Gandía.
©Greenpeace/Pedro Armestre

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