• El archipiélago tiene gran potencial para producir su propia energía limpia, pero varios proyectos amenazan con seguir quemando combustibles fósiles, ahora con el falso reclamo del gas, para generar electricidad. Pese a los informes técnicos en contra, empresas y administraciones quieren que canarias siga siendo una peligros y tóxica gasolinera. El gas no es el camino para Canarias.

Ayer, desde el puente del buque Arctic Sunrise, mientras contemplaba el puerto de las Palmas, pensaba que, para los peninsulares y en general para las personas de fuera del archipiélago, la imagen de Canarias se reduce a un paraíso tropical bañado por las aguas del Atlántico. Quizá años de publicidad turística han hecho mella en la conciencia colectiva, generando una suerte de idealización de un territorio donde pasan muchas más cosas que el turismo de sol y playa. 

En el aspecto energético, una cosa que sorprende es que, pese a que Canarias es también un paraíso renovable, con un enorme potencial de sol, viento y geotérmica, las islas están llenas de chimeneas que queman petróleo para producir electricidad. 

El archipiélago tiene una dependencia muy alta del petróleo por, entre otras cosas, una nefasta política que lleva décadas siendo subsidiada. Según los últimos datos oficiales disponibles del 2020, sólo el 20% de su demanda eléctrica se cubre con energías renovables. En general en torno al 75% de su demanda energética total se cubre con la quema de derivados del petróleo en coches, camiones, buques, aviones, industria y hoteles.

Canarias aún cubre el 75% de su demanda energética total quemando derivados del petróeleo

Salta a la vista desde que llegamos que Puerto de la Luz es un lugar muy bullicioso , en parte porque se ha convertido en una verdadera gasolinera para buques en tránsito. 

Su ubicación estratégica, en mitad del Atlántico central, es un motivo, pero la política energética estatal hace que el precio de los combustibles en puertos y aeropuertos del archipiélago sea más barato que en otros hubs, especialmente cuando el precio internacional del petróleo es alto. Esta gasolinera internacional funciona a pleno rendimiento; año tras año, muchos buques se desvian para llenar sus depósitos en Las Palmas y Tenerife.   

En este contexto y con los peores efectos climáticos aún en la retina, como la Dana de Valencia o los recientes incendios en Los Ángeles, lo lógico sería que todos los esfuerzos del gobierno autonómico y de la sociedad canaria estuvieran puestos en reducir su dependencia del petróleo. Pero no.  Aún se proponen proyectos de plantas de gas como el de TOTISA en el Puerto de la Luz en las Palmas.  Con el argumento de dejar de usar petróleo, pretenden quemar gas fósil para generar electricidad y para abastecer a buques y de esta manera atar al archipiélago a más y más décadas de emisiones y contaminación.

La ciencias y la lógica climática nos recuerdan que introducir gas para dejar de usar petróleo, cuando podemos y debemos abandonar todos los combustibles fósiles, no parece, digamos, un plan sin fisuras…. 

Estos proyectos, que, de ejecutarse, van a ser pronto inversiones abandonadas, corresponden a una visión ya ampliamente superada, de la industria fósil y marítima, que aún considera el gas como un combustible bajo en carbono y “de transición”. Estudios exhaustivos de caso como el abastecimiento de gas a China publicado por la prestigiosa revista Nature muestran que la ventaja climática del gas frente al carbón o el petróleo es muy escasa o nula, según de dónde venga el gas.

La ventaja climática del gas frente al carbón o el petróleo es muy escasa o nula

Dicho en plata: usar gas en lugar de petróleo no va a disminuir las emisiones ni de la energía eléctrica ni de los buques.

Esta sin razón de planta está en fase de evaluación ambiental; normalmente este tipo de proyectos estratégicos son difíciles de aprobar sin el empuje del Estado, pero un real decreto ley aprobado en 2022 liberalizó la instalación, solo en Canarias, de este tipo de plantas de gas, a las que hasta ahora había renunciado el gobierno canario. Además TOTISA Holdings, una empresa turbia del empresario corrupto Alejandro Peñafiel, afincada en Panamá, no solo pretende instalar la planta de Las Palmas, propone otros dos proyectos similares en Tenerife y  Fuerteventura. 

La presencia del Arctic Sunrise en las Palmas no es casual, venimos a acompañar a los diversos movimientos vecinales y colectivos ecologistas y sociales locales que, agrupados en una plataforma, están luchando contra el proyecto e impulsando el debate público y político. Su labor ha tenido mucho éxito y el proyecto ha sido cuestionado por diversas entidades privadas y públicas, En noviembre de 2024, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y el Cabildo de Gran Canaria,  manifestaron conjuntamente su rechazo a este proyecto. 

La Dirección General de Salud Pública ha emitido 4 informes desfavorables destacando el impacto en el ya contaminado puerto/centro de la ciudad y alertando de que es erróneo considerar que el régimen de vientos enviará los contaminantes generados al mar.

También en diciembre de 2024 el Parlamento de Canarias mostró su resistencia al proyecto pidiendo al Gobierno de Canarias que finalice la evaluación de impacto ambiental y que actúe con las máximas garantías de salud y de seguridad medioambiental. Además ha pedido a Puertos del Estado y al Ministerio de Transportes inversiones para lograr combustibles 100% renovables para poder cumplir con los objetivos de descarbonización.

El Consejo Insular de la Energía del Cabildo de Gran Canaria ha emitido 3 informes desfavorables, por ser proyectos contrarios a la transición energética.

Ni Canarias ni el archipiélago necesitan el gas para nada. Greenpeace, ya en 2014, mostró que la transición energética en Canarias era posible. Su informe  [R]evolución Energética para las islas Canarias ha marcado el camino para que diez años después se lanzase la Estrategia Canaria de Acción Climática  y su  Plan de Transición o PTECan, aunque es cierto que la ambición climática de esta estrategia no es para tirar cohetes.  Canarias se sitúa 5ª por la cola de las comunidades autónomas en términos de objetivos de reducción de emisiones. 

En cualquier caso tanto el [R]evolución Energética y el PTECan establecen una hoja de ruta para un sistema energético 100% renovable y, además, más barato e independiente y sobre todo muestran que con inversiones decididas en energías renovables, mejoras en eficiencia , medidas de ahorro energético y sistemas de almacenamiento se puede llegar a el 100% de energía eléctrica limpia en 2030 y abandonar totalmente los combustibles fósiles en todos los sectores en 2040 .

Mesa redonda  “Canarias, el gas no es el camino” 

– Viernes 24 de enero por la tarde
– Lugar: Colegio Oficial de Médicos de Las Palmas. C/ León y Castillo 44. Sala Gran Canaria (aforo: 120 personas)
– Horario: 18:00-20:0=
– Se abordarán los efectos para la salud, el medio ambiente y la economía del proyecto de Totisa en el Puerto de La Luz.

▪ Intervinientes: M.ª Luisa Pita Toledo, Jaime Sadhwani Alonso, Francisco del Pozo Campos (Greenpeace), Javier Santacruz Cano doctor en Economía, profesor universitario