Hemos tenido la suerte de contar con Carlos y Javier Bardem para poder ver a través de sus ojos las maravillas de la Antártida. A finales de enero nos sumergimos en un submarino con Javier Bardem a más de 250 metros de profundidad, muy pocas personas hasta la fecha han tenido esta oportunidad. Nos sumergimos con él en el fondo marino del océano antártico para descubrir un arrecife sumergido de invertebrados espectaculares. Ecosistemas marinos cuya categoría de vulnerables les hace merecedores de la protección ambiental.

¿Y todo esto para qué?
Pues porque a través de los ojos de estos reconocidos actores internacionales podemos llegar a los mayores estamentos políticos que tienen que tomar la decisión de proteger este mar, el mar de Weddell, que se convertiría en el área protegida más grande de la Tierra. Y a través de ellos y también de los ojos de Álvaro Longoria, director y productor de cine que viajó junto a los hermanos Bardem para realizar un documental llamado “Santuario” podremos llegar a miles de ojos más. La Antártida no debe ser arrinconada en las agendas políticas y ya somos más de un millón de personas las que reclamamos un Santuario. Desde aquí gracias a los tres, y en especial a nuestros embajadores de la Antártida, Carlos y Javier por empujar este apoyo internacional.

Y hoy precisamente está Javier Bardem en Berlín, reuniéndose con los y las responsables que pueden tomar la decisión de proteger esta zona. El hogar de pingüinos, ballenas y concentración de altas densidades de kril podría quedar protegido de la amenazante pesca industrial.

En las primeras semanas de expedición, el equipo científico de Greenpeace, investigó el fondo marino del norte del mar de Weddell y del oeste de la península Antártica, parte del cual nunca antes había sido explorado por el ser humano. Durante las ocho inmersiones en submarino, recogimos muestras de contaminación plástica y obtuvimos datos de video de alta resolución con enorme valor científico.

Hoy Javier ha asistido con políticos y políticas del Gobierno alemán, primer país en apoyar abiertamente la protección del Santuario Antártico junto a la Unión Europeas y con delegados y delegadas de la Comisión del Océano Antártico (CCAMLR en sus siglas en inglés) para trasladar su experiencia más allá del paralelo 60ºS de nuestro planeta. Nuestro embajador Javier les ha lanzado un mensaje claro “estamos ante una oportunidad única de hacer historia. Durante mi viaje al océano Antártico, fui testigo de la increíble variedad de vida que se encuentra en el fondo de este mar. Nunca habría podido imaginar lo que vi. La creación de este santuario sería un paso más en la protección de nuestro planeta y, por tanto, de nuestro futuro y del de nuestros hijos”.
Pocas veces tenemos una oportunidad tan cercana de hacer historia. Súmate para reclamar este santuario ¡Gracias!