Entrada de blog por Greenpeace España - 14-12-2018


COP24: Alimentación y ciudades fundamental para planes climáticos ambiciosos

La reunión anual sobre el clima es un lugar para negociaciones políticas duras, por supuesto. Sin embargo, también es un fascinante crisol de ideas, ciencia y prácticas que llegan de todo el planeta. Cientos de eventos paralelos traen al debate ideas innovadoras y experiencias que, sobre todo, nos dan esperanza y nos animan en medio de días de serias discusiones técnicas y políticas.

Y mientras muchas de las personas de Greenpeace están haciendo el arduo trabajo de presión para que se consiga un ambicioso texto de acuerdo, tengo la suerte, como científica, de participar en muchos debates sobre investigación e iniciativas de acción que mantienen nuestra inspiración y esperanza.

Esta semana, varios científicos del IPCC, junto con el C40 y el Pacto Mundial de Alcaldes, presentaron aquí un informe importante: Qué significa para las ciudades el informe especial del IPCC sobre el calentamiento global de 1,5ºC. Resumen para las personas responsables de la política urbana.

En palabras de Debra Roberts, autora principal del Informe especial del IPCC sobre el 1,5ºC, resume así el papel de la ciudades:

«Para cambiar el mundo, necesitamos transformar las ciudades».

Y las ciudades se están transformando.

Desde las energías renovables y la revolución de la movilidad sostenible que se alejan de los combustibles fósiles, hasta la alimentación. Hay muchas Razones para la Esperanza.

Las ciudades están cambiando lo que ponen en sus platos en función de su impacto climático y la salud de las personas. Francia aprobó una ley para promover las dietas ricas en alimentos de origen vegetal en todas las escuelas, en Washington DC acaba de aprobar una legislación que exige más comidas basadas en alimentos vegetales en las escuelas. Necesitamos políticas y responsabilidades para impulsar esta revolución agroalimentaria que ayude a proteger los bosques y el clima y que ​​permita una alimentación saludable para todas las personas.

Pero también sabemos que en esta red compleja, los gobiernos tienen que intensificar sus actuaciones. Deben parar para reflexionar y comprender fundamentalmente el informe del IPCC sobre el 1,5ºC, y este nuevo resumen para ciudades, duplicar la implementación de medidas inmediatas, leyes, decretos. Desde Greenpeace lo tenemos claro: hay que reducir la producción y el consumo de carne y lácteos en un 50% para 2050 y las ciudades tienen un papel fundamental en esto. Por ello, desde Greenpeace pedimos que se comprometan con la adopción de una dieta menos cárnica en los comedores públicos, ofreciendo opciones vegetarianas y que en los menús ofrezcan al menos dos comidas vegetarianas a la semana de aquí a 2020. El consumo de carne es, precisamente, uno de los indicadores establecido por el Pacto de Milán, que muchas ciudades han firmado, para medir su progreso hacia una alimentación sostenible.

Mientras esperamos ansiosamente los últimos días en la COP24, cada vez lo tengo más claro: la comida podría ser una de las formas más prometedoras de construir puentes en nuestros paisajes. Desde las comunidades agrícolas rurales que se enfrentan a la escasez de agua gracias a las prácticas agrícolas ecológicas, hasta restaurantes urbanos que sirven recetas locales más sanas, la agricultura y los sistemas alimentarios que trabajan con la naturaleza y no en su contra ofrecen soluciones comprobadas para nuestra crisis climática. Lo que elegimos poner en nuestros platos es una declaración poderosa de ese mundo que queremos. Nuestros gobiernos deben escuchar a las ciudades y a la ciudadanía que actúa para conseguir una alimentación y un clima seguros, e incorporarlos en sus planes climáticos, desde hoy mismo.

Reyes Tirado, unidad científica de Greenpeace

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Comentarios

1 comentario
RICARDO OMANA 15/12/2018

DEBEMOS REALZAR MAYOR PRESION EN AMERICA TODA PARA EL USO DE LOS GASES QUE MINMIZAN EFECTOS SOBRE LA CAPA DE OZONO

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