El activismo climático, a juicio: la empresa de oleoductos que quiere suprimir a Greenpeace en EEUU
- Arranca en Dakota del Norte el juicio de la empresa de gas y petróleo Energy Transfer contra Greenpeace. Colectivos y juristas de medio mundo contienen el aliento ante un juicio inédito contra la libertad de expresión y el activismo ecologista. Después de medio siglo de lucha, Greenpeace podría ser suprimida en EEUU.
¡No nos callarán! We will not be silenced! Este clamor se oye estos días, una y otra vez, en cada una de las 56 oficinas de Greenpeace alrededor del planeta y con las innumerables voces que nos están dando su apoyo. No nos callarán, pero esta vez lo están intentando con todas su fuerzas, con más saña que nunca.
«No nos callarán, pero esta vez lo están intentando con todas su fuerzas, con más saña que nunca»
Donantes de Trump y piden 300 millones a Greenpeace
Energy Transfer, una empresa de oleoductos y gasoductos de EEUU (y una de las grandes donantes de la campaña de Donald Trump) nos lleva a juicio desde este 24 de febrero por mostrar nuestro apoyo a las protestas indígenas contra uno de sus proyectos. Nos acusa falsamente de liderar aquellas protestas, protagonizadas en realidad por los pueblos originarios de Standing Rock, y nos pide la astronómica cifra de 300 millones de dólares. Una cantidad tan desorbitada que amenaza la supervivencia misma de Greenpeace en EEUU, el país donde nació nuestra organización.
En esa demanda, Energy Transfer (ET) acusa a Greenpeace de organizar la resistencia de Standing Rock entre 2016 y 2017 contra el oleoducto Dakota Access. Esta afirmación es ridículamente falsa y, además, profundamente racista. La verdad es que aquella ola de protestas, una de las más poderosas de la historia reciente de EEUU, fue convocada y organizada por activistas indígenas que vivían en la primera línea de la expansión de los combustibles fósiles y se enfrentaban a siglos de políticas gubernamentales que se apropiaban de las tierras indígenas y trataban de borrar su cultura.
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Por supuesto, Greenpeace apoyó las protestas de la comunidad indígena, que lograron frenar la obra temporalmente. Sin embargo, tras la llegada de Donald Trump al poder, el proyecto continuó y ET tomó represalias. Aunque la Justicia desestimó la demanda, ET insistió en su hostigamiento. Y así es como ahora nos piden 300 millones de dólares, literalmente por firmar una carta abierta junto a otras 500 firmas.
Acoso judicial, una SLAPP en toda regla
Su ejército de abogados sostiene desde hace años una estrategia de amedrentamiento judicial contra Greenpeace a base de multiplicar acciones legales difíciles de contrarrestar para una entidad sin ánimo de lucro. Es lo que se conoce como una SLAPP o Strategic Lawsuit Against Public Participation. Es una herramienta muy habitual desde el poder y las grandes corporaciones para tratar de silenciar a activistas o periodistas con voces disidentes; tratan de enterrarte bajo una avalancha de acciones judiciales para que centres todos tus recursos y energías en defenderte de sus acusaciones, hasta que no puedas más que rendirte o logren anularte.
Quizá no conocías estas siglas, pero es una táctica más frecuente de lo que piensas y tan peligrosa como suena. Según el último informe de la Coalición contra las SLAPP en Europa (CASE) y la Fundación Daphne Caruana Galizia, solo en Europa se han documentado 820 demandas SLAPP hasta agosto de 2023, con 161 nuevas demandas presentadas en 2022: un aumento significativo con respecto a los 135 casos presentados en 2021.
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Equipo de observadores
Juristas y académicos de máximo prestigio han mostrado su preocupación ante el caso y han constituido un grupo de observadores que estará monitoreando el juicio, entre ellos el abogado Marty Garbus, quien ha representado a numerosas personalidades en casos de derechos civiles, como Nelson Mandela y Daniel Ellsberg.
En plena ola reaccionaria, mientras la broligarquía económica y tecnofeudal acapara cada vez más poder, dentro y fuera de EEUU, mientras cercenan libertades y derechos en medio planeta y tratan de deshacer los escasos avances medioambientales que habíamos conquistado, no vamos a tolerar que sus despachos de abogados nos intimiden con una apisonadora de demandas y litigios.
Con el negacionismo campando a sus anchas y Donald Trump empeñado en revertir los pasos dados hasta ahora en la defensa del planeta, Greenpeace tiene un papel fundamental en EEUU, y las empresas de combustibles fósiles lo saben. Pero no, no nos callarán. WE WILL NOT BE SILENCED.
«Con el negacionismo campando a sus anchas y Donald Trump empeñado en revertir los pasos dados, Greenpeace es más necesaria que nunca en EEUU»
Comentarios
Vamos!!💪💚
No nos callan!💚✊🏼
Hay que ser muy ingenuo y estar muy desconectado para atacar a tu propia madre natural y al único lugar donde se dan las características que son compatibles con la vida, nuestra nave.
Tienen que acabar con donald trump LUEGO , si este ignorante sigue al mando lo tendran que sacar A LA FUERZA , Y OJALA ASI SEA
Ustedes pueden 💗🐾 , espero que todo esto salga bien.
Tengo la esperanza de que gracias a empresas como ustedes al rededor del mundo , podemos almenos mantener o bajar el colapso que se nos acerca por culpa de gente como este ignorante en contra de la naturaleza
Todo el apoyo en esta injusta e injustificada lucha jurídica, AI sigue siendo fundamental, ánimo y suerte !