Me siento alta e invencible cuando miro desafiante a la máquina, ahora parada, de la empresa maderera. Pero al mismo tiempo me siento muy pequeña cuando mi mirada se eleva hacia la línea del bosque que acabamos de salvar. Estoy ahora sobre la nieve al lado de mis compañeros y compañeras activistas, mientras mi aliento empaña el aire. Reboso de emociones por lo que hemos hecho hoy.
Hemos salvado un bosque hoy.

La empresa SCA, una de las compañías forestales más grandes de Europa, no puede salir impune esta vez. Nos hemos puesto frente a sus máquinas para evitar que destruyan uno de los últimos bosques naturales que quedan en Suecia, Harrsjöskogen, que forma parte de un ecosistema de miles de años de antigüedad, el Gran Bosque Boreal ¡Me siento bien, soy parte de la resistencia!

Pero me temo que quizás no lleguemos a tiempo la próxima vez. No podemos estar en todas las partes a la vez. Tenemos unos recursos limitados y no podemos llegar a todas las partes del bosque a través del frío y el oscuro invierno sueco. Necesitamos tu ayuda para que la tala se detenga para siempre.

Caminamos en el bosque que acabamos de salvar rodeados de grandes pinos. Estos árboles se han mantenido en pie durante siglos y ahora están cubiertos por un manto de nieve, creando un espacio mágico. Tan solo se distinguen algunas huellas de los animales que viven en el bosque. En este ambiente mi pulso comienza a disminuir lentamente, tras la descarga de adrenalina producida cuando me subí y me colgué de la máquina procesadora que estaba talando los árboles. Siento calma.

La sensación de estar en un bosque es algo que los humanos nunca podremos imitar. Ni nunca podremos poseer. Esta es también la filosofía del pueblo Sami, el pueblo indígena que durante siglos ha sido el guardián de este bosque. Si alguien es el propietario de esto, son precisamente ellos, pero no lo ven de esa manera. Nos dicen que están aquí solo para cuidar la tierra, no para poseerla o venderla.

¿Qué nos estamos jugando? Además de ser un ecosistema único y hermoso, el Gran Bosque Boreal es el mayor almacén de carbono terrestre de la Tierra.

Las empresas forestales suecas se están expandiendo en áreas vitales que antes no se veían afectadas por la actividad industrial. Y lo hacen para alimentar la demanda de pasta de papel y para fabricar papel higiénico, pañuelos de papel o rollos de papel para cocina. Y entre las empresas que demanda esta pasta de papel destaca Essity, empresa líder en productos de papel desechables.

Existen bastantes diferencias entre el bosque boreal talado industrialmente y el bosque boreal formado árboles viejos y de lento crecimiento, especialmente cuando se trata de la cantidad de plantas y animales que viven allí. Hay muchas especies raras y vulnerables que no pueden sobrevivir sin bosques antiguos. La tala industrial ha dañado y fragmentado fundamentalmente estos bosques durante años. Hoy en día, en Suecia sólo queda un 3% de bosque inalterado por la actividad industrial.

Lina Burnelius is a Forest Campaigner at Greenpeace Nordic