Entrada de blog por Cristina Arjona - 03-06-2024


La bici no tiene marcha atrás

  • La movilidad ciclista es limpia, justa y saludable, pero algunos municipios parecen estar apretando el freno o queriendo dar marcha atrás. Frente a esto, cada vez hay más ejemplos de éxito en numerosas capitales internacionales. La bici es el futuro y quienes pongan palos en las ruedas nos tendrán enfrente.

La movilidad ciclista no deja de ser noticia, según datos del Barómetro de la bicicleta, en lo últimos años se ha producido un aumento significativo en el uso de la bicicleta, constatándose que al uso lúdico de la bici se ha unido de forma cada vez más decidida el uso para los desplazamientos cotidianos en el ámbito urbano.

«En París o Londres ya hay más desplazamientos en bici que en coche»

También hace poco leíamos que en París el 11,2% de los trayectos ya se realizan en bicicleta frente a un 4,3% en automóviles o que en Londres ya hay más ciclistas que personas que se mueven en coche. En España también existen ejemplos como Sevilla o Vitoria donde el uso de la bicicleta ha aumentado gracias a la existencia de una red de carriles útil y segura. Sin embargo, vemos que esta revolución ciclista no es tal en algunas ciudades españolas y muchas están dando marcha atrás en materia de movilidad ciclista o las inversiones en movilidad ciclista siguen paralizadas. Sabemos que a no ser que seas Gila, es complicado dar marcha atrás en la bici, por eso, desde este espacio queremos poner de manifiesto que esta revolución mundial de la movilidad ciclista no puede frenar. 

Redes interconectadas

El uso de la bicicleta tiene una función esencial en la movilidad, el medio ambiente y la salud. Las ciudades necesitan un cambio modal del coche a la bicicleta. Si queremos que esta revolución sea una realidad las administraciones públicas deben apostar por redes ciclistas interconectadas, aumentando las inversiones en infraestructura ciclista segura y separada, que favorezcan que todas las personas puedan usar la bicicleta independientemente de su edad, género o condición física. Igualmente, las ciudades deben contar con espacios de estacionamientos seguros y protegidos, así como favorecer la intermodalidad de la bicicleta con otros medios de transporte.

El 29,6% de las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global y al cambio climático de nuestro país provienen del sector del transporte, mayoritariamente de los coches que circulan por nuestras ciudades . Los termómetros ya superan los 30 grados en mayo y se espera que se batan récords de temperatura este verano . Más personas moviéndose en bici, usando el transporte público y caminando son imprescindibles para reducir estas emisiones y refrescar nuestros pueblos y ciudades.

Inseguridad y miedo al coche

La principal barrera por la que las personas no utilizan la bici en sus desplazamientos es la inseguridad y el miedo al coche. La existencia de una red de carriles bici bien planificada, conectada y protegida multiplica el número de personas que utilizan la bicicleta como modo de transporte en las ciudades. Esta situación, que se conoce como ‘efecto llamada’ del carril bici, ha permitido en ciudades como París o Londres, que no eran tradicionalmente ciclistas,  personas de todas las edades se sumen a la movilidad activa. 

Otro motivo por el que no se puede retroceder es la contaminación del aire que genera el tráfico en nuestras ciudades. Este se ha convertido en un problema sanitario de primer orden que causa más de 24.000 muertes de forma prematura en España por la contaminación atmosférica . Es crucial cambiar el modelo de movilidad aumentando el uso de la bicicleta para solucionar los problemas de movilidad de las ciudades, para mitigar el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire y la seguridad vial.Menos coches significa menos humo y aire más limpio para todos. Así que, la próxima vez que pedalees al trabajo, recuerda que estás ayudando a salvar el planeta, tu salud y la de tus vecinos.

El ruido es otro factor de contaminación importante. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como ruido cualquier sonido superior a 65 decibelios (dB). El tráfico automovilístico genera unos 75 decibelios. Por poner un ejemplo, el claxon de un coche sube a los 90 dB. Las bicicletas son notablemente más silenciosas, lo que contribuye a un entorno urbano más tranquilo y pacífico.

«Cada kilómetro realizado en coche supone un coste para la sociedad de 3 céntimos de euro; mientras que realizar ese mismo kilómetro en bicicleta supone un ahorro para la sociedad de 42 céntimos de euro»

Montar en bicicleta no solo es bueno para el medio ambiente, también es una manera fantástica de mantenernos en forma. Pedalear regularmente mejora la salud cardiovascular, fortalece los músculos y ayuda a mantener un peso saludable. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas que son físicamente activas, como los ciclistas, tienen un riesgo hasta un 30% menor de enfermedades cardíacas .

La movilidad ciclista también tiene el maravilloso efecto de crear comunidad y mejorar la economía local. En vez de estar atrapado en un coche, aislado del mundo exterior, la bicicleta te pone en contacto directo con tu entorno y con otras personas. Quienes se desplazan en bicicleta compran preferentemente en un radio de 5 km y son clientes del comercio local. Además, moverse habitualmente en bicicleta ayuda a la economía familiar al reducir el coste en transporte.¿Has pensado lo que ahorrarías desplazándote día a día en bici? No necesita combustible, el mantenimiento es barato y puedes aparcar casi en cualquier lugar. Según un estudio danés, cada kilómetro realizado en coche supone un coste para la sociedad de 3 céntimos de euro; mientras que realizar ese mismo kilómetro en bicicleta supone un ahorro para la sociedad de 42 céntimos de euro.

«Quienes se desplazan en bicicleta compran preferentemente en un radio de 5 km y son clientes del comercio local»

Conclusión

¡A Pedalear!La bicicleta contribuye al descenso de las emisiones, reduce los accidentes de tráfico, mejora la economía, reduce el tiempo de los desplazamientos cotidianos, mejora la salud de la ciudadanía y favorece que tengamos ciudades más habitables, tranquilas y seguras. En este Día Mundial de la Bicicleta, recordemos que una bici más es un coche menos y que invertir en infraestructuras ciclistas es invertir en un futuro más saludable y equitativo para todas las personas. «La bici no tiene marcha atrás» es más que un lema, es una llamada a la acción para transformar nuestras ciudades en lugares más seguros, limpios y sostenibles.

Por eso no podemos permitir que algunas administraciones le declaren la guerra a la bicicleta o la consideren un mero entretenimiento de fin de semana. La movilidad ciclista es una pieza clave para la transición justa en esta crisis que nos atenaza y quienes traten frenarla o de dar marcha atrás nos tendrán en frente, pedaleando más y más fuerte.

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Comentarios

1 comentario
JOSEFA 03/06/2024

Estoy de acuerdo en que la bicicleta es un transporte muy funcional , ecológico y práctico. Lo veo muy factible en ciudades y entornos más bien llanos y para gente joven o mínimamente preparada. Por mi edad he pasado por tener a mis padres mayores y considero que el vehículo de 4 ruedas nos daba libertad de movimientos para poder desplazarnos en cualquier momento del día al vivir fuera del núcleo urbano. Por lo que , al igual que se desplazó a la bicicleta cuando salieron al mercado los coches, no desplacemos a los coches por las bicicletas. El coche sustituyó a los carros que desplazaban a las personas y mercancías, ahora no se pueden despreciar, se tienen que adecuar a las circunstancias actuales. Creo en un equilibrio. Saludos

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