La burbuja del regadío, en imágenes
El fotógrafo PEDRO ARMESTRE, ha documentado el impacto de la burbuja del regadío en 10 poderosas imágenes que uestran algunas claves de la crisis del agua que encara nuestro país.
Uno de los impactos más evidentes del cambio climático en nuestro país serán periodos de sequía cada vez más intensos y frecuentes, como el que estamos viviendo en la actualidad. Además, el 44% de nuestros acuíferos subterráneos, que son la reserva de agua para los próximos años, ya están sobreexplotados o contaminados.
A pesar de que cada vez tenemos, y tendremos, menos agua disponible, los planes hidrológicos siguen aumentando la extensión de regadío, en un país con el 75% del territorio en riesgo de desertificación.
Casi el 80% del agua que consumimos en nuestro país se destina a la agricultura; la gran mayoría para regar cultivos intensivos e industriales. Toda estrategia de ahorro y mejor gestión del agua pasa necesariamente por abordar el actual sistema agrario. Necesitamos adaptar nuestro consumo de agua a un futuro de escasez.
En las últimas décadas, las hectáreas de cultivos de regadío intensivo no han dejado de aumentar. Al mismo tiempo, la concentración de la propiedad de las tierras es cada vez mayor. Detrás de este fenómeno está la rentabilidad que empresas y fondos de inversión están sacando de un modelo agrario que no tiene en cuenta la sostenibilidad de un bien sin el que, paradójicamente, se les acaba el negocio: el agua.
España es el principal exportador mundial de frutas y hortalizas y es el responsable del 9,4% de la exportación a nivel global que, en el año 2021, alcanzó un valor de 20.844 millones de dólares. Tenemos un modelo agrario que exporta agua en forma de frutas y verduras desde un país en riesgo de desertificación hacia países húmedos como Alemania, Francia y Reino Unido.
También somos líderes en exportación de carne, concretamente los quintos en todo el mundo y los primeros si solo tenemos en cuenta la carne de cerdo. Una carne que, en su gran mayoría, también procede de un modelo industrial que consume y contamina muchísima agua. Para alimentar a este ganado estamos destinando el 66% de nuestra superficie agrícola.
Desperdicio alimentario. Se calcula que en los hogares españoles se tira más de 1 millón de toneladas de alimentos al año, cerca de 28 kilogramos por persona. Si se traduce en consumo de agua para producir estos alimentos, un estudio de la Universidad Pontificia de Comillas lo estima en 2.095 hm3, un equivalente a 131 litros de agua perdida por persona y día.
La aparición de nuevos tipos de cultivo está suponiendo un importante impacto en el consumo de agua. Donde antes había una finca de olivares de secano, ahora hay una macro plantación de olivos apiñados en la misma extensión de terreno produciendo mucho más a costa de un incremento exponencial del uso del agua y el suelo. Y donde antes había explotaciones de frutales no cítricos ahora hay cultivos de frutas tropicales que depredan el agua.
Este modelo de agricultura no es sostenible. Tenemos que darle una vuelta radical para garantizar la seguridad alimentaria en un futuro de escasez. El agua no va a llegar, lo dice la ciencia.
en España tenemos mucha infraestructura hidráulica, pero que no garantiza una distribución equitativa del agua. La actual política hidráulica permite beneficios económicos cortoplacistas, cada vez en menos manos, a costa de un grave impacto ambiental.
Se está poniendo en riesgo la supervivencia de la agricultura tradicional y familiar, para ponerla en manos de grandes agroindustrias y fondos de inversión y se están perjudicando enclaves fundamentales por su biodiversidad como Doñana o las Tablas de Daimiel.
Entre 2004 y 2021, los regadíos -y solo los “legales” de los que hay datos- han aumentado un 16 %. Existe descontrol del recurso y políticas sin estrategia climática que solo buscan el beneficio económico inmediato sin entender la gravedad de la situación del agua que vamos a tener que afrontar.
Comentarios
Regulación en todo el estado del CONSUMO DE AGUA .
Continuamos con el tapón
del desague abierto . Se nos va el agua en una agricultura
insaciable , cuyos frutos mayormente van haciendo un territorio más SECANO .
Ante esto me reafirmó en mantenerme alejado de sus fariseicos postulados .
Cuando consumlmos menos
somos más JUST@S .💧🌍 :-)
.
Es el capitalismo, amigo.
Vamos por partes. ¿Cómo se puede estar tirando agua en la desembocadura del Ebro cuando más de media España esta en perpetua sequía. No culpo a ninguna Autonomía. Culpo a todos los Gobiernos que hemos tenido. En rste país no hay unión para lo verdaderamente importante. Éste problema del agua tiene solución. Tan sólo hay que mover el puñetero culo.
¿Saben que en varios sitios del sureste han pagado de su bolsillo trasvases privados? Y saben que sólo les llegó el agua al principio y después se han visto en la ruina para seguir pagando el crédito de los dichosos tubos? Les recomiendo que hablen con agricultores de Alicante, Murcia y Almería antes de elucubrar hipótesis tan generalizadas. Esa gente no mata animales. Nos dan las Verduras y Legumbres que tanto necesitamos, y cada año lo tienen peor. De verdad, hablen con ellos, dales voz. Tenemos una televisión muy politizada, y no se habla de temas tan gordos como este. Como Murciano he visto como se nos falta al respeto desde Espejo Público varias veces. Ya vale, por favor