Entrada de blog por Raquel Montón - 30-01-2018


Los malos humos de la ministra de Medio Ambiente

 

Hoy en Bruselas el Comisario Europeo ha pedido a varios países europeos que tomaran medidas urgentes contra la contaminación del aire y nuestra Ministra no ha ido y ha mandado una sustituta. A ella y a sus homólogos de Alemania, Francia, Italia, República Checa, Hungría, Rumanía, Eslovaquia y Reino Unido les han llamado para abordar los problemas de contaminación atmosférica, es decir: “les han llamado por la mala calidad del aire”. Por la contaminación de los coches y de las industrias, sobre todo en las grandes ciudades. Bruselas tiene abiertos expedientes contra estos países por sus incumplimientos de la normativa comunitaria, y quiere que los ministros de Medio Ambiente hagan algo de lo contrario nos llevaran ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

La ministra no ha ido, pero 9 activistas de Greenpeace, sí lo han hecho. A pulmón descubierto están reclamando ante las puertas de esta reunión, en la Comisión europea, que los gobiernos tomen medidas para que no se llegue a niveles ilegales de contaminación del aire.

Sabemos que cada día de retraso en cambiar el diésel y la gasolina por un modelo de transporte limpio, dará lugar a más muertes y hacer que las prohibiciones de circulación sean inevitables. Y esto nos afecta a todas, La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), eleva a 502.351 las muertes prematuras en la Unión europea y 44.229 en España por la exposición a PM2.5, NO2 y O3 es decir por la contaminación atmosférica. Hay informes claros que concluyen que existe una relación “clara” entre los incrementos en niveles de contaminación y el aumento de las complicaciones para la salud.

Y no es que no haya solución, que la hay. Para crear ciudades saludables y prósperas donde la gente pueda vivir sin problemas de salud debidos a la contaminación del aire y para proteger nuestro clima, se deben eliminar prácticamente los vehículos que funcionan con motor de combustión de nuestras carreteras y repensar radicalmente nuestro enfoque sobre la forma en que nos movemos por nuestras ciudades. Tenemos que repensar nuestro transporte urbano.

Sin embargo la absoluta falta de inacción del Gobierno, que nos puede acabar costando dinero a todos, se ve por todas partes. Desde la pasividad ante el diésel Gate, sin exigir responsabilidades a los fabricantes, o sin presionar para que modifiquen los vehículos; o el abandono de la red de cercanías y la falta de inversión para construir nuevas líneas. Aquí en la capital pretende desdoblar la A1, o que incrementará el tráfico de entrada a Madrid, y no activar los carriles bus-vao, justo lo contrario de lo que necesitan nuestros pulmones.

La ministra ha tirado balones fuera exigiendo la responsabilidad a las alcaldesas de Madrid y Barcelona, pero el Gobierno, en vez de apoyar el transporte público urbano lo que hace es seguir aprobando planes PIVe solo para incentivar la compra de coches, muchos coches diésel.

Tejerina no ha ido a Bruselas y sigue eludiendo su responsabilidad y nos obliga a ser víctimas de sus malos humos, y que los tribunales europeos nos multen por ello.

Raquel Montón - autor del blog.
Raquel Montón
Responsable de las campañas relativas al sistema eléctrico y la energía nuclear en Greenpeace. Estudios de Agronomía en la UPM y en la organización desde 2001, primero en la campañas de Biodiversidad y Cambio Climático. Twitter: @raquelmonton
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