Estas semanas estamos en pleno debate sobre los Presupuestos Generales del Estado 2019. Estos presupuestos, que conservan el mismo techo de gasto que en 2018, vienen con mejoras en las políticas sociales tras una década de retroceso en derechos y libertades y aumento de la desigualdad, si bien desde el punto de vista ambiental no garantizan aún la transición ecológica que necesita el país y tan solo reflejan tímidos avances.

La creación de un ministerio dedicado exclusivamente a la transición ecológica y las políticas anunciados por el Ministerio no han encontrado su reflejo en partidas destacables en los PGE de 2019. La prioridad sigue siendo Defensa, cuyo gasto, principalmente en planes de armamento, se cifra en 2.795 millones de euros (el 45% del presupuesto total para inversiones).

Una buena noticia es que la Oficina de Cambio Climático ha aumentado un 49% su presupuesto con respecto 2018 para dedicarlo a la lucha contra el cambio climático y la transición justa, aunque la Secretaría de Medio Ambiente ha perdido peso político y ha visto reducido un 7% el presupuesto de sus programas de actuaciones ambientales (un 57,7% si comparamos con 2009) al pasar la política forestal y de desarrollo rural a depender del Ministerio de Agricultura.

Fuente: PGE. Años 2009-2019. Programas 456A, 456B, 456C, 456D, 456M, 452A, 452M. Datos reales sin ajuste a inflación Descargar gráfico y/o datos

Priorizar el gasto para impulsar las renovables, la eficiencia, la movilidad sostenible es imprescindible para frenar el cambio climático, pero las políticas de gasto de Industria y Energía tienen otras prioridades. El 65,80% del presupuesto se dedica a cubrir los costes de un sistema eléctrico -que no internaliza los costes ambientales y sociales- y tan solo dedica un 7,1 % del total, (un ligero aumento del 1% con respecto a 2018) del gasto a la transición energética. Lamentablemente el presupuesto para el fomento de la movilidad eléctrica se ha congelado pero destacamos la priorización del transporte en ferrocarril y cercanías frente a la construcción de carreteras de años anteriores.

Presupuesto para políticas de gasto de Industria y Energía 2019

Fuente: PGE 2019 y elaboración propia Descargar gráfico y/o datos

Otra de las buenas noticias es la apuesta por la transición justa hacia un sistema energético 100% renovable destinando 173.4 millones en los programas de desarrollo sostenible e inversión en las comarcas mineras y en la transición justa a través de la Oficina de Cambio Climático (un total de 92.2 millones más que en 2018). Es muy necesario abordar la transición energética al completo y que esta sea justa y ordenada.

El principio quien contamina paga está prácticamente ausente de la fiscalidad en los Presupuestos Generales del Estado y en 2019, aunque se ha dado un paso en la buena dirección con el aumento del impuesto del diésel para igualarlo con el de la gasolina, los impuestos denominados ambientales (incluidos los energéticos) tan solo representan un 5% de los ingresos del Estado.

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Fuente: PGE 2019. Sección 98. Ingresos del Estado Descargar gráfico y/o datos

En 2019 ha habido algún avance para asignar más dinero a la protección, pero la cosa no pinta mejor y todavía el 81,2% de este presupuesto se destina a paseos marítimos y arena de playas mientras que el restante 18,8% se dirige a la protección costera

Fuente: PGE 2019. Programa 456D Descargar gráfico y/o datos

La necesidad de transparencia, el enfoque de género, la agricultura ecológica son otros de los aspectos que hemos valorado desde Greenpeace.
Puedes leer todo el análisis en: Análisis medioambiental de los Presupuestos Generales 2019

Sin duda necesitamos mucho más esfuerzo presupuestario y por eso esperamos que la futura Ley de cambio climático y transición energética, así como sus desarrollos, sea la guía que articule los próximos PGE. Solo así España además de parecer transitar por la senda de la sostenibilidad podrá hacerlo realidad.