⚠️PELIGRO⚠️ plaza no adaptada al calor extremo
Con este mensaje, activistas de Greenpeace han querido advertir hoy a las personas que pasaban por la plaza Felipe II de Madrid de que es una zona de riesgo ante el calor extremo. Un ejemplo de algo que se repite en muchas plazas de muchos municipios de España.
Con sombrillas, sillas y botijos han ofrecido lo que tanto falta en estos espacios. Sombra, agua y descanso. Porque las plazas deben ser un espacio de convivencia para el barrio. Y sin sombra, a 40 ºC, difícil.
Si a nadie se le ocurre pasear por un desierto bajo un sol abrasador al medio día, ¿por qué lo hacemos diariamente en las ciudades?.
Los desiertos no solo son de arena, también lo son de asfalto y hormigón. Superficies sin sombra que se calientan al sol. En plazas, en calles, en patios de colegios, en entornos de centros de salud o de mayores… Espacios recalentados aún más por los motores del tráfico. Un calor agobiante.
Cuando llegan las altas temperaturas y las olas de calor, somos aún más conscientes de estas zonas achicharradoras que nos rodean, por las que pasamos a paso ligero para recalentarnos lo menos posible y buscando el resguardo de unos centímetros de sombra. Incluso nuestra vivienda, si no es adecuada, se puede convertir en una trampa de calor.
Pero esto no tendría que ser así
Ante las olas de calor, cada vez más frecuentes e intensas debido al cambio climático, los entornos donde vivimos deben adaptarse a esta realidad. La buena noticia es que existen formas de hacerlo. Por ejemplo, habilitar refugios climáticos gratuitos en espacios públicos, elaborar planes de sombra y mapas de desplazamientos confortables, incrementar las zonas verdes y la cobertura vegetal o poner en marcha acciones de carácter social para reforzar la protección de las personas más vulnerables (por ejemplo adecuando las viviendas) en todos los barrios.
Todas estas medidas, y muchas más, están en manos de los ayuntamientos. Algunas medidas son a corto plazo, fáciles de implementar. Otras requieren algo más de planificación, pero a medio y largo plazo contribuyen a transformar los municipios en lugares más amables, resilientes, saludables y justos. Solo hace falta voluntad.
Sin embargo, a pesar de las miles de personas que mueren por calor cada año y el contexto de emergencia climática, los ayuntamientos no están haciendo lo suficiente y mucho menos con la urgencia necesaria. Es su responsabilidad elaborar planes de adaptación que cuenten con las medidas, ambición y prioridad necesarias para reducir el riesgo de la población, especialmente la más vulnerable.
Ante el verano que viene, y los que están por venir, nuestra casa, nuestro barrio y nuestro municipio debe ser nuestro refugio ante el calor.
Comentarios
Necesitamos más zonas verdes y hay qué reivindicar más.
Hay que favorecer las medidas que buscan a nivel colectivo y personal reducir calores excesivos .
Negarnos a coger armas , tendria que acompañarnos desde el nacimiento .
Gran iniciativa!!! Desde un grupo organizado de ciudadanos de Granollers, una ciudad en Cataluña, quisiéramos hacer lo mismo! ¡Que tenemos que hacer para hacer una colaboración con vosotros!!! Estamos muy interesados!!
¿Dónde está el ayuntamiento para estas cosas?Es una vergüenza.
ESTA CIVILIZACION-HUMANIDAD FRACASADAS DESAPARECEREMOS POR FUEGO Y CALOR.
ACONSEJO LEER LA IMPORTANTE INFORMACION DEL LIBRO HERCOLUBUS O PLANETA ROJO EN PDF EN NUESTRA WEB www.nachomartinalonsoburgos.com
EN EL APARTADO ESOERISMO ATEMPORAL-ESPIRITUALIDAD UNIVERSAL.GRACIAS POR AYUDAR A DIFUNDIR TAN IMPORTANTE INFORMACION.
Plantar arboles y mantenerlos
Sé de un caso lamentable: en mi ciudad los árboles antiguos y con buena sombra en las calles están siendo eliminados por sed al suprimirles el riego y son algunos de los vecinos los que los riegan furtivamente. Es una ciudad de Tenerife