Mientras escribo estas palabras, el barco de Greenpeace Arctic Sunrise ya ha enfilado desde Punta Arenas (Chile) hacia la Península Antártica. Durante los próximos tres meses, la tripulación trabajará junto a un equipo de activistas, fotógrafos, cineastas, científicos y periodistas de todo el mundo para hacer ruido y conseguir el área protegida más grande del mundo: un Santuario en el océano Antártico. Y lo hemos querido anunciar creando hype con la aparición de pingüinos de papel en lugares icónicos del planeta, dispuestos a viajar con Greenpeace a su tierra, la Antártida. Pinguinos emperador con maletas desde la Casa Blanca a la Opera House de Sidney, desde Barcelona al obelisco de Buenos Aires. Todos, incluso tú, nos embarcamos hacia este paraíso.

Visitando Barcelona antes de ir a bucear a la costa.

La Antártida es el hogar de una gran cantidad de vida silvestre. Ballenas, pingüinos, o el calamar colosal son solo algunos de los muchos animales que llaman a este entorno su hogar. Y no es solo importante para los animales -la salud de nuestros océanos sostienen nuestro planeta y proporciona a miles de millones de personas su sustento. Pero amenazas como la sobrepesca, la contaminación por plásticos y el cambio climático significan que necesitamos urgentemente una red de santuarios marinos en todo el mundo para mantener la salud de nuestros mares y océanos.

Y este año, tenemos la oportunidad de crear el santuario más grande del mundo. Y por eso vamos allí mismo.

Queremos explorar zonas del fondo marino que nunca antes se han documentado y queremos también estudiar el impacto del cambio climático y la industria pesquera en las colonias de pingüinos. Promete ser un viaje único. Vamos a acercaros la fauna carismática de la Antártida más que nunca y os presentaremos a los apasionados científicos que buscan proteger este espacio. Porque este año, necesitamos que te unas a nosotros.

El tiempo corre para proteger el océano Antártico

Trabajamos con una fecha límite. Una fecha que nos ayuda a centrarnos y hacer que naveguemos hacia ella: octubre de 2018.

En poco más de nueve meses, la Comisión del océano Antartico se reúne para discutir si debe o no hacer historia y crear el área protegida más grande del mundo. Tenemos hasta entonces para convencer a los miembros de esta Comisión y que dejen de lado sus diferencias para crear un refugio seguro para pingüinos emperador, ballenas azules, el calamar colosal y muchos otros animales antárticos.

Tenemos nueve meses para mostrar a los líderes de todo el mundo lo importante que es proteger el océano a una escala mayor que nunca: porque es el hogar de mucha vida silvestre, porque ayuda a prevenir los peores impactos del cambio climático y porque más de la mitad del planeta depende del océano para su alimentación.

Las evidencias científicas son cada vez más sólidas sobre la necesidad de mantener unos océanos sanos para nuestro futuro. Y hay 24 países más la Unión Europea que pueden tomar la decisión. Así que durante los próximos meses les enviaremos un mensaje muy claro: el camino para proteger nuestro planeta azul comienza en la Antártida.

Ayúdanos a hacer historia

Solo unos pocos de nosotros se dirigen al sur, pero tú puedes ser parte de un grupo de millones. Puedes ayudar a amplificar nuestra voz y persuadir a los políticos de todo el mundo para que trabajen juntos por los océanos.

Mientras trabajamos junto a científicos para descubrir nuevos hábitats en el lecho marino de la Antártida, mientras somos testigos de cómo los barcos de pesca compiten con los pingüinos y ballenas por el kril del que se alimentan, es tu apoyo el que hace que los políticos nos escuchen.

Mientras navega hoy el Arctic Sunrise, soy la primera en admitir que la campaña se hace enorme, no solo por la perspectivas de tres largos meses de navegación en una de las partes más salvajes del planeta, sino también por el enorme desafío que tenemos por delante. Lograr que tantos gobiernos estén de acuerdo a la vez.

Apuntamos alto porque tenemos que hacerlo, desde las criaturas más pequeñas del planeta a las más grandes, todos necesitamos océanos sanos para el futuro de la vida en la tierra. Tenemos ahora mismo la oportunidad de proteger un área en el océano Antártico tres veces más grande que España. Tenemos que hacer todo lo posible para lograrlo.

Comienza por aquí: firma la petición para apoyar el Santuario en el océano Antártico. Y si ya la has firmado, compártelo con tus amigos.

Llegando a Sydney y corriendo a conocer su famosa ópera.

Esperando el autobús a la sombra en Buenos Aires.

Dando una vuelta por Londres en taxi.

Paseando por Constitution Hill en Johanesburgo, Sudáfrica.

En la otra punta del mundo: en el frío Estocolmo de camino al Ártico.

En modo turista en la plaza Gwanghwamun en Corea del Sur.

En otra de las grandes ciudades del mundo, Berlín, para poner otra pegatina en la maleta.

En un tour guiado por Berlín, junto a la Puerta de Brandeburgo

Visto en Hamburgo causando revuelo entre las gaviotas locales.

Posando para los viajeros del Aeropuerto de Washington en Estados Unidos.

Llegando al atardecer al río Han, en Seúl

Pidiendo indicaciones en la estación de Hamburgo.

Pasando el rato en la Calle Museo Caminito en La Boca, Buenos Aires