Entrada de blog por Julio Barea Luchena - 06-09-2019


Seguimos sin medidas contra la sequía

Seguimos a la espera de estar oficialmente en sequía. Esto permitiría que los sectores afectados recibieran ayudas y que se implantaran medidas de ahorro de agua generalizadas en todos los territorios, algo importante si entramos en un periodo plurianual de escasez de lluvias.

Mientras esta declaración no se produzca, la sequía seguirá su carrera imparable y las reservas de agua superficiales continuarán bajando. Y esto a pesar de las lluvias torrenciales y el pedrisco de hace dos semanas, que causaron más daños que beneficios en algunos puntos de España.

Los más de 1.300 embalses repartidos por toda la geografía estatal se encuentran actualmente en el 44,57% de su capacidad, un 13% menos que el pasado año. Esto nos sitúa en valores similares a los de la sequía de 2017, una sequía que afectó gravemente a la agricultura y la ganadería, que dejó a más de 120 municipios con importantes restricciones de agua y que elevó el riesgo de incendios forestales, siendo uno de los peores años en este sentido.

Sequía España 2017

El río Huerva, en Zaragoza, durante la sequía del año 2017. ©Greenpeace/Pedro Armestre

De momento ya hay casi 50 las poblaciones con alguna restricción en el uso de agua o que necesitan abastecerse con camiones cisterna. Esta situación es especialmente preocupante en Andalucía y Castilla y León, pero se extiende a otras comunidades. En general el campo español se resiente con la falta de precipitaciones y las pérdidas son ya millonarias.

El 30 de septiembre marca el final del año hidrológico y la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) nos recuerda que este año es, de momento, el tercero más seco del siglo. El índice de precipitaciones en ⅔ partes occidentales de la península (incluida la costa Atlántica) ha sido inferior a la media, especialmente en la zona centro. Curiosamente, el Levante y parte de Región de Murcia han recibido más agua de lluvia de lo normal.

Índice de precipitación

Lo que de momento es una sequía meteorológica, causada por la escasez de precipitaciones, de no tomar medidas a tiempo por parte de las administraciones pasará a ser una sequía hidrológica debido a la insuficiencia de recursos hídricos necesarios para abastecer la demanda existente. De hecho ya lo está siendo en alguna zonas y sectores productivos. ¿Seguimos esperando a que llueva?

Julio Barea Luchena - autor del blog.
Julio Barea Luchena
Doctor en Geología, especialidad de Hidrogeología, Ingeniería Geológica y Geología Medioambiental, por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Gestión y Tratamiento de Residuos por la Universidad Autónoma de Madrid. Responsable de campañas de Consumo y Biodivesidad. Twitter: @JulioBarea
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