Tu voto es imprescindible para el planeta, las personas y la democracia
La activista Naomi Klein dijo “La democracia no es sólo el derecho de votar, es el derecho de vivir con dignidad”, una frase con profunda relevancia en los tiempos que vivimos. El #28M está a la vuelta de la esquina y tu voto es imprescindible para el planeta, las personas y la democracia.
Comencemos con el planeta. Aunque las olas de calor, los tremendos incendios forestales y la abrumante sequía de estos días no debería dejar dudas a nadie, el modelo socio-económico basado en la acumulación de poder y riqueza en unos pocos, nos ha llevado a sobrepasar seis de los nueve límites planetarios, tal y como nos indica el Centro de Resiliencia de Estocolmo, lo que nos da señales claras de que el mundo de hoy y, sobre todo, el que les tocará vivir a las generaciones futuras, está marcado por el deterioro del funcionamiento de los procesos ecosistémicos que nos permiten estar vivas.
Vemos ecosistemas muy valiosos como Doñana, las Tablas de Daimiel, el Mar Menor o el Pirineo que son atacados por nuestros representantes por un irresponsable rédito político cortoplacista. Vemos como la contaminación de las ciudades sigue creciendo impactando nuestra salud, al tiempo que las zonas de bajas emisiones son cuestionadas. Como el agua se agota, dejando cosechas diezmadas de cultivos insostenibles, o se contamina por la industria o por las macrogranjas, y no llega ni al grifo de muchos pueblos ni a los ecosistemas de los que vivimos. Y también vemos como el día del sobreconsumo se adelanta en el calendario año tras año. Este pasado 12 de mayo fue el día en que España superó los límites de consumo de sus recursos naturales disponibles para este año, con una huella ecológica 2,8 veces superior. La realidad es que tenemos un único Planeta Tierra habitable, del que dependen nuestras vidas y todas las actividades socio-económicas, y necesita nuestra protección y cuidado.
Pero hablemos también de las personas. En las últimas décadas nuestro país ha experimentado un modelo de crecimiento económico con cicatrices importantes en la naturaleza y en las condiciones laborales y sociales, que se agudizan – en mayor o menor grado – con cada crisis económica. El modelo económico capitalista, de crecimiento rápido y a cualquier coste, conquistó y robó nuestras mentes y corazones tergiversando la misma noción de prosperidad y bienestar: crecimiento infinito, sin atención a los límites del planeta y acentuando las brechas sociales de desigualdad. La pérdida de derechos básicos, la mercantilización del bien común y los excesos de las grandes corporaciones y las élites nos ha llevado a una sociedad inmediatista y de sobreconsumo superfluo que daña nuestra salud y la del planeta y nos impide tener vidas dignas. Tenemos que darle la vuelta a esto.
Y ¿qué pasa con la democracia? También aquí nuestra historia es bastante reciente. El mismo mes que yo nací, en junio de 1977, el pueblo español salía a las calles a decidir su futuro. Las sufragistas habían luchado mucho para conseguir que se reconociera el derecho al voto de las mujeres en 1931, pero los votos libres para todas las personas no se volvieron a ejercer hasta la transición española. Para personas como yo, que hemos vivido siempre en democracia, se nos hace difícil imaginar una realidad sin espacio democrático de participación. Pero aquí también nos encontramos con preocupantes retrocesos en términos de ejercer nuestra libertad de expresión, nuestro derecho a la protesta, a la participación democrática y a tener acceso a una adecuada rendición de cuentas por parte de los diversos poderes. La magnitud de los retos a los que nos enfrentamos es tan grande y el cambio cultural que se requiere tan profundo que ir para atrás no es una opción y el impulso de los espacios democráticos y participativos es un requisito.
Aquí y ahora, imaginarnos un horizonte de vidas dignas con los derechos básicos cubiertos para todas y dentro de los límites planetarios nos cuesta, pero tenemos que actuar para las generaciones presentes y futuras, para que nuestros hijos e hijas, nuestros nietos y nietas, puedan mirar atrás con agradecimiento del legado que les dejamos.
Construyamos para las que somos y las que serán, un mundo en el que la remunicipalización de la gestión del agua, el acceso a un estándar de servicios básicos, las comunidades energéticas renovables, el derecho a una vivienda de calidad, la fiscalidad ambiental justa, las asambleas ciudadanas, las instituciones participativas y transparentes, la movilidad sostenible y accesible, la economía local y regenerativa, la dieta planetaria saludable…, y tantas otras soluciones factibles puedan ser nuestra/su nueva normalidad.
Depende de cada una de nosotras que nuestros pueblos y ciudades puedan ser espacios más sostenibles, más vivibles, con más derechos y con más futuro y para ello todo comienza hoy con un gesto, un cambio de comportamiento, la reducción de nuestro consumo, una elección diferente y…, un voto consciente por las personas, por el planeta y por la democracia.
Es hora de hacer ‘Chimpún, se acabó’ a las políticas nocivas. Todo tiene un límite, menos nuestra capacidad y ganas de cambiar lo que no funciona para empezar a construir un futuro vivible y más feliz. Nos vemos el #28M en las urnas para comenzar a co-crearlo.
Comentarios
Voy a votar democraticamente . Votando NULO a la Diputación de Alava y al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz .
No nos merecemos estas politicas partidistas , artifices de la emergencia climatica .
Estamos hechos, ADN, para responder cuando" le vemos las orejas al lobo". Voto por hacer en Europa Comunidades Independientes de Luz y Agua. No hay tiempo que perder. Aprender a construir un refugio, hacer fuego y buscar comida. Me encantaría tener amigos y vecinos con la misma visión. 🌷🌼🌹
Llevo sólo un mes siendo socio de Greenpeace y voy a votar a Greenpeace me habéis convencido!!!
¿Queréis saber algo muy interesante? En
Murcia no se da ayuda a mujeres maltratadas, aunque desde el 016 te digan que si. Por favor, que alguien le eche un par y haga un reportaje con la panda de jueces, fiscales e incluso asistentes sociales que no ayudan a mujeres maltratadas. ES UNA VERGÜENZA
HOLA PAZ , ME TEMO QUE ES ECHAR VINAGRE SOBRE LAS HERIDAS DE LAS PERSONAS MALTRATADAS .
¡ RECONOCIMIENTO , JUSTICIA , RREPARACIÓN ! . ♡
En Murcia el tema del maltrato es un asunto tabú. Todo el mundo sabe que está mal, de boca te apoyan mucho, pero luego... Yo sé de primera mano el caso de una señora que tuvo que cambiar la cerradura por miedo, con resolución de orden de alejamiento. El asunto es que tuvo que usar parte de un dinero que le habían dado para un audífono. Pues atención; Tanto servicios sociales como Imas le dicen a esa pobre señora que tiene que devolver el dinero de la cerradura. Son unos sinvergüenzas.