Un paraíso sumergido frente al Amazonas corre peligro
Nuestro barco, el Esperanza, ha recalado en un desconocido lugar en una nueva parada del tour De Polo a Polo. Allí hemos buceado en el fondo arrecifal amazónico, un paraíso submarino frente a las costas de América del Sur.
Este enorme conjunto de arrecife de fondo se descubrió recientemente y es fundamental que se estudie y catalogue lo más rápido posible, para asegurarnos de que se le otorga protección. La región del arrecife amazónico es parte de la Zona de Influencia Amazónica-Orinoco, un área extremadamente diversa y vulnerable que incluye las aguas costeras de Guyana, Surinam, la Guayana Francesa, el norte de Brasil y la costa este de Trinidad.
Recientemente hemos podido confirmar y documentar que esta área juega un papel clave como ruta migratoria para varias especies, incluidos el delfín cabeza de melón (Peponocephala electra) y el rorcual de Bryde (Balaenoptera brydei), además de ser un área de reproducción para las magníficas ballenas jorobadas.
Lamentablemente, como quizás ya sepas, compañías petroleras como BP pretenden buscar petróleo cerca de este arrecife amazónico.
Si sucede, podría ser devastador para el equilibrio y la salud de toda la región, incluidas las aguas costeras de las que tantas personas dependen para alimentarse, así como las aguas internacionales más remotas, que albergan rutas de migración vitales para especies como ballenas jorobadas.
Aunque las aguas costeras y las abiertas pueden tener leyes diferentes que las regulan, un derrame de petróleo no conoce fronteras y no se detiene cuando llega a aguas internacionales. Un derrame de petróleo puede ser devastador para el medio marino y las especies que lo habitan.
Y no es solo el riesgo de un derrame lo que amenaza nuestros océanos. Quemar más petróleo empeora la crisis climática: calienta los mares, aumenta la acidificación de los océanos y causa grandes daños a los ecosistemas más frágiles como los arrecifes de coral.
Como los derrames de petróleo no conocen fronteras, debemos asegurarnos que toda la región del arrecife amazónico está protegida. ¿Y qué podemos hacer para proteger nuestro océanos? En tierra, compañías como BP deben abandonar sus planes de búsqueda de petróleo y en la mar necesitamos declarar grandes espacios protegidos, santuarios que permitan proteger los recursos marinos y mantener unos océanos sanos. Y por eso necesitamos un Tratado Global de los Océanos, para proteger este sistema arrecifal que se encuentra en aguas internacionales.
Y BP, ¡no creas que nos olvidaremos de ti! Seguimos luchando para mantenerte alejado de esta región y no cesaremos hasta que esté protegida para siempre.
Únete a Greenpeace para proteger el arrecife amazónico y los océanos de todo el planeta. ¡Firma nuestra petición!
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