La forma en la que consumimos y nos movemos puede marcar el cambio de modelo que necesitamos. En 2021 pusimos el foco en tener ciudades más verdes y en denunciar la insostenibilidad de los vuelos cortos.

 

Con una ciudadanía cada vez más concienciada con la necesidad de cambio, durante el año 2021 en Greenpeace quisimos centrarnos en exigir a gobiernos y empresas que den urgentemente los pasos necesarios para alcanzar ese cambio. Transformar la movilidad, la alimentación, los espacios públicos y verdes disponibles, el consumo de energía y eficiencia energética o la generación de residuos pasa por tener líderes políticos y empresariales comprometidos.

Ciudades más verdes

Las ciudades albergan actualmente al 55% de la población mundial, pero generan el 70% de las emisiones globales, y consumen dos tercios de los recursos y la energía del planeta. Es por ello que las ciudades son fundamentales para frenar la emergencia climática y la pérdida de biodiversidad. Por eso durante todo 2021, desde Greenpeace exigimos reinventar las ciudades para las personas y para no sobrepasar el aumento global de temperaturas en 1.5°C.

Más trenes, menos aviones

El avión es hasta 20 veces más contaminante que el tren eléctrico, pero nuestros sucesivos gobiernos han pasado décadas financiando el boom de aeropuertos y rutas aéreas en España. Mientras, han permitido que multitud de trenes y estaciones desaparecieran de nuestro país. Apostar por el tren es una de las mejores formas de luchar contra la emergencia climática y contra la despoblación rural. Por eso desde Greenpeace exigimos inversiones y políticas coherentes que faciliten su uso.

Movilidad sostenible con perspectiva de género

Las mujeres usan más el transporte público pero menos la bicicleta en relación a los hombres, en muchos casos porque no han tenido la oportunidad de aprender o se sienten inseguras y acosadas al circular por la ciudad. Por eso, durante 2021 quisimos poner en marcha proyectos para promover la movilidad sostenible en las ciudades desde una perspectiva ecofeminista. Este fue el caso de la iniciativa que llevamos a cabo en Vigo con el colectivo Mulleres Bicivisíbeis para contribuir a aumentar el número de mujeres ciclistas en la ciudad y de este modo impulsar el transporte sostenible no motorizado en detrimento de los vehículos particulares.