En 2022 una palabra marcó la forma de consumir de la población española: inflación. Mientras los precios escalaban, desde Greenpeace nos encargamos de recordar a los poderes públicos la necesidad de proteger a las personas en situación de vulnerabilidad, a la vez que promovimos una reducción del consumo acorde con los límites del planeta.
Así, la movilidad fue uno de los ejes centrales de nuestro trabajo en este sentido. Aunque también recogimos algún fruto del histórico trabajo en relación a los plásticos.
El transporte público como respuesta a la crisis
Después de años de trabajo y peticiones por parte de Greenpeace, el Gobierno incluyó en sus medidas anticrisis del pasado año la decisión de apoyar económicamente el transporte público, a través de la rebaja en billetes y abonos –a la que se sumaron las aportaciones de algunas comunidades y ayuntamientos– y la gratuidad en los servicios de Cercanías y Media Distancia.
Denunciamos el tongo de las etiquetas ambientales de la DGT
Durante la Semana de la Movilidad en Greenpeace pusimos el foco en las etiquetas ambientales de la DGT, ya que se están otorgando etiquetas eco a vehículos contaminantes.
El sistema de devolución de envases podría ser una realidad
En 2022 se aprobó la Ley de Residuos y Suelos contaminados, que da luz verde a un sistema de depósito, devolución y retorno de envases con el que se lograría poner fin a los 35 millones de envases de bebidas que cada día contaminan el entorno y dañan la salud de las personas. Además, la norma erradica algunos utensilios de plástico de un solo uso como pajitas, cuberterías de plástico o bastoncillos de los oídos.