El mundo se enfrenta a nuevas emergencias. A la invasión rusa en Ucrania se ha sumado el genocidio de Israel en Gaza. Se ha incrementado la pobreza y la desigualdad ha alcanzado niveles estratosféricos.
En Greenpeace, hemos puesto el foco en la necesidad de cambiar el sistema y ponerlo al servicio de las personas y el planeta. 2023 fue un año electoral y exigimos a los representantes políticos una transición verde que sea justa, donde la vida esté por encima del crecimiento económico infinito.
Desgraciadamente, en 2023 el Tribunal Supremo falló en contra del primer litigio climático de la historia de nuestro país que iniciamos junto con Ecologistas en Acción y Oxfam Intermón hace tres años. Seguiremos dando la batalla judicial hasta llegar a la Corte Europea de Estrasburgo y obligar al Estado a proteger los derechos humanos gravemente amenazados por el cambio climático.
Vota por lo que más quieras
Con este lema pedimos a la ciudadanía votar por el medioambiente y los derechos humanos en las elecciones generales. Presentamos a los partidos políticos 125 medidas para afrontar la crisis climática y analizamos sus programas desde una perspectiva medioambiental. Además, exigimos con una pancarta en la puerta de Alcalá un compromiso real para frenar la crisis climática. En las elecciones autonómicas y municipales rechazamos las políticas que ignoran esta emergencia con un ‘chimpun‘.
Sentencia histórica tras cinco años de espera
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictamina que los activistas de Arctic 30 de Greenpeace fueron detenidos de forma arbitraria por Rusia. En un momento de emergencia climática, el activismo es necesario para proteger el planeta. La represión contra el derecho a la protesta medioambiental no violenta debe parar ya. En lugar de combatir las protestas pacíficas, los Estados deben combatir la crisis ambiental que origina esas protestas.