Activistas de Greenpeace tiñen con sangre artificial el estanque de la Embajada de Estados Unidos en Londres como protesta contra la venta de armas a Israel
Actualización: Will McCallum, codirector ejecutivo de Greenpeace Reino Unido, entre las seis personas arrestadas durante la protesta
Activistas de Greenpeace Reino Unido han vertido hoy 300 litros de tinte de color rojo sangre en el estanque de la embajada de Estados Unidos en Londres para denunciar la muerte y la devastación causadas en Gaza como resultado directo de la continua venta de armas de Estados Unidos a Israel.
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El tinte no tóxico y biodegradable estaba guardado en contenedores donde podía leerse «Dejad de armar a Israel». Doce activistas de Greenpeace lo han vertido sobre el gran estanque ubicado frente al edificio de la embajada en Nine Elms, al suroeste de Londres [1]. Los contenedores fueron entregados a la Embajada en bicicletas con remolques camuflados como bicicletas de reparto.
Desde que asumió el cargo en enero, Donald Trump ha continuado la política de su predecesor de suministrar armas a Israel, aprobando casi 12.000 millones de dólares en ventas militares, según el Departamento de Estado de EE. UU . Esto a pesar de la preocupación generalizada por la matanza indiscriminada de civiles y otros crímenes de guerra cometidos por las fuerzas israelíes. Greenpeace Reino Unido insta a los gobiernos del Reino Unido y Estados Unidos a anunciar un embargo total de armas a Israel para detener el horrendo genocidio que se vive hoy en Gaza.
La protesta se produce en un momento en el que las fuerzas israelíes intensifican su actividad militar en Gaza tras la ruptura del frágil alto el fuego el mes pasado. Israel también ha cerrado los puntos de entrada a Gaza desde principios de marzo, bloqueando el acceso de alimentos, medicamentos y equipo médico en la frontera y negando el acceso humanitario a las personas necesitadas. También se produce tras una serie de comentarios recientes de Trump que sugieren un desplazamiento permanente del pueblo palestino de Gaza, que “EE. UU. se hará cargo de la Franja de Gaza” y que Gaza podría convertirse en la “Riviera de Oriente Medio”.
Desde los horribles ataques de Hamas del 7 de octubre y la posterior campaña aérea y terrestre de Israel, 50.000 palestinos han muerto en Gaza. Casi un tercio de ellos son niños [2].
Actualización: Will McCallum, codirector ejecutivo de Greenpeace Reino Unido, se encuentra entre las seis personas detenidas hoy en relación con la protesta. McCallum ha sido arrestado bajo sospecha de conspiración para causar daños criminales, lo que conlleva una pena máxima de 10 años de prisión. Otros cinco activistas también han sido arrestados cerca de la embajada bajo sospecha de daños criminales y conspiración para causar daños criminales.
El esfuerzo bélico de Israel depende en gran medida de los envíos de armas de Estados Unidos. Estados Unidos proporciona a Israel miles de millones de dólares en ayuda militar cada año y es el proveedor de dos tercios de todas las importaciones de armas de Israel, incluyendo aeronaves, vehículos blindados, misiles y buques. La ayuda militar adicional aprobada durante los últimos dos años incluye 20.000 millones de dólares en agosto pasado y 8.000 millones de dólares este enero, en las últimas semanas del gobierno de Biden. Todos los aviones de combate actualmente activos en la fuerza aérea israelí han sido suministrados por Estados Unidos.
Las encuestas muestran que la implementación de un embargo de armas es una medida cada vez más acogida entre la población y la mayoría de personas tanto de los EE. UU. (52%) como del Reino Unido (58%) piensa que sus respectivos Gobiernos deberían detener las ventas de armas a Israel mientras continúe el conflicto en Gaza.
Areeba Hamid, codirectora ejecutiva de Greenpeace Reino Unido, ha señalado:
“Hemos teñido de rojo sangre el estanque de la embajada porque las armas estadounidenses siguen alimentando una guerra indiscriminada que ha visto bombas arrojadas sobre escuelas y hospitales, barrios enteros reducidos a escombros y decenas de miles de vidas palestinas aniquiladas. Como principal proveedor de armas del ejército israelí, el gobierno estadounidense tiene una gran responsabilidad por los horrores que se desarrollan en Gaza.
A pesar de la preocupación generalizada por los crímenes de guerra e incluso actos de genocidio, tanto la administración Biden como la administración Trump han seguido financiando miles de millones de dólares en aviones de combate, bombas y tanques, lo que convierte a Estados Unidos en cómplice del derramamiento de sangre.
El alto el fuego que Trump se atribuyó se ha derrumbado y la guerra a gran escala ha regresado. Si Trump tiene algún interés real en detener la guerra, debería escuchar a la mayoría de los estadounidenses y dejar de armar a Israel ya. Y el gobierno del Reino Unido debería hacer lo mismo”.
Notas
- El tinte utilizado es no tóxico, biodegradable y de grado alimenticio para estanques. Está diseñado para su uso en estanques.
- Las cifras de muertos no representan necesariamente a todas las víctimas, ya que miles de ellas siguen sepultadas bajo los escombros y, por lo tanto, no se ha dado con su paradero. Un estudio de The Lancet reveló que la cifra real podría ser hasta un 40 % superior a las cifras oficiales de las autoridades sanitarias.