Alianza por el Clima Nafarroa denuncia que el Gobierno de Navarra quiere modificar a la baja la Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética sin haberla aplicado
- La modificación de la Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética (LFCCTE) reduce su ambición y elimina herramientas clave sin que el Ejecutivo haya demostrado voluntad real de aplicarla
- Desde su aprobación en marzo de 2022, la ley no ha sido implementada con seriedad: no se han desarrollado sus reglamentos, no se han cumplido sus plazos ni se ha activado el sistema de inspección de las obligaciones establecidas
- Si Navarra quiere cumplir con la reducción del 55 % de las emisiones para 2030, estas deben reducirse un 15 % al año, cinco veces más que en 2022
El Gobierno de Navarra ha presentado a información pública una modificación de la Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética (LFCCTE) que no busca reforzar ni acelerar su aplicación, sino reducir su alcance, eliminar reglamentos y convertir obligaciones en recomendaciones ambiguas, justo en un momento en que el cambio climático se acelera y exige valentía política. Alianza por el Clima Nafarroa, de la que Greenpeace forma parte, denuncia que esta reforma, disfrazada de «agilización», es en realidad un retroceso legislativo que pone en peligro los ya poco ambiciosos objetivos climáticos de Navarra para 2030. “Este movimiento es llamativo en un Gobierno que se autodenomina ‘progresista’, pues parece alinearse más con la regresión climática de Trump y sus socios europeos de la extrema derecha que con el conjunto de la población, que exige más ambición climática por parte de sus gobiernos y que está sufriendo ya los estragos de la crisis climática, como se vio de forma trágica con la DANA de Valencia”, han declarado desde la Alianza.
Desde la aprobación de la LFCCTE en marzo de 2022, la ley no ha sido implementada con seriedad: no se han desarrollado sus reglamentos, no se han cumplido sus plazos ni se ha activado el sistema de inspección de las obligaciones establecidas. A pesar de esto, el Gobierno decide ahora modificarla, no para corregir esa inacción, sino para rebajar su ambición.
Algunos ejemplos significativos de esta rebaja son:
- La supresión de informes climáticos, que garantizaban que todos los planes y programas del Gobierno se alinearan con los objetivos de mitigación y adaptación.
- El retraso en la prohibición del suministro de gasóleo como fuente energética al sector residencial, que se amplía hasta 2029, pese al margen razonable existente.
- La conversión de obligaciones en simples “posibilidades”, como el caso del cálculo de la huella de carbono por parte de las empresas.
- Eliminar el requisito de informes de impacto climático en leyes y decretos forales, debilitando aún más la integración de la perspectiva climática en la política pública.
Todo ello se produce en un contexto alarmante de emergencia climática:
- Las emisiones en Navarra solo han bajado un 3,7 % en 2022 respecto al año anterior, según los últimos datos del Ministerio para la Transición Energética y el Reto Demográfico (MITERD).
- Navarra sigue un 16 % por encima de los niveles de 1990 (frente a una reducción del 4 % en el conjunto del Estado), lo que hace que sea cada vez más difícil cumplir con el objetivo de reducción del 55 % para 2030, tal y como exige la propia ley.
- Si Navarra quiere cumplir con los objetivos de una reducción del 55 % para 2030, las emisiones deberían reducirse un 15 % al año, cinco veces más rápido que lo conseguido en 2022.
La Alianza por el Clima advierte: “Modificar una ley sin voluntad de cumplirla no es progreso, es maquillaje político”. Mientras tanto, la Asamblea Ciudadana por el Cambio Climático –una oportunidad histórica de participación pública en Navarra– avanza sin aparente repercusión ni compromiso de aplicación real de sus propuestas. “Si el Gobierno realmente se cree la urgencia climática y la validez de la participación ciudadana, debería integrar estas conclusiones en esta reforma legislativa”, concluye la Alianza.
Alianza por el Clima Nafarroa hace un llamamiento urgente a los partidos del Parlamento Foral, a la ciudadanía, a los medios de comunicación y a la sociedad civil para que no permitan este retroceso encubierto. Y exige que, ya que se va a modificar la ley, se haga para reforzarla, no para vaciarla.
La Alianza por el Clima Nafarroa está formada por:
ACCIÓN CLIMA, CGT, EKOLOGISTAK MARTXAN, EQUO, EXTINCTION REBELION, TFF (Profesores por el clima), GREENPEACE, REAS, OXFAM INTERMON, FRIDAYS FOR FUTURE, ZUREUR – ZURELUR
