Alianza Residuo Cero reclama al Gobierno que no ceda ante la industria del plástico y apueste por una gestión eficaz de los residuos
- La COVID–19 está provocando un grave descontrol en la gestión de los residuos urbanos, al haberse suprimido, entre otras cosas, la separación manual en las plantas de triaje
- La industria ya está presionando para retrasar la transposición de la legislación que limita los plásticos de un solo uso
- La Comisión Europea pide a los Estados miembros que no rebajen sus porcentajes de reciclaje y opten por sistemas sostenibles
- Las decisiones post-COVID–19 deberán contemplar soluciones de reducción duraderas para proteger a la población y al medioambiente
La crisis sanitaria de la COVID–19 está provocando un grave descontrol en la gestión de los residuos a todos los niveles: desde el descenso del reciclaje en las plantas de tratamiento, el aumento de residuos destinados a vertederos e incineradoras, la ampliación de los vertederos, hasta posibles retrasos en la transposición de las directivas de residuos debido a presiones de la industria. Alianza Residuo Cero reclama unas políticas valientes, basadas en la reducción de los residuos, y recuerda al Gobierno que la salida de esta crisis sólo será posible con medidas que sitúen el medioambiente y a las personas en el centro de las políticas.
La Alianza Residuo Cero, conformada por Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Rezero, Retorna y Surfrider Foundation Europe, denuncia que el sector petroquímico está presionando en Bruselas para rebajar las medidas contempladas en la Directiva de Plásticos de un Solo Uso. Otros países como Estados Unidos también se están viendo sometidos a la presión de los productores de plástico, que están aprovechando la crisis de la COVID–19 para rebajar la legislación ambiental.
Las organizaciones reclaman al Gobierno y a las autoridades europeas que no cedan ante las presiones de la industria, y les instan a tomar las medidas oportunas para reducir el consumo de plástico de un solo uso y otros materiales de usar y tirar, así como a gestionar los residuos generados de forma eficaz. La propia Comisión Europea ha señalado que la crisis sanitaria no puede servir de excusa para no avanzar en la transición ecológica.
Otra de las demandas de la Alianza se centra en el tratamiento actual de los residuos en el Estado español. Si los porcentajes de reciclaje ya eran de por sí escasos, la crisis sanitaria puede estar reduciendo aún más estas cifras. Esto se debe a la situación actual en los centros de tratamiento, en los que se ha suprimido la separación manual en las plantas de triaje, a través de las cuales se separaban los materiales para su posterior reciclado. Así, se recuperan menos materiales y, por tanto, aumentan los residuos destinados a vertedero e incineración.
Una vez más la Comisión Europea ha dado un toque de atención a los países de la Unión instándolos a hacer un esfuerzo mayor y no rebajar los porcentajes de reciclaje. Esto se podría evitar con un modelo más eficaz que no se vea paralizado ante una crisis de este calibre. Del mismo modo que es indispensable repensar nuestro modelo económico, el modelo de gestión de residuos, estrechamente ligado a este último, también necesita de un cambio de 180°. Para este fin, se debe priorizar la reducción de residuos en la propia cadena de producción, así como la reutilización, y, en la gestión de residuos, se debe contemplar la recogida selectiva en origen y garantizar así porcentajes de reciclaje más altos.
Los plásticos de un solo uso en ningún caso son una solución ante la crisis del coronavirus, sino que están intrínsecamente relacionados con la crisis ambiental y climática que vive la humanidad, causa de la situación sanitaria actual. Además, tal y como muestran diferentes estudios, la COVID–19 puede permanecer durante tres días en las superficies plásticas, por lo que la única solución es mantener las medidas de higiene y desinfección aconsejadas por la Organización Mundial de la Salud.
Por este motivo, Alianza Residuo Cero reclama que se priorice la reducción de residuos y los sistemas y envases reutilizables frente a las falsas soluciones de usar y tirar. Es imprescindible apostar por nuevos modelos económicos viables ecológicamente, locales y resilientes.
A su vez animan a la ciudadanía a apostar por alimentos locales, frescos y saludables libres de plásticos, y les recuerdan que llevar sus propios envases a los comercios, siempre será más seguro que los envoltorios de plástico de usar y tirar que han pasado por toda la cadena de producción y consumo.