Declaración de solidaridad y llamamiento a la paz

Tenemos el corazón roto por la población de Oriente Próximo. Pedimos a la comunidad internacional que redoble sus esfuerzos para reducir el sufrimiento humanitario y proteger a las personas inocentes. Atacar a civiles es un crimen de guerra, no importa quién lo haga.

Greenpeace condena todas las formas de violencia, los secuestros, las masacres, las violaciones de derechos humanos y los crímenes de derecho internacional.

Conmocionada por los acontecimientos que siguen desarrollándose, Greenpeace se solidariza con todas las personas afectadas. Esperamos que todas las partes implicadas en el conflicto pongan fin inmediatamente a la violencia para que puedan salvarse vidas inocentes.

Greenpeace apoya los llamamientos a un alto el fuego inmediato, a la entrega urgente de ayuda humanitaria y al retorno inmediato de todos los rehenes.

Si esto continúa así, el ciclo de violencia seguirá perpetuándose y muchas más personas sufrirán.